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Junio 17   Versión imprimible
Palabras del Presidente Álvaro Uribe al intervenir en el seminario ‘Colombia a los ojos de Wall Street’

Bogotá, 17 jun (SP). “En momentos especialmente de dificultades, los gobiernos tiene que insistir en lo que ha sido el norte de su pensamiento. No pueden abandonar un marco teórico, en procura del cual los gobiernos han sido persistentes. Las afugias del día no los pueden llevar a abandonar ese marco.

Por eso el Gobierno sigue trabajando tras una palabra que consideramos fundamental para Colombia: ‘Confianza’. Sobre tres pilares: la seguridad con valores democráticos, la inversión con responsabilidad social y la política de cohesión social.

La persistencia en la seguridad y en la confianza de inversión, finalmente es lo único que crea ese marco de prosperidad que le permite al país avanzar en superación de pobreza, en construcción de equidad, que se convierte en el gran validador de la seguridad y de la inversión.

Avances y retos en seguridad

En la seguridad hay avances importantes y faltantes importantes. Este año se presenta otra disminución del homicidio en 320 casos hasta la fecha. Otra disminución del secuestro en un 25 por ciento, pero tenemos dificultades en regiones del país.

Por ejemplo, el fin de semana visitábamos Tumaco (Nariño), Buenaventura (Valle del Cauca). En Buenaventura hay un gran avance. En Tumaco, todavía, y en el Pacífico sur, encontramos muy serias dificultades.

En el Urabá chocoano, en el Urabá antioqueño, en el Urabá cordobés, en el nordeste de Antioquia, muy serias dificultades con las bandas criminales. Así y todo la criminalidad este año hasta la fecha se ha reducido en un 16 por ciento, en relación con el año 2008.

Por supuesto, es bien importante reconocer, además de todo lo que falta, lo que podríamos llamar los avances no cuantificables, los avances intangibles.

El país ha recuperado dos monopolios que nunca debió perder. El monopolio para combatir a los criminales. Colombia ha desmontado el paramilitarismo. La palabra ‘paramilitar’ se utilizó en Colombia para denominar a las bandas privadas criminales cuyo propósito era combatir a la guerrilla. Ese fenómeno está superado.

En el país hay guerrillas, bandas del narcotráfico, tienen entre ellos una relación mafiosa. En unas partes del país están coaligadas, en otras partes enfrentados, pero siempre por una razón: el botín del narcotráfico.

El país ha recuperado el monopolio de la justicia. Había sido desplazada, reemplazada. En muchas áreas del país, los fiscales y los jueces ya no conocían los pleitos de familias, las querellas entre vecinos, los crímenes mayores y menores. Eran conocidos por los líderes terroristas de la guerrilla, del paramilitarismo. Se ha recuperado la vigencia de la justicia.

Hemos adelantado esta política sin Estado de Sitio, sin recorte de libertades, con legislación ordinaria, sin legislación marcial. Creo que esto es bien importante.

Otros países de América Latina enfrentaron unos problemas menos graves que el nuestro, y los enfrentaron con recorte de libertades, con legislación marcial.

Aquí hemos procedido con plenitud de garantías a los derechos políticos, a los derechos fundamentales, a los derechos sociales.

La opinión tiene más confianza en las Fuerzas Armadas. Se ha recuperado ese elemento de capital social, que se expresa en la tendencia a los ciudadanos a acudir a las instituciones para buscar protección en materia de seguridad.

Antes veíamos una tendencia creciente de los ciudadanos de resolver el problema por sus propios medios.

Ley de Víctimas

Las víctimas reclaman. Antes no lo hacían por temor o porque lo consideraban inútil. Tenemos, en el registro de víctimas que han reclamado, 220 mil inscritas.

En este mes empezará el proceso que se iniciara con la Ley de Justicia, Paz Reparación, con el Decreto de Conciliación Administrativa expedido hace 18 meses. Y que continúa con la nueva Ley de Víctimas, que anoche tuvo un paso fundamental en el Congreso, para reparar las víctimas en el componente monetario.

Este año el país aplicará los primeros 100 millones de dólares, en el proceso de reparación de víctimas, para las primeras 12 mil víctimas.

En los últimos años, en desatrasos y en asistencia básica inicial a víctimas, el país ha invertido más de 300 millones de dólares.

Reparación total no hay, pero todo esfuerzo que hagamos en reparación es un esfuerzo que anula venganza, es un esfuerzo que crea mejores condiciones de conciliación.

Sostenibilidad de la Seguridad Democrática

Hay dos preguntas sobre la Seguridad Democrática. Se refieren a la sostenibilidad: la sostenibilidad de opinión y la sostenibilidad fiscal financiera.

La sostenibilidad de opinión depende de que la Seguridad Democrática sea creíble. Esa credibilidad, a su vez, depende, en un Estado de Opinión, que es la expresión superior del Estado de Derecho, de que esa seguridad sea eficaz y sea transparente. Por eso se hacen todos los esfuerzos por la eficacia y por la transparencia, que es la observancia de los derechos humanos, la decisión inquebrantable de castigar cualquier violación, como factor fundamental para el prestigio de las Fuerzas Armadas, que es una de las bases de credibilidad de esta política.

Tenemos que hacer un esfuerzo de garantizar la sostenibilidad fiscal financiera a partir del año 2011, porque en el año 2010 debe culminarse el recaudo del impuesto extraordinario de patrimonio, que se aprobó en la reforma tributaria de diciembre de 2006. A ese tema me voy a referir más adelante.

Confianza inversionista

El segundo pilar ha sido la confianza inversionista. Hemos avanzado. El país ha pasado de una inversión extranjera directa que era de 700 millones de dólares, mil, picos escasísimos de mil 500, dos mil 500 millones de dólares, a una inversión extranjera directa que en los últimos años ha sido 8 mil 500; 6 mil 500; en 2007, 9 mil 28; en 2008, 10 mil 564 millones de dólares.

En abril de este año se acumularon 2 mil 900 millones de dólares. Mucho menos que el año anterior. Pero si se le compara con periodos anteriores, en los primeros cuatro meses de un año de crisis, esa inversión extranjera es mucho más elevada que en cualquiera de los años completos de periodos anteriores.

El año pasado fue mejor distribuida, este año muestra más concentración.

El año pasado tuvimos un 54 por ciento en el sector de hidrocarburos, minería, un 46 por ciento, mejor distribuida en diferentes sectores de la economía.

Este año nos preocupa que está más concentrada en hidrocarburos y en minería.

La inversión total, su tasa como porcentaje del PIB, también ha crecido bastante en Colombia. Hemos pasado de unas tasas de inversión del 12 – 14 del PIB. Y en los últimos cuatro años hemos tenido tasas de inversión por encima del 24. Hemos tocado cerca del 28 por ciento.

No obstante el descenso de la economía en el primer trimestre de este año, todavía la tasa de inversión se mantuvo en el 25 por ciento del PIB.

El gran esfuerzo que tenemos que hacer es para que la tasa de inversión no se caiga por debajo de ese 25 por ciento.

Cuando miramos la inversión extranjera directa, comparativamente en América Latina, como porcentaje del PIB, frente a cada país, encontramos que el año pasado apenas nos superaron Chile y Uruguay. La nuestra ha venido ganando amplio espacio comparativo en toda la región. Inclusive como porcentaje del PIB, fue superior a economías mucho más grandes, que tienen un largo récord de confianza inversionista, que son las economías de algunos de los gigantes de la región.

Inversión con responsabilidad social

Esa inversión ha tenido fundamentos en nuestra convicción política, de que el país no puede dejarse arrastrar por las tendencias de algunos países latinoamericanos hostiles a la inversión: esas tendencias hacia el nuevo estatismo, hacia la nueva estatización de los medios de producción, que tanto daño han hecho.

Nosotros hemos expresado que Colombia tiene que seguir haciendo esfuerzos todos los días para garantizar esa confianza inversionista con responsabilidad social.

Creemos que la responsabilidad social es transparencia en las relaciones entre el Estado y los inversionistas, en la adjudicación de contratos, en la solución de disputas; transparencia en la tributación; solidaridad de los inversionistas con las comunidades, especialmente en temas mineros, en el tema ambiental.

Allí hemos sido muy cuidadosos para atender los reclamos de las comunidades, sin caer en el extremo de crear pánico a los inversionistas, ni en el otro extremo, de darles la espalda a las comunidades.

A través de ese ejercicio de diálogo nuestro, permanente, con los compatriotas, hemos impulsado, como se hizo en La Jagua de Ibirico, acuerdos de gran trascendencia entre las comunidades y los inversionistas, que le dan tranquilidad a la comunidad, les dan confianza a los inversionistas, y le dan sostenibilidad a la inversión.

Creemos que la responsabilidad social es fraternidad en las relaciones laborales. La vía de violencia del país nos indica que es tan grave proceder en materia laboral con visión de capitalismo salvaje, como con actitud de odio de clases. La fraternidad laboral es fundamental.

Reformas

Esa confianza inversionista ha tenido como base también una serie de reformas que hemos adelantado: la reforma pensional, que en el nivel constitucional eliminó los sistemas privilegiados de pensiones.

Cuando veía a los franceses volcados a las calles protestando contra el Presidente Sarkozy por una propuesta semejante, decía: con mucha responsabilidad el Congreso de Colombia introdujo esa reforma, y mayoritariamente el pueblo colombiano la aprobó.

Hemos introducido la segunda reforma laboral estructural, la primera la habíamos introducido en 1990, en este Gobierno se introdujo la segunda reforma laboral estructural.

Una reforma a las transferencias, bastante difícil de aclimatar en el pueblo, en las autoridades regionales, en el Congreso.

Todavía me pregunto: ¿cómo logró aprobarse, con toda la oposición que había a esa reforma? Siquiera lo hicimos.

Y paradójicamente las regiones están hoy beneficiadas, porque hasta el año 2016 se definió en ese acto legislativo un crecimiento fijo real de las transferencias a las regiones. Solamente a partir del año 2016, cuando debe empezar a inclinarse lo que es hoy la línea vertical de incremento de los costos pensionales, solamente a partir del año 2016, dispone el nuevo acto constitucional, se regresará a la fórmula variables de incrementar las transferencias en la misma proporción en que hayan crecido los ingresos corrientes de la Nación en los últimos cuatro años.

Hemos adelantado una serie de reformas tributarias, a lo cual me voy a referir más adelante.

Reformas bien importantes a los incentivos. Hemos introducido la reforma que le permite al Gobierno firmar pactos de estabilidad a 20 años con los inversionistas. Y hemos introducido la reforma administrativa.

Diría que la reforma más importante, casualmente la que menos se analiza, es la reforma administrativa. Hemos reformado 427 entidades del Estado. Eso nos ha traído sostenibilidad en diversas entidades del Estado. Nos ha implicado un ahorro de 6,28 del PIB, le ha traído gran alivio a las finanzas públicas, le ha traído al país la posibilidad de que estas entidades construyan, en lugar de destruir, valor. Y que tengan muy superiores posibilidades de inversión.

Por ejemplo, en esas reformas tendríamos que citar la reforma a las clínicas del Seguro Social. Eliminamos allí ese apoderamiento clientelista y excesos sindicales en las clínicas. Pasamos de lo que podríamos llamar el desgreño del Estado a la eficiencia social. Basta visitar las clínicas de Bogotá, administradas hoy por una sociedad de Cajas de Compensación y por una fundación internacional especializada en hospitales, y por una universidad. Ese ahorro implica un billón de pesos al año de gasto público recurrente.

La reforma de Telecom. La vieja Telecom no tenía con qué pagar las pensiones. Esa reforma le ha ahorrado al Estado, al Gobierno Nacional Central, un cheque de medio billón al año para el pago de pensiones.

La vieja Telecom no tenía con qué invertir. Colombia Telecomunicaciones en este cuatrienio está adelantando una inversión de 8 billones.

Estabilidad política hacia el largo plazo

La vieja Telecom destruía valor. Colombia Telecomunicaciones tiene un alto valor patrimonial. Inclusive para la estabilidad política del país. Porque veo en unos países de América Latina, y es un foro muy indicado para afirmarlo, que hoy tienen muy buenos indicadores macroeconómicos, pero tienen menos posibilidades de estabilidad política que Colombia.

Colombia ha venido jugando no solamente a mostrar magníficos indicadores macroeconómicos en el corto plazo, sino a garantizar condiciones de estabilidad política hacia el largo plazo.

En el caso de los patrimonios del Estado, una de las críticas que se hace, por parte de quienes le hacen eco a lo que pasa en otros países de la región, es: Colombia ha venido destruyendo el Estado en este Gobierno. Crítica equivocada. El patrimonio público ha aumentado. Vale mucho más hoy el 49 por ciento de Colombia Telecomunicaciones, porcentaje del cual es propietario el Gobierno, que lo que valía el ciento por ciento de la vieja Telecom, que tenía valor negativo. Vale mucho más hoy el 88 y medio por ciento de Ecopetrol, que es propiedad del Estado colombiano, que lo que valía antes de la reforma el ciento por ciento.

Reformas que han enfrentado enormes dificultades ideológicas. Yo les digo a mis compañeros de Gobierno cuando se adelantan estas reformas: es mucho más difícil el problema político, porque tiene que vencer las resistencias de los extremismos ideológicos, que la solución técnica.

Creo que el mérito de estas reformas es avanzar a pesar de la enorme oposición del fundamentalismo estatal, alimentada hoy por lo que pasa en otros países de la región.

Pero nosotros no estamos contentos. La reforma administrativa la continuaremos hasta el último día del Gobierno.

Ahora hemos dado un nuevo paso en Cajanal, estamos preparando nuevos pasos en Etesa, tocando entidad del Estado por entidad del Estado. Y reconocemos todas las reformas pendientes.

He expresado a mis compatriotas que así como los gobiernos tienen que tener una visión, también tienen que tener una actitud de mejoramiento continuo. No podemos estancarnos, ni tampoco permitir saltos bruscos, ni tampoco permitir echar para atrás estos procesos.

En ese sendero está pendiente la reforma a la descongestión de la justicia, una reforma estructural, fundamental, de nuestro país, ayer aprobada en primer debate en el Congreso.

Está pendiente, la reforma que ha avanzado muchísimo, me voy a referir a ella más adelante, ya no le falta sino la conciliación, para garantizar un beneficio permanente de retiro a los compatriotas de los sectores vulnerables que no tienen expectativa de pensión. Sigue pendiente avanzar en esta reforma administrativa.

Tratados de comercio

Y es fundamental, relacionando las reformas con la confianza inversionista, avanzar en los tratados de comercio. En este Gobierno se pudo sacar adelante el tratado de la Comunidad Andina – Mercosur.

Anoche les decía a los compatriotas del sector autopartes: hay que perder el miedo. Creo que ustedes, no solamente los comercializadores sino los fabricantes, tienen una gran posibilidad en la medida en que se atrevan a aprovechar el tratado CAN-Mercosur y se integren con Brasil, un mercado de 196 millones de consumidores. Que avancemos en la integración con México.

Hicimos el tratado con Chile, avanzamos con Perú más allá de las normas de la Comunidad Andina. Hicimos el tratado con tres países centroamericanos, el tratado con Canadá. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que el Congreso canadiense, al regresar de un largo receso de tres meses en septiembre, lo apruebe.

Estamos avanzando en la negociación con la Unión Europea. Confiamos que rápidamente, de acuerdo con la conversación de la semana anterior con la señora Comisionada Europea de Comercio, podamos cerrar las negociaciones con la Unión Europea. Hicimos el tratado con Suiza y los países europeos que tienen su libre comercio acordado con Suiza.

Y les estamos poniendo todo el énfasis a los tratados de protección de inversiones. Lo firmamos con China, cerramos negociaciones con India.

Y a los tratados de desmonte de la doble tributación, que son fundamentales para quitarles obstáculos a los inversionistas que reclaman: ‘Bueno, es que yo invierto aquí, pero entonces tengo que pagar impuesto aquí y en mi país’.

Ese desmonte de la doble tributación, inclusive hoy le asignamos para el corto plazo mayor importancia que a los mismos tratados de comercio. Porque diría que la gran expectativa de Colombia, en el corto plazo, no se ve en la posibilidad de aumentar sustancialmente exportación a algunos destinos, sino de aumentar enormemente la inversión en nuestro país.

Y seguimos haciendo todos los esfuerzos para que se apruebe el Tratado de Libre Comercio en el Congreso de los Estados Unidos.

Hasta el final del Gobierno, apreciados compatriotas, estaremos abriendo caminos para integrar esta economía a la economía internacional.

Política anticíclica

El momento es muy difícil, de esta crisis. Cuando Colombia tenía un panorama económico bastante promisorio, se traviesa esta crisis. El Gobierno ha definido una política anticíclica, no obstante que reconoce sus limitaciones fiscales, que tiene los siguientes capítulos: el capítulo de infraestructura, el capítulo de protección a los sectores vulnerables, el capítulo de confianza inversionista, el capítulo de financiación del Estado y de los generadores de empleo.

Infraestructura

Debemos invertir este año alrededor de 55 billones en infraestructura. Es un porcentaje de gran importancia, en comparación con el tamaño de nuestra economía.

Para no referirme detalladamente al tema, déjenme mirarlo con ustedes con algunos casos. El lunes, día de fiesta, asistimos a la firma en Buenaventura de un contrato de 448 mil millones de pesos, que contrata el último tramo que faltaba por contratar de la doble calzada Buga-Buenaventura. Todos los otros tramos están contratados. Faltaba Cisneros-Loboguerrero. Se firmó el contrato el pasado lunes, día de fiesta. Incluye casi 10 kilómetros de túneles y una gran longitud en viaductos, que es lo importante.

Eso era un sueño nacional. No había proyecto. Algunos me preguntan, como mi buen amigo, el doctor Clavijo, con quien mantengo muy constructivas discusiones, me decía: ‘Sí, pero tarde, Presidente’. Y le dije: ‘¿Con qué empezamos nosotros?’. Primero, con miedo, porque no teníamos plata. Segundo, las grandes concesiones estaban todas en pleito. Hoy todos los pleitos están superados. Tercero, no había proyectos. Todos estos son proyectos nuevos. Cuarto, estaba quebrada la ingeniería. Todo ese reequipamiento y traer las firmas internacionales, todo eso ha tomado tiempo.

Pero miren lo importante de Buenaventura. Eso no es simplemente la doble calzada Buga – Buenaventura. Ustedes van hoy y recorren la malla vial vallecaucana, y muestra un enorme avance, porque superamos el pleito de las concesiones.

La doble calzada Buenaventura – Buga – Cali – Armenia, Armenia – Ibagué. El Gobierno hizo la primera parte del Túnel de La Línea, lo que podríamos llamar el túnel que sirve de soporte de construcción al segundo. Y ahora adjudicamos ya el túnel de transporte. En la primera semana de julio empieza la construcción de este túnel.

Se han construido los viaductos de Ibagué a lo que sería la boca de ese túnel, que ojalá lo llamáramos el Túnel de Segundo Centenario.

Se está trabajando aceleradamente en la doble calzada de Ibagué – Espinal – Girardot. Aceleradamente en la doble calzada de Girardot – Bogotá. En este mes de junio concluye la excavación del túnel en el Sumapaz, de más de cuatro kilómetros. Este año se conmemoran los 100 años del natalicio del Presidente Guillermo León Valencia. Un ejemplo de valor y de firmeza para combatir a los violentos. En su nombre hemos querido llamar este túnel del Sumapaz: ‘Guillermo León Valencia’.

Pero eso no termina en Bogotá. De los 200 kilómetros de la carretera de Bogotá a Tunja y a Sogamoso, tenemos ya concluidos 115 kilómetros de doble calzada. Y en este programa, que se llama de Corredores de Competitividad, en el cual hemos adjudicado 2.520 kilómetros, todo en audiencia pública, con rigurosa transparencia, se incluyó también el tramo de Sogamoso a Cusiana, en una calzada pero de muy buenas especificaciones.

Y en un acuerdo que hicimos con el Gobierno de Arauca, con sus regalías, y en un contrato con el Ejército, hemos avanzado muchísimo en el tramo de Tame a Arauca. O sea que esta es la carretera Arauca – Buenaventura.

Todas las concesiones de primera generación que estaban en pleito están operando, todas las nuevas concesiones están operando.

Y tenemos ahora retos bien importantes para este fin de año: adjudicar la doble calzada Villeta a Santa Marta. ¿Por qué no de Bogotá? Porque estamos avanzando en la doble calzada de La Siberia a Villeta. Está en plena construcción. Ahora llevamos otros siete kilómetros nuevos. La doble calzada Villeta – Bogotá, Villeta – Santa Marta, se llama La Ruta del Sol. Fue estructurada por el Banco Mundial. Confiamos terminar este año. Extendimos un mes, a solicitud de los interesados, en presentar propuestas, el periodo para presentar propuestas. Va hasta el último día de septiembre, pero aspiramos terminar este año con ese contrato adjudicado.

Nosotros encontramos una concesión en el Caribe. Tenemos siete. Las demás adjudicadas en este Gobierno, y todas operando. Ahora las estamos fusionando en una concesión. Y se ha abierto un proceso de licitación por iniciativa particular.

Aspiramos al final del año haber adjudicado lo que llamamos la Transversal de las Américas, una carretera de excelentes especificaciones, entre Palo de Letras, en la frontera con Panamá, y Paraguachón, en la frontera con Venezuela.

Y que lo que son hoy las siete concesiones del Caribe se unifiquen en una.

El país tiene una enorme dificultad en infraestructura, pero también es una enorme posibilidad.

Hace pocas semanas celebraron en Bolivia el Día del Mar. Y me puse en una curiosidad, apreciados compatriotas: a medir la distancia de La Paz al Pacífico. Es mucho menor que la distancia de Bogotá al Caribe. De esta ciudad a Santa Marta hay mil kilómetros, y de esta ciudad a Buenaventura hay 580 kilómetros, con todas las dificultades topográficas y geológicas, pero tenemos fe en que salimos adelante.

Uno ve otras cosas buenas en Buenaventura. Todo lo que hemos hecho con la renovación de las concesiones portuarias y el tratamiento de zonas francas a los puertos, ha permitido un gran equipamiento portuario en el país. Y uno empieza por registrar cómo ha superado Buenaventura ese atraso. Y se están construyendo allí otros tres puertos. Concesiones adjudicadas recientemente con el tratamiento de zona franca.

Y recuperamos el ferrocarril. Hicimos una inversión de 150 millones de dólares en el tramo Buenaventura – Buga – Cartago. Y ahora ya ese ferrocarril está ayudando bastante, y tiene una proyección de crecimiento en tonelaje bien importante.

Creemos pues que esta política de infraestructura tiene que dar resultados.

En los 2.520 kilómetros de corredores de competitividad, incluye la doble calzada Cúcuta – Bucaramanga. Vamos a firmar en pocos días en Bucaramanga ese contrato, que creemos que es fundamental para la competitividad de los Santanderes y para la competitividad del país.

Salvo un tramo en el Caquetá, que es San José de Fragua – Florencia – San Vicente del Caguán, un tramo de aquello que llamara el Presidente Virgilio Barco la Transversal de la Selva, que está definido en ese contrato hacerlo en asfalto, todos los otros tramos de estos corredores de competitividad se hacen en concreto, en mezcla rígida, para generar empleo en esta época de crisis y para que esas carreteras tengan mayor duración sin mantenimiento, dadas las dificultades fiscales del país para el mantenimiento.

Aeropuerto El Dorado y Transmilenios

En pocos días entregamos la primera parte de la concesión de El Dorado, el edificio de administración y el edificio de carga. Y confiamos que eso resulte muy bien.

Estamos construyendo Transmilenios en nueve ciudades colombianas. Cuando empezó nuestro Gobierno, Bogotá tenía 34 kilómetros, hoy tiene 84. Le hemos cumplido a Bogotá.

Y ahora está construyendo otros 20. El Gobierno Nacional aporta el 70 por ciento. Y los estamos haciendo en nueve ciudades colombianas. Y hay otras 10 ciudades en fila, para sus sistemas de transporte masivo.

Le hemos dicho al Alcalde de Bogotá (Samuel Moreno) y al Gobernador (Andrés González), las vigencias fiscales otorgadas por la Nación están hasta el año 2016. El Gobierno ha suscrito el compromiso de mantenerlas en su valor real indefinidamente, para que se pueda avanzar en las líneas faltantes del Transmilenio, en el Metro y en el Tren de Cercanías.

Política social

En la política social. Es muy importante, especialmente en crisis, proteger estos sectores vulnerables. Ellos no tienen la culpa de la crisis. Lo les podemos trasladar la factura. Por eso hay un gran énfasis en política social, y seguimos avanzando mucho este año.

El país esta completando 41 millones de ciudadanos con seguro de salud, teníamos 23 millones.

Cuando uno ve, por ejemplo, las dificultades en los Estados Unidos, uno se pregunta: aquí estamos llegando a plena cobertura, tenemos varios problemas.

Así como tenemos hoy una red hospitalaria magnífica en muchas ciudades colombianas, todavía tenemos deficiencias de infraestructura en comunidades del país.

Un segundo problema. Que el sistema de beneficios para los trabajadores vulnerables, es inferior al sistema de beneficio para los trabajadores formales.

Y la Corte Constitucional, con toda razón, ha dicho: hay que equipararlo. Eso esta en la Constitución del 91. Equipararlo hoy vale 6 billones. Entonces tenemos que ir gradualmente.

Y tenemos alguna desfinanciación, que la vamos a enfrentar con unas normas a las que me voy a referir más adelante.

Se viene haciendo un gran progreso en educación. Creo que en los últimos 132 años, Colombia tuvo 120 Ministros de Educación. Esta Ministra (de Educación, Cecilia María Vélez) lleva todo nuestro Gobierno. Es excelencia, como fueron muchos ministros de Educación de Colombia. Pero esta, además de ser excelencia, ha tenido tiempo.

Las coberturas de la educación básica han pasado del 78 por ciento, estamos llegando al ciento por ciento. En la educación media, del 57 por ciento al 78 por ciento. Teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, hoy tenemos un millón 600 mil.

Financiábamos 60 mil estudiantes universitarios con el Icetex. Hoy estamos financiando 300 mil. Hemos aprobado la nueva Ley de Ciencia y Tecnología.

Tenemos un gran avance en nutrición infantil. Programas que empezaron en anteriores gobiernos, nosotros les hemos dado un gran empujón.

Hoy el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar está entregando 14 millones 156 mil porciones alimentarias diarias, y lo hemos incrementado este año, dado el momento de la crisis.

Así como hemos avanzado mucho en nutrición infantil, tenemos un gran atraso en cobertura escolar para niñitos de menos de seis años. A eso le estamos poniendo ahora todo el énfasis, a la cobertura escolar en la primera infancia.

Tenemos un gran avance en el Sena. El Sena tenía matriculados 41 mil muchachos en técnicas y tecnologías, hoy tiene 298 mil.

Se llegaba con formación vocacional a un millón 100 mil colombianos por año, ahora le está llegando a 6 millones.

Formación para los nuevos empleos

Nosotros creemos que esta crisis va a sepultar por siempre cantidades de los viejos empleos, que tenemos que estudiar los nuevos empleos, las posibilidades de nuevos empleos.

Por eso el Ministro de Comercio (Luis Guillermo Plata), en el programa de competitividad, viene trabajando con lo que se llama la promoción de los nuevos sectores, en concertación con el empresariado colombiano, y cómo agregarle valor a los viejos sectores.

En los nuevos está el sector de los biocombustibles, el sector del software, está el sector de los cosméticos, de los medicamentos, del turismo de salud, y otros sectores.

¿Qué hace el Sena? Ha abierto ahora el Sena matrícula para 250 mil colombianos, adicionales a los que están matriculados en programas técnicos y tecnológicos, para orientarlos especialmente hacia los nuevos empleos.

Y el Sena hoy les está enseñando inglés a un millón de colombianos a través de internet. La mayoría de los profesores están en San Andrés. Hoy se hace por internet satelital, deficiente y costoso. Ahora estamos en el proceso licitatorio para instalar el cable submarino entre Barranquilla y San Andrés.

Microcrédito

En el microcrédito, el país ha avanzado bastante, y todo el mundo se ha comprometido: banca privada, banca pública, primer piso, segundo piso, entidades territoriales, fondos de garantías.

Este año debemos asignar millón y medio de microcréditos, y lo vamos a lograr. Que todos los días hacemos una sesión de Banca de Oportunidades, y más fortalecida los viernes, los sábados.

De los 3 millones 900 mil microcréditos asignados en los últimos tres años en Colombia, un millón 190 mil son para colombianos que por primera vez acceden al crédito institucional, que estaban en el mercado negro.

Se ha aumentado la bancarización en 20 puntos: ha pasado 37 por ciento al 57 por ciento, pero el 57 por cierto todavía es muy bajo.

Y también ha aumentado muchísimo el peso del microcrédito como proporción a la cartera. Todo el microcrédito que tiene Colombia, sumando microcrédito de entidades vigiladas y no vigiladas, las fundaciones, por ejemplo, representaba el 1,5 por ciento de la cartera del sector financiero, hoy representa el 5 y medio por ciento. Y ese avance es fundamental en la política anticíclica.

Se lo escuchábamos y se lo preguntábamos al profesor (Muhammad) Yunus, hace semana y media en Cartagena: de pronto el microcrédito tiene el mejor impacto anticíclico, el mejor impacto social, en el más rápido tiempo y con el menor costo fiscal.

Por eso nuestro interés en nuestra política anticíclica con el microcrédito.

Muchos colombianos me dicen: ‘Presidente, ¿pero para qué insistir en la confianza inversionista, si en esta crisis no va a haber inversión allí donde hay desconfianza y tampoco aquí donde hay confianza? Aquí hay inversión.

Zonas francas

El nuevo régimen de zonas francas, que es uno de nuestros incentivos banderas a la inversión, había aprobado hasta diciembre del año pasado 41 zonas francas. Confío que terminemos el año con 66, con 68.

Además es de mucha calidad en el empleo, porque se exige que todos los contratos de zona franca sean a término indefinido, sin intermediarios laborales, con plena afiliación a la seguridad social.

Perseverar en confianza inversionista

En el evento hipotético –Dios quiera que no se dé- de que sea tan severa y tan prologada la crisis que se suspenda la inversión a Colombia, debemos hacer un esfuerzo para perseverar en confianza inversionista.

Porque ahora lo expresaba la doctora Susan Segal: Colombia es uno de los países que más ha captado confianza. En el momento en que se empiece a recuperar la economía mundial, creo que va a fluir mucha inversión a Colombia. Pero hay que perseverar.

Ningún gobierno en Colombia había sido hostil a la inversión. Pero sí creo que este gobierno ha hecho una tarea de todo el esfuerzo para garantizar la mayor confianza inversionista en Colombia. Y esto se puede cosechar una vez vaya cediendo esta crisis de la economía mundial.

Financiación

Hemos hechos un gran esfuerzo con Bancoldex, con Findeter, con Finagro, para financiar a los generadores de empleo. Bancoldex asignaba billón 900 mil millones al año en crédito, el año pasado tres billones y medio, este año debe asignar cinco billones. Y allá ha habido algunos créditos sectoriales y regionales. Regionales a zonas de fronteras. Sectoriales, por ejemplo, a producción nacional de electrodomésticos, de gasodomésticos, etcétera.

Con Finagro hemos financiado –ahora que mencionaron el café, ustedes en sus presentaciones mencionaron algo cemento, de café, estuve tomando nota–, estamos financiando la fertilización, sin tasa de interés, de la caficultura, a ver cómo recuperamos producción, que se había venido muy a menos por dos razones: primero, porque el Gobierno, en acuerdo con la Federación, está renovando 60 – 90 mil hectáreas al año. Allí hay un gran aporte de presupuesto para pequeños productores. Y segundo, porque las lluvias nos afectaron mucho la producción.

También se ha hecho un gran esfuerzo para promover la venta de futuros, a fin de que algunos entreguen unos cafés en noviembre, pero que aprovechen la prima, que hasta ahora ha estado bien alta en favor del café colombiano, y un seguro de precio mínimo.

Salud financiera y fiscal

Colombia es un país que ha tenido muy buen nombre internacional, nunca ha incurrido en el ‘default’. Creo que todos los gobiernos han hecho una tarea de construcción de credibilidad en Colombia. Y este Gobierno creo que ha hecho su tarea.

Nosotros encontramos un déficit consolidado del 4,2. El año pasado fue casi de equilibrio. Este año crece. Un déficit del Gobierno Nacional Central que, si se tienen en cuenta las cuentas pensionales que no se habían sumado, y que tuvimos que hacerlas efectivas desde el 2003, cuando tuvimos que empezar a pagarle al Seguro Social, el déficit del Gobierno Nacional Central era del 6 y medio, el año pasado fue del 2,34. Este año algo lo tenemos que subir.

El endeudamiento había subido al 48, lo bajamos al 22, este año algo subirá.

Creo que se han evitado riesgos como aquel al que refería el doctor (Roberto) Steiner (Director Ejecutivo de Fedesarrollo), porque la mayor parte de ese endeudamiento estaba en moneda local.

Colombia viene desarrollando, especialmente con los fondos de pensiones, un mercado financiero interno bien importante.

Este año ese endeudamiento en moneda externa, que había bajado al 25 – 28 por ciento, seguramente aumenta un poco. Pero la tranquilidad que ustedes pueden tener es que el Gobierno tiene una gran conciencia para conciliar en corto plazo con la salud financiera y fiscal del país en el largo plazo.

Por financiar lo inmediato, nosotros no vamos a crearle al país problemas inmanejables para el futuro. Ese gran equilibrio, ese gran equilibrio nos ata, ese gran equilibrio nos obliga. Y quería darles a ustedes muy especialmente este mensaje.

Normas tributarias y laborales

Quiero referirme a las normas tributarias y laborales. Creo que en lo fundamental el país necesita una gran estabilidad en esas materias.

En lo tributario: nosotros, en lugar de haber hecho una reducción sustancial de tarifas para todo el mundo, lo que hicimos fue introducir estímulos a la inversión.

Me parece que en un país que tiene tanto faltante de capital físico y de capital humano, se necesita un periodo largo que le dé un tratamiento a la inversión, un tratamiento más favorable a los que invierten que a aquellos que no invierten. Diría que eso es lo que ha querido distinguir esta tributación.

Algunos dicen que la crisis nos debe llevar a replantear esos incentivos y a eliminarlos. Sería un error, porque esos incentivos no están sacrificando ingresos. Esos incentivos se dan a inversiones con las cuales no contábamos. Entonces no teníamos esos ingresos.

Sería un error eliminarlos, ahora que apenas están empezando. Algunos de esos incentivos apenas los pudimos introducir en el año 2006, llevan tres años. Mucha gente no había pensado invertir en Colombia, tenían a Colombia como un destino negativo, diabólico.

Todos los ciudadanos de Colombia y de la comunidad internacional se demoran en pensar en nuestro país, en tomar decisiones de invertir en nuestro país, en definir lo proyectos. Hay que darles tiempo. A estos incentivos hay que darles tiempo que maduren, que produzcan sus resultados.

Creería que haríamos mal que, por las afluías fiscales que se avizoran, eliminamos estos incentivos.

El Gobierno hizo un esfuerzo tributario. Por ejemplo, en el IVA. Nosotros logramos pasar. El IVA que gravaba a un 37 por ciento de la canasta de bienes y servicios, hoy grava a un 54 por ciento. No pudimos avanzar más. Hicimos tres intentos en el Congreso. Porque lo que sigue son medicamentos, consultas de salud, matrículas universitarias, alimentos básicos. Y no encontramos espacio político para avanzar hacía allá.

Incluso al inicio del Gobierno, ¿qué hicimos? Aprobamos una reforma que descargaba a lo no gravado con IVA, una especie de impuesto a las ventas del 2 por ciento, que creímos que era un gran paso, pero la Corte Constitucional la declaró inexequible.

Algunos tienen el concepto de una reforma estructural que elimine incentivos, que tenga una tarifa baja y plana. A mí me parece grave eliminar incentivos. ¿Por qué les vamos a dar el mismo tratamiento a los que no invierten que a los que invierten?

Una tarifa plana en un país con tantas dificultades, elimina el concepto de progresividad, que socialmente es necesario. Creería que nosotros tenemos que hacer el esfuerzo de garantizar, en lo fundamental, estabilidad en las normas tributarias. No quiere decir que el Gobierno no reconozca que hay que hacer ajustes. Y me voy a referir a algunos.

Ajustes

El Gobierno tiene que asumir la responsabilidad no solamente de anunciar que a partir del año 2011 nos va a faltar un billón de pesos al año para la seguridad, sino buscar la fuente de esos recursos.

Le he pedido al Ministro de Hacienda que, en este receso del Congreso, se convoque a un gran proceso de concertación con los contribuyentes, a ver cómo definimos la fuente de esos recursos y presentamos el proyecto el 20 de julio, así sea para que su aplicación empiece apenas en el 2011.

Pero me parece responsable anunciar el problema, anticipar el debate, tomar decisiones, a pesar de que esas decisiones se vayan a aplicar en el futuro. A mí me parece que eso da señales de responsabilidad, que eso ayuda a afianzar credibilidad.

El Fondo de Estabilización de Cartera Hipotecaria: es uno de los grandes ahorros de este Gobierno, nunca lo tocamos, tiene 600 mil milloncitos.

Aquí ha habido muchos ahorros. El ahorro en la disminución del endeudamiento, el ahorro en la disminución del déficit, a pesar de que ha habido que hacer gasto social grande. Ahora estamos llegando a 2 millones 600 mil Familias en Acción ¿Qué tal que no? Eso da estabilidad política.

Otros países tienen muy buenos indicadores económicos, pero no hacen política social y no construyen gobernabilidad social.

Nosotros vamos a llegar a tres millones de Familias en Acción, ahora tenemos dos millones 600 mil, las más pobres, que están recibiendo un subsidio para garantizar la asistencia escolar de sus hijitos. Lo único que finalmente supera pobreza y construye equidad en estas sociedades.

Inclusive a mí me han preguntado: ‘Presidente, ¿y no es preferible más carreteras?’. Yo he contestado: ‘Un pueblo educado construye carreteras; un pueblo sin educación de pronto no sabe ni cómo utilizarlas’.

Entonces nosotros hemos hecho unos grandes ahorros, a pesar de que hemos hecho una política, por ejemplo, en el frente social, bien agresiva.

Tema Frech

En el tema financiero es muy importante anotar lo que ha pasado con el seguro de depósito: estaba en 400 millones de dólares, hoy supera los tres mil millones de dólares, un gran ahorro.

Y ese ahorro del Fondo de Reserva para la Estabilización de la Cartera Hipotecaria (Frech).

Ahora vamos a consumir lo ahorrado en el Frech. Lo vamos a consumir dos vías, por dos vías. Una, para darle aval, para darles garantía a los colombianos de los sectores pobres que obtengan crédito para mejorar vivienda. Creemos que el mejoramiento de vivienda ayuda mucho no solamente a mejorar la calidad de vida, sino que en un momento como éste es fundamental para recuperar la economía.

Y lo otro, lo vamos a gastar para subsidiar tasa de interés a sectores populares y medios: vivienda hasta de 170 millones de pesos, con tres escalones. El primer escalón subsidia cinco puntos; el segundo escalón, cuatro puntos; el tercer escalón, tres puntos. Durante siete años es ese subsidio.

Inicialmente calculamos que eso nos alcanzaba para 32 mil unidades. En este momento ya hay 17 mil créditos. O sea que vemos más promisorio el segundo semestre. Ya hay 17 mil créditos en subsidio de tasa de interés.

Creemos, por el monto de los créditos aprobados, que eso nos va a alcanzar para más de 45 mil unidades. Lo que es bueno. Nosotros estábamos contando con una cuantía promedio más elevada.

Per también, ¿qué ajuste proponemos? ?Y es el segundo?. Que estudiemos reactivar fuentes de ingresos del Frech. Una de las fuentes de ingresos que el Frech tuvo en el pasado, fue la captación de la remuneración del 50 por ciento del encaje.

Eso lo compensan los contribuyentes, en la medida en que tengan menor encaje marginal, y en la medida también en que eso se refleje en más crédito hipotecario con mejores garantías. Entonces por eso proponemos nosotros que lo que se estudie ahora para presentarlo el 20 de julio, esté la reactivación de estas fuentes del Frech.

No hemos podido que se acepte en el Congreso una reforma para cobrarles peaje a las motos o para cobrarle impuesto departamental o distrital de registro. Y ahí hay hoy algo potencial importante: este país vendía 60 mil motos al año. En los últimos tres años ha vendido 400 mil. Este año dicen que venderá 300 mil. Es que traíamos unas tasas de crecimiento enorme.

Hay ciudades como Sincelejo (Sucre) donde acabaron el transporte de buses y de taxis por las motos. Y la accidentabilidad ha crecido mucho.

Uno de los temas preocupantes en lo fiscal es la financiación de la salud a los departamentos y municipios, porque ellos tienen que asumir las obligaciones que emanan de la interpretación, que respetamos y además compartimos, de la Corte Constitucional sobre pagos de eventos que excedan el Pan Obligatorio de Salud.

Nosotros estamos dispuestos a aumentar el valor de la póliza de seguro de accidentes de tránsito en carros y en motos, para poder compensar ese hueco en salud.

Pero además hay algo importante. Ustedes saben que en ese tema hay mucha evasión, porque en el país ha estado, más que descentralizado, anarquizado todo lo que es el registro de vehículos.

Después de muchos años de lucha ya aprobamos y está empezando lo que se llama el Runt, Registro Único Nacional de Transporte. Ahí quedan los vehículos en una base nacional administrada por un concesionario privado, lo que nos tiene que ayudar a controlar esa evasión.

Confiamos poder presentar también otras normas que nos ayuden más en la política antievasión. El país ha pasado de 380 mil contribuyentes de renta, creemos que vamos a llegar a millón 700 mil. Creemos que hay un factor de evasión muy alto en el régimen simplificado, y tenemos que ajustar eso.

Por supuesto, estamos con el programa de optimización de activos de la Nación. Creo que en el momento oportuno vendimos los bancos que había sido, por circunstancias de la crisis del 99, asumidos por Fogafín. Siquiera tomamos esa decisión política y oportunamente. ¿Qué tal que hubiéramos salido a venderlos a finales de 2007? Creo que nos anticipamos.

Yo diría: hagamos unos ajustes laborales, pero tengamos una noción muy importante de estabilidad para que se construya más confianza en inversión en el país.

Y en las normas laborales. Porque veo aquí a estos dos compatriotas que son excelentes estudiosos: el doctor (Sergio) Clavijo (Presidente de Anif) y el doctor (Roberto) Steiner (Director ejecutivo de Fedesarrollo), y siempre los oigo hablando de nuevas reformas laborales. Qué difícil.

Yo los leo, los comprendo. Pero miren: allá hay un problema técnico, un problema social y un problema político. Este país tiene aún mucha pobreza y mucha inequidad.

Nosotros, para financiar Bienestar Familiar, las cajas de compensación y el Sena no tenemos alternativas. Alguien ha dicho: ‘Un IVA’. Tendríamos o que aumentar tarifa para lograr captar 6 billones de pesos. ¡Cuánto sería, por Dios! O pasar del 54 por ciento al ciento por ciento de la canasta de bienes y servicios, y no hay espacio político.

Nosotros no vemos hoy fuentes de ingresos sustitutivas para esa parafiscalidad. Y la aplicación de esa parafiscalidad es muy importante hoy en el país.

Aceptamos. Hay que hacer más reformas en todas estas instituciones. Creo que las reformas del Sena y de Bienestar Familiar han sido bien importantes y sus resultados lo muestran. Pero aceptamos que necesitamos más reformas en las cajas de compensación familiar.

Hay que tener en cuenta de dónde venimos. Los mayores aquí recordamos lo que era la retroactividad en las cesantías: mala para los trabajadores y mala para las empresas.

Lo difícil que fue esa Reforma Laboral. A mí me tocó como Senador de la República, ser ponente, en 1990. Una reforma muy difícil, interferida por los grupos violentos, amenazando congresistas, haciendo atentados contra congresistas, secuestrando congresistas.

Y qué difícil fue la Reforma Laboral de 2002. Todavía la cuestionan. Hace tres semanas el Congreso negó una contrarreforma. Y me decían los congresistas de la bancada de Primero Colombia: ‘¿Presidente, por qué nos pide que votemos eso negativamente, estamos en la víspera de elecciones, nos crucifican?’. Yo les decía: ‘Hay que ser responsables con el país’.

Logramos que ellos, con mucha responsabilidad, por encima de las tentaciones populistas, negaran esa contrarreforma, que también ha sido muy buena para los trabajadores. ¿Qué hubiera sido del sector comercio, del sector hotelero, de los restaurantes, del sector médico, de todos aquellos que tienen que trabajar festivos, 24 horas, sin esa reforma?

Pero esa reforma también permitió que este país pasara de 30 mil aprendices a más de 100 mil aprendices. Y ahora, con el nuevo decreto, creemos que podemos llegar a 300 mil aprendices, el que aumentó los máximos de aprendices por empresa. Y esa reforma también permitió financiar el Fondo Emprender. La empresa que no tenga un aprendiz por cada 20 trabajadores, tiene que pagar un equivalente en dinero al Fondo Emprender.

En estos días nos ha tocado enfrentar 60 proyectos en el Congreso, laborales. Qué difícil. Uno de ellos, para laboralizar las madres comunitarias en Bienestar Familiar. Tema taquillero, atajarlo es muy complicado. Haciendo una pedagogía con ellas, que el día que eso se haga hay que cerrar a Bienestar Familiar.

Entonces he dicho: un Gobierno que está en esa tarea política, tiene que ser muy equilibrado. Así como no podemos dejar crear nuevos obstáculos al empleo, tampoco podemos dejar afectar los beneficios de los trabajadores.

Diría que este es un momento de mucho equilibrio, de mucha estabilidad en las normas laborales.

Además de ese decreto reciente sobre el Sena del número de aprendices, también reglamentamos la Ley 590: una microempresa que hoy nazca en Colombia, el primer año no paga sino el 25 por ciento de los parafiscales; el segundo año, 50; el tercer año, el 75; sólo paga el 70 por ciento en el cuarto año.

Estamos trabajando, aclaramos las normas de trabajadores por días. El sector empleador no tenía claridad sobre cómo manejar Sena, Bienestar Familiar y cajas de compensación en los trabajadores por días, simplemente se suman a la nómina y los cuatro, tres, dos puntos, se deducen del total de la nómina, y para sumar a la nómina no importa que el trabajador haya trabajado un día o los 30 días.

Seguro de desempleo

Estamos pensando en un seguro de desempleo, que complemente lo que es el auxilio de cesantía en Colombia. Yo diría que ese seguro de desempleo no hay espacio para cargárselo a los empleadores ni para cargárselo al Estado. Tenemos que ser muy responsables.

¿Cómo hemos pensado que se podría financiar medianamente, para los sectores de trabajadores hasta dos salarios mínimos, por un periodo de tiempo relativamente corto? Si reorientamos los 80 – 100 mil millones que hoy estamos gastando en apoyo a desempleados en las cajas de compensación y hacemos un pacto con los trabajadores para que ellos permitan reorientar ese 55 por ciento que las cajas de compensación, por Ley de la República, tienen que dedicar al subsidio familiar monetario. Esas serían dos fuentes.

Pero así como tenemos toda la voluntad para avanzar en ese seguro de desempleo, también queremos decir, con toda responsabilidad, que hoy no vemos espacio para cobrárselo a los empleadores ni para cobrárselo al fisco.

Uno de los problemas más grandes que tiene Colombia es el siguiente: gran cantidad de trabajadores y empleadores que no tienen expectativa de pensión. Nosotros en este Gobierno creo que hemos avanzado mucho en el control de la evasión de los pagos de seguridad social. La ‘Pila’ ayudó mucho. La ‘Pila’, que generó tanto debate, logró que hoy los empleadores, en lugar de ocho o diez declaraciones, y ocho o diez pagos de antaño, hagan uno sólo. Y se evita trámites y evita evasión.

Seguridad social

Por ejemplo, en régimen subsidiado, Colombia ha pasado de 10 millones 700 mil afiliados en este Gobierno, en marzo de este año teníamos 23 millones 800 mil cupos. En régimen contributivo, trabajadores formales, ustedes saben que ahí hay una cobertura familiar. Entonces estas cifras se refieren no a los cotizantes sino a los beneficiarios. En diciembre de 2002 teníamos 13 millones 165 mil. En diciembre de 2008, 17 millones 762 mil, en régimen contributivo. Que el ideal es que crezca más rápidamente que el subsidiado, y hacia allá nos tenemos que orientar.

En riesgos profesionales, hemos pasado de 4 millones 164 mil, a 6 millones 269 mil. Ha habido un gran avance en cajas de compensación, Sena y Bienestar.

El gran problema, pensiones. Colombia tiene 19 millones de trabajadores, que es la población ocupada, más o menos. Nosotros tenemos afiliados al sistema de pensiones casi 9 millones de trabajadores. Pero cotizantes activos, que uno diga: tienen una real expectativa de pensión, tenemos alrededor de 6 millones. Cuando empezó nuestro Gobierno eran 4 millones. Ha habido un crecimiento allí, pero no suficiente.

Nosotros hoy no atendemos sino 857 mil ancianos pobres y eran 60 mil. Y esto va a crecer mucho, con esta gran cantidad de trabajadores de los sectores vulnerables sin expectativa de pensión.

Problema que tenemos que enfrentar. ¿Cómo lo hemos enfrentado? Primero, en la reforma constitucional que eliminó privilegios pensionales de 2005 se introdujo un artículo que autoriza al Gobierno a contribuir al pago de lo que se llaman los beneficios económicos permanentes, cuando los trabajadores vulnerables se retiren sin haber logrado pensión. Pero esa reforma constitucional difirió el reglamento no a los decretos sino a la ley. Incluimos el artículo en la reforma financiera, que se está aprobando.

Creo que la aprobación de la reforma financiera es una gran noticia, porque les da flexibilidad a los fondos de pensiones, que estaban reclamando. No se puede manejar con el mismo criterio de liquidez la cuenta del trabajador joven que la cuenta del trabajador viejo. Esos tres niveles que incluye la reforma financiera para los fondos de pensiones, son un gran avance para el país.

Y en el artículo de los trabajadores vulnerables dice que autoriza al Gobierno, con recursos del Fondo de Solidaridad, hacerles un abono a las cuentas de los trabajadores vulnerables, cuyo propósito sea exclusivamente retirarlas en el momento de la vejez. Vamos a empezar con los sectores más vulnerables a promover un pequeño ahorro de ellos, y el Gobierno traslada allí recursos del Fondo de Solidaridad, a ver cómo el país va avanzando con la garantía de un ingreso de retiro para los trabajadores más pobres que no tienen expectativa de pensión.

O sea que en este restico que nos queda vamos a ver cómo avanzamos con toda esta agenda. Y en este intervalo del congreso podemos hablar con todos ustedes, doctor Sergio Clavijo, doctor Roberto Steiner, sobre los ajustes tributarios, en la idea de la estabilidad básica. Y seguir también mirando todas estas normas. El Gobierno todos los días mira la normatividad laboral. Yo les he confesado las dificultades que tenemos. Y por que creemos que Colombia debe entrar en un periodo de estabilidad en esas normas y buscar, mejor, en lugar de estarlas cambiando, buscar que sean eficaces. A todos, muchas gracias”.