El equipo
negociador colombiano ha previsto varias medidas para contrarrestar
ayudas internas de Estados Unidos al agro
COLOMBIA PREPARADO PARA NEGOCIAR EL SECTOR AGROPECUARIO EN EL
TLC
Bogotá, 8 oct. (SNE).- Uno de los principales problemas
de los agricultores colombianos con respecto a un posible Tratado
de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, es el tema de los subsidios
y las ayudas internas que el país norteamericano le otorga
a algunos productos de ese sector.
“Nosotros no podemos competir con la chequera de Estados
Unidos y en ese sentido no tenemos la capacidad de tener subsidios
como ellos, por eso existe un gran riesgo”, aseguran.
No obstante, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Jorge
Humberto Botero, fue claro al explicar que el quipo negociador
colombiano tiene esto muy claro y que en tal sentido no se va a
arriesgar el sector agropecuario.
“Los agricultores pueden estar tranquilos y seguros de que
vamos a hacer un buen TLC para todos los sectores”, dijo
el jefe de la cartera comercial durante su participación
en el Consejo de Ministros con Gobernadores realizado este viernes
en la Casa de Nariño.
De acuerdo con Botero, si bien es cierto
que en el TLC no va a estar en juego el desmonte de las ayudas
internas a los productores,
que en algunos casos distorsionan los precios internacionales que
para Colombia son importantes, es claro que el país adoptará medidas
para contrarrestar los efectos negativos en tal sentido.
“La estrategia de Colombia es netamente defensiva y se traduce
en la utilización de distintos mecanismos: canastas muy
lentas de desgravación, mecanismos para evitar la competencia
desleal como las franjas de precios, los contingentes arancelarios
y otros equivalentes, y salvaguardias de utilización temporal
no definida más allá del fin de los procesos de desgravación”,
explicó el Ministro de Comercio.
Este último mecanismo tiene como fin protegerse en el caso
de que el proceso de desmonte o eliminación de las ayudas
internas que se deben pactar en la Organización Mundial
de Comercio (OMC) no haya concluido cuando los cronogramas de desgravación
más largos terminen.
“En eso, las preocupaciones del sector agropecuario, por
legítimas que sean, deben ser pautadas por el reconocimiento
o la confianza de que no los vamos a entregar a una competencia
ruinosa”, dijo el jefe de la cartera comercial.
Por ejemplo, en el tema del arroz es claro.
Colombia está ganando
en productividad y los costos por hectárea están
disminuyendo, por eso es probable que en el corto plazo con el
paquete tecnológico que ha adoptado el Gobierno Nacional
se pueda competir sin subsidios con el mercado norteamericano.
“Pero las ayudas que ellos practican hacen la competencia
imposible, por eso el arroz se ha puesto en la canasta D, más
de 10 años, y si al fin de los 10 años todavía
subsisten las distorsiones, tendrá que entrar a jugar la
cláusula de salvaguardia que estamos negociando. Lo que
digo para el arroz vale para otros muchos productos”, explicó el
ministro Botero.
Así mismo, recordó que se está trabajando
con asimetrías, lo que representa que los productos colombianos
pueden lograr acceso más pronto al mercado norteamericano,
mientras que de allá para acá habrá un ingreso
más demorado.
Al referirse a la percepción según la cual se está negociando
muy rápido, Botero fue enfático en asegurar que “lo
importante es la calidad de la negociación y si se puede
hacer bien y rápido qué bueno para el país”.
“Se tiene un cronograma que tiene previstas ocho rondas
y hay reservada la posibilidad de una novena ronda con el fin de
concluir las negociaciones el 25 de enero, pero no se sabe si se
va a lograr y no se va a sacrificar la calidad de la negociación
por avanzar rápido”, puntualizó Botero.
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