PALABRAS
DEL PRESIDENTE ÁLVARO
URIBE VÉLEZ EN MEDELLÍN, ANTIOQUIA Medellín, 15 oct (SNE).Estas son las palabras del señor
Presidente, Álvaro Urbe Vélez, durante el acto de
entre del certificado Icontec al Laboratorio Clínico Hematológico
en la capital antioqueña.
“Quiero felicitarlo de todo corazón doctor Germán
Campuzano por este reconocimiento, que a través de la certificación
del Icontec se le hace al gran esfuerzo del Laboratorio Clínico
Hematológico, durante tantos años en favor de la
salud de nuestro pueblo.
¡Qué bueno! resaltar este caso ante todos mis compatriotas,
porque a la par que tenemos grandes expectativas para avanzar en
la cobertura y en la calidad de la salud, también hemos
vivido dificultades y crisis por la corrupción, por el despilfarro
de los recursos y por tantos otros obstáculos que se han
atravesado al proceso de masificar en Colombia una salud de calidad.
Cuando vemos que tenemos que denunciar
una ARS por corrupción,
es bueno contrastarla con el certificado que se otorga esta mañana.
Cuando la Fiscalía tiene que ordenar el encarcelamiento
de algunos funcionarios por corrupción en la salud, es bueno
contrastar ese hecho con el reconocimiento del cual somos testigos
esta mañana.
Las noticias malas hacen carrera. Las noticias
buenas, generalmente, no despiertan entusiasmo. Pero la buena
noticia de contar con esta
certificación para el Laboratorio Clínico Hematológico,
debería hacer carrera hoy que se discute nuevamente el futuro
de la salud en Colombia.
Quiero referir unas palabras a este tan calificado auditorio de
la salud de mi departamento sobre las metas y objetivos del Gobierno
en la materia.
Celebro los avances en seguridad en la
ciudad de Medellín.
Recuerdo septiembre de 2002 cuando tomamos la decisión,
recién iniciado el Gobierno a los pocos días, de
militarizar la Comuna Número 13. Empezamos una batalla para
desterrar de esta ciudad la delincuencia. Ha mejorado la situación
sustancialmente. Se empieza a hablar de una ciudad segura, pero
no estaremos conformes hasta que derrotemos totalmente el asesinato
y las otras formas de secuestro en esta ciudad.
La seguridad es básica en toda la Patria para recuperar
la confianza. Pero la tenemos que llevar de la mano de la recuperación
de la economía y de la justicia social.
En la justicia social estamos trabajando
lo que llamamos las Siete Herramientas de Equidad: la Revolución Educativa, el avance
de la promoción social, el apoyo a la economía solidaria,
el concepto social de los servicios públicos, de la economía
agropecuaria, la calidad de vida urbana, el país de propietarios.
Ha sido un trabajo en medio de inmensas
dificultades porque el país además de haber visto elevarse inmensamente
los índices de violencia, también ha sufrido la elevación
del desempleo que entre 1994 y el año 2000 pasó del
siete y medio al 20 por ciento.
El país ha visto el crecimiento del desempleo de los jefes
de hogar que en ese mismo período pasó del cuatro
al 10 por ciento.
El país ha sufrido los rigores de un déficit que
llegó a situarse en agosto de 2002 en el 4,2 en el consolidado
nacional, pero en aquel que interesa a la Tesorería de la
Nación llegó a situarse en el 6,3.
De un endeudamiento que en 10 años pasó del
20 por ciento del PIB al 54 por ciento y cuyo servicio consume
40 pesos
de cada 100 pesos que apropia el Presupuesto Nacional.
Son pues muchas las dificultades, pero
si logramos tener éxito
en seguridad, si logramos empujar el crecimiento de esta economía
a lo cual apostamos a un crecimiento superior al cinco por ciento,
si logramos reducir el desempleo, si logramos erradicar la corrupción,
y logramos acompañar todo esto de la expansión en
el área social, iremos avanzando para construir una Nación
con la que soñamos de manera elemental. Una nación
en permanente debate pluralista, en debate fraterno, sin antagonismos
insuperables. Una Nación sin exclusiones, pero una Nación
sin proyectos políticos de odio, con unos proyectos de liderazgo,
de dirección política, de alternativas fraternas.
La salud hace parte de lo que hemos llamado
la herramienta de equidad y ampliación de la protección social. Allí estamos
trabajando el tema de los niños, el tema de los ancianos,
a través de Bienestar Familiar. El tema de las Familias
en Acción, el tema de los Jóvenes en Acción,
el tema de los Jóvenes Rurales.
Nos habíamos comprometido a ampliar la cobertura de Bienestar
Familiar en 500 mil niñitos. El pasado 30 de septiembre
logramos 503 mil.
Y nos comprometimos ese día en Pereira a hacer todos los
esfuerzos para que este Gobierno pueda mostrar una ampliación
de un millón de niñitos. Estamos trabajando para
lograrlo el año entrante.
En Familias en Acción, el Gobierno está haciendo
un esfuerzo con 340 mil familias pobres de la Patria que reciben
37 mil millones cada dos meses, a condición de que sus hijitos
estén estudiando. Ahí estamos conectando la protección
social, específicamente en el área de la nutrición
con otra herramienta de equidad que es la Revolución Educativa.
El país tiene 600 mil ancianos pobres, indigentes, 60 mil
recibían algún subsidio monetario del Estado. Se
pagaba irregularmente. Por épocas se pagaba, por épocas
nos se pagaba. Nosotros ya estamos en 170 mil y nos hemos propuesto
en éste, como en todos los programas sociales, pagar cumplidamente
para que el Estado gane credibilidad.
Pero no nos quedamos conformes con el salto
de 60 mil a 170 mil ancianos pobres con subsidio monetario. El
esfuerzo adicional que
ya empieza en ciudades como Rionegro, Monteria, Salento, Montenegro,
algunos municipios de Risaralda, es que por tarde en el mes de
marzo 400 mil colombianos, adicionales a los 170 mil, estén
recibiendo un subsidio alimentario del Estado.
Cuatrocientos mil ancianos recibiendo una
comida diaria. Vamos a dedicar a ello parte del incremento de
los precios de combustible.
Confío que rápidamente en Medellín y en el
Valle de Aburra estemos llevando este subsidio alimentario.
Y hemos venido trabajando para poder ampliar
las oportunidades a los colombianos en la capacitación técnica. El
Sena estaba formando un millón de colombianos al año.
Este año forma dos millones 600 mil. Hemos pasado de un
Sena que daba cinco millones de horas de instrucción al
año, a un Sena que este año entrega 10 millones de
horas de instrucción. Estamos cumpliendo la meta de que
en diciembre de este año, el Sena tiene que estar en todos
los municipios de la Patria.
Acabamos de graduar en diferentes ciudades
colombianas 19 mil Jóvenes en Acción. Es un programa de seis meses que
habilita a los muchachos bachilleres de los estratos uno y dos
que no han accedido a la universidad, en un programa de capacitación
laboral. Y estamos en la nueva convocatoria para 25 mil, cuyo curso
empezará en las próximas cinco semanas.
Y lanzamos un programa semejante a este
para el campo. Lo llamamos Jóvenes Rurales. En este Momento, en diferentes comunidades
de la Patria hay 80 mil jóvenes bachilleres sin empleo,
y sin acceso a la universidad que están siendo formados
en la primera convocatoria de Jóvenes Rurales.
Queremos que en al año 2006, el Sena le pueda decir a los
colombianos que está formando cuatro millones por año
y que ha empezado con el ciclo básico de enseñarle
a los ciudadanos un oficio productivo, y que eso pueda acumular
en sus créditos para un posterior grado en técnico,
un siguiente grado en tecnólogo, un siguiente grado en educación
profesional, etc. Todo dentro de la idea que hay que estudiar y
trabajar toda la vida. Que hay que lograr un proceso de aprendizaje
en el cual la base sea el desarrollo de lo que se llaman las competencias
laborales para un oficio productivo. Vamos a seguir en esa dirección.
Nos habíamos propuesto ampliar el Régimen Subsidiado
de Salud en tres millones de colombianos. Es la meta del Plan de
Desarrollo. El año pasado lo ampliamos en un millón
100 mil. Jugó un papel muy importante una tarea de depuración,
porque teníamos 680 mil casos de multiafiliados. Los hemos
corregidos y esos cupos se han entregado a colombianos que realmente
necesitaban la atención.
Este año damos un salto muy importante. Este año
damos un salto de tres millones de colombianos en el Régimen
Subsidiado de Salud. Tres millones. Entonces si sumamos el millón
100 mil del año pasado más los tres millones de este
año, estamos en cuatro millones 100 mil cuando el compromiso
era de tres millones tal como se consigno en el Plan de Desarrollo.
En Antioquia este año tenemos un
crecimiento de 424 mil, 74 mil en subsidios plenos, son 324 mil;
y 250 mil en subsidios
parciales.
¿Qué es un subsidio parcial
de salud?
Es un aseguramiento de la maternidad, un
aseguramiento integral del niñito durante el primer año, un aseguramiento
de la ortopedia, de los traumas y un aseguramiento de enfermedades
de alto costo como cáncer, Sida, enfermedades cardiovasculares,
deficiencia renal, etc.
¿Destinado a quién?
A grupos vulnerables que están en la mitad. A aquellos
compatriotas que no han alcanzado el Régimen Subsidiado
de Salud en su plenitud y que no han podido acceder al Régimen
Contributivo. Allí, por ejemplo, estamos focalizando taxistas,
trabajadores independientes, etc. Y ese subsidio parcial llegará este
año a millón y medio de colombianos.
Están definidos 200 mil subsidios parciales para Medellín,
20 mil para Bello, 30 mil para Itaguí, y estamos pendientes
de un acuerdo de cofinanciación con el señor Gobernador
y la Alcaldía de Rionegro para extender esta modalidad también
a Rionegro.
Pero tenemos que referirnos a otros aspectos
estructurales de la salud. El país ha tenido un intenso
debate.
¿Quién debe manejar los seguros? ¿Quién
debe manejar el aseguramiento?
Con Juan Luis Londoño, que en paz descanse, en la Ley 100
de 1993 consagramos la figura de las ARS, consagramos la figura
de las empresas asociativas, de las empresas comunitarias de aseguramiento.
Partíamos de la base de que se necesitaba un asegurador
independiente del prestador del servicio. Creo que en algunos aspectos
se acertó, en otros aspectos hay errores que debemos corregir.
En muchas de las ARS cundió la corrupción y la ineficiencia,
más que como aseguradora han procedido como intermediarias,
derrochadoras de recursos. Otras lo han hecho bien.
En muchas de las empresas comunitarias
de salud cundió la
politiquería. Por eso, hay que reformar el régimen.
El Gobierno ha tomado varias medidas. Primero,
encontramos que el porcentaje de ingresos autorizado para la
administración
de las ARS era del 15 por ciento. Lo hemos reducido al 8. Es una
gran reducción.
En el Plan de Desarrollo se definió que todas estas entidades
hacia delante tienen que ser entidades sin ánimo de lucro.
La semana pasada expedimos un nuevo decreto que agiliza pagos,
haber si podemos sortear ese problema de atraso en los giros de
las entidades territoriales a las ARS y en los pagos de las ARS
a los hospitales. Confiamos que ese decreto introduzca mayor diligencia
a este proceso de pagos.
Y actualmente cursa un proyecto de ley
en el Congreso de la República
sobre el cual tenemos el mayor entusiasmo. Los congresistas y el
señor Ministro han asumido el compromiso de radicar entre
hoy viernes y mediados de la siguiente semana la ponencia. Confiamos
en tener aprobada para el mes de diciembre una ley que introduzca
modificaciones importantes al sistema.
Por ejemplo, que en lugar de existir tanta
ARS haya unas ARS regionales de gran cobertura, de mayor evidencia
ante el público, de
mayor visibilidad ante el público para facilitar el control
de opinión.
El proyecto de ley tiene discutir quién va a hacer la contratación
con las ARS, porque en el sistema de selección de las ARS
en muchos municipios de la Patria hemos encontrado un gravísimo
problema de corrupción.
Y también hay que trabajar con mucho cuidado el tema de
las economías de escala y el tema de las integraciones,
porque en esto tiene que haber un concurso de todas entidades,
pero no puede haber posiciones dominantes.
Aquí no tenemos un problema de mercado, sino un problema
de salud. Confío que en la ley demos pasos correctos en
esa dirección.
El tema de los hospitales públicos. A mi me preocupa el
debate si la plata de la salud la deben manejar los hospitales
públicos o las Administradoras de Régimen Subsidiado.
Hoy ambos participan porque lo que se llaman
recursos de oferta, aquella porción del presupuesto que va directamente a los
hospitales públicos no se ha suprimido, pero el sistema
de ARS este año maneja dos billones y medio que es el costo
del Régimen Subsidiado de Salud en este período fiscal
en todo el país.
Hasta 1993, el dinero lo manejaban exclusivamente
los hospitales. Algunos defienden la cobertura que se dio hasta
ese momento. Yo
discrepo porque era una cobertura en muchas regiones de Colombia
muy superficial. Los colombianos tenían tanta desconfianza
en esa cobertura que no demandaban la prestación del servicio.
Pero no nos podemos ir al extremos de defender el esquema de ARS
como ha funcionado. Hay que reformarlo.
Nosotros frente a los hospitales públicos tenemos las siguientes
ideas básicas: el país los tiene que sacar adelante.
Un país con la pobreza y las dificultades de Colombia, no
podemos dejar que desaparezca la red pública.
Segundo: hay que hacer todos los esfuerzos
para que esos hospitales sean más austeros y más eficientes. Es imposible
salvar un hospital público mientras mantenga una convención
colectiva de trabajo con 37 nóminas al año como lo
estamos viendo en muchos hospitales públicos del país.
El sistema público en salud o en cualquier otro objeto
de la vida comunitaria tiene que ser un sistema austero, sostenible.
A este Gobierno no lo ha guiado el principio de la privatización
a ultranza. Lo ha guiado el principio de la sostenibilidad del
Estado, y del objetivo comunitario del Estado.
El Estado tiene que ser para servirle a
la comunidad y tiene que ser sostenible. Nada nos ganamos con
un hospital que en lugar de
servirle a la comunidad, derroche todos los recursos en convenciones
costosísimas. Nada ganamos con trasladarle unos recursos
a un hospital para salvarlo sino se reestructura y al cabo de los
seis meses reaparece la dolencia en ese hospital.
Por eso para nosotros es fundamental la
reestructuración
de hospitales. En medio de inmensas dificultades fiscales, nos
hemos comprometido a invertir entre este mes de octubre y marzo
del año entrante 400 mil millones en la reestructuración
de hospitales públicos. Pero en la reestructuración.
Hemos hablado con el Gobernador de Santander,
con el Gobernador de Boyacá, donde hay unos problemas de mucho fondo en los
hospitales públicos, y ellos aceptan que nada ganamos en
enviar unos recursos, que los hospitales sobreaguen unos meses
y después por no reestructurarse vuelvan a sentir la crisis
todavía en unos niveles mayúsculos.
Confiamos dar pasos bien importantes en
Santander, dar pasos bien importantes en Boyacá y en todo el país en materia
de reestructuración de hospitales.
Sí, vamos a salvar los hospitales públicos, pero
no vamos a salvar los privilegios convencionales de hospitales
públicos. Porque los privilegios convencionales de hospitales
públicos se convierten en los factores condenan a los hospitales
públicos a la desaparición.
Desde Medellín, desde esta ceremonia de entrega de la certificación
de Icontec al Laboratorio Clínico Hematológico, quiero
llamar a mis compatriotas a esta reflexión: salvemos los
hospitales públicos, pero no salvemos los privilegios de
las convenciones colectivas de los hospitales públicos.
Los privilegios de las convenciones colectivas de los hospitales
públicos son en parte la causa de la crisis de la administración
de los hospitales públicos.
Y hay que eliminar la politiquería y la corrupción
en hospitales públicos. Vamos a salvarlos, pero para salvarlos
hay que llegar hasta el fondo de su problemática.
Y tenemos en frente una tarea muy delicada
la del Seguro Social. En pensiones, todos los colombianos sabemos
que ha pasado. Durante
años se dijo que se agotarían las reservas del Seguro.
No se creyó, se agotaron. Para pagar la mesada de noviembre,
hay que empezar a hacer transferencias del Gobierno Nacional al
Seguro Social.
Noviembre, es el mes que marca el punto
de quiebre. En noviembre se siente el agotamiento de las reservas
del Seguro. En noviembre
si no hay un traslado del presupuesto nacional al Seguro, el Seguro
no tiene con que pagarle a sus pensionados. Ese traslado se está tramitando
en el proyecto de ley de adición presupuestal.
Este año, el Gobierno le tiene que trasladar al Seguro
billón 700 mil millones. Y el año entrante le tiene
que trasladar cuatro billones.
Hay que pagarle a los pensionados del Seguro.
Hay que pagarle a los pensionados pobres de Colombia, pero hay
que eliminar los
privilegios pensionales. Por eso estamos trabajando en el proyecto
de Reforma Constitucional, aprobado hace dos noches en el primero
de los ocho debates por la Comisión Primera de la Honorable
Cámara.
Y en la plenaria de la Cámara y en su tránsito por
el Senado de la República, yo creo que debemos hacer algunos
esfuerzos adicionales en unas fechas para que ese proyecto produzca
un mejor impacto a fin de que se nos facilite pagar las pensiones
de los pobres en Colombia.
Aquí también hay una contradicción.
Entre el costo de las pensiones privilegiadas y la necesidad
de pagar
las pensiones de los pobres. Para poder garantizar el pago de las
pensiones de los pobres, hay que hacer un gran esfuerzo en contra
de las pensiones privilegiadas.
Y nos queda la gran área de la salud en el instituto. Lo
primero que se hizo fue separar el Instituto Nacional como Empresa
Promotora de Salud de sus clínicas. Sus clínicas
se agruparon en empresas sociales del Estado. Eso nos va a dar
un gran alivio desde el punto de vista laboral. Alivio a medias
porque enseguida necesitamos unos recursos presupuestales muy,
muy cuantiosos, para poder indemnizar a buena parte del personal.
Y tenemos que dar otro paso. El paso de
reestructurar esas clínicas.
Ese es un paso muy costoso, con inmensas dificultades políticas
y administrativas, pero es necesario porque de lo contrario vamos
a seguir con unas clínicas del Seguro Social donde se da
una insatisfacción de los usuarios, de los pacientes. Unas
clínicas de los Seguros Sociales todos los días con
mayores dificultades de presupuesto, de administración y
de calidad.
Este Gobierno ha reformado 142 empresas
del Estado. Entre ellas ECOPETROL, el Sena, Telecom., para empezar
por estos ejemplos.
El gran reto ahora es la reforma de los hospitales públicos
y la reforma de las clínicas de los Seguros Sociales.
Tenemos que seguir adelante para el bien
de la salud en Colombia. Confió que al aprobarse la Ley que nos reforme el Régimen
Subsidiado de Salud, en el año 2006 Colombia pueda avanzar
hacia más de 20 millones de afiliados al Régimen
Subsidiado. Ese es un gran salto.
Este Gobierno empezó con menos de 11 millones. Este año
terminamos con alrededor de 15 millones. Y la meta es, si se aprueba
la ley, a finales del año 2006 Colombia tenga más
de 20 millones de ciudadanos afiliados al Régimen Subsidiado.
Pero estamos haciendo una cosa. Nada ganamos
con simplemente entregar los carnés. Hay que garantizar el servicio efectivo a los
titulares de los carnés. Porque hay muchos colombianos que
nos decían: si a mi me dieron carné, pero no me atienden.
Entonces estamos buscando la eficacia en
ese subsidio. Y en eso tiene que trabajar muchísimo la Superintendencia de manos
de gobernaciones y de alcaldías.
Hemos instado, urgido a la Superintendencia
a que haga más
acuerdos con gobernaciones y alcaldías para la supervisión
de la calidad y de la eficacia de estos sistemas de salud.
Tengo pues mucho alborozo de asistir a la entrega de este certificado
del Icontec al laboratorio.
En estos 27 meses de Gobierno, todos los
días hemos tenido
dificultades con la corrupción en la salud, con los problemas
de calidad, con denuncias de una u otra naturaleza.
Se convierte este momento, en un momento
de bálsamo, de
oasis, en un momento grato, en un momento que nos estimula muchísimo
avanzar con toda tenacidad en esta tarea.
El doctor William Vélez, Representante a la Cámara,
quien ha estado muy atento a que el Gobierno Nacional se hiciera
presente en esta entrega del certificado de Icontec al Laboratorio
Clinico, queda también con la obligación de ayudarnos
en el Congreso de la República, en la compañía
de los senadores Luis Guillermo Vélez y Mario Uribe, para
que en diciembre tengamos aprobada la ley de Reforma al Régimen
Subsidiado de Salud.
Le voy a decir al Presidente Gutiérrez, doctor William,
que le aplace un poquito la llega a Esmeraldas por acompañarlos
en este grato acto y por comprometerlo a usted y a sus compañeros
del Congreso, en la aprobación de la ley de la salud. No
la aplacemos que la necesitamos.
Quisiera oír dos o tres comentarios, preguntas de ustedes
porque veo aquí muchas caras amigas, muchas caras científicas
de la salud. Esta tierra, es una tierra vanguardista en muchos
temas, uno de ellos es la salud.
Con Juan Luis Londoño, con los coterráneos, nos
inspiramos muchos en la Ley 100 y nos tienen que ayudar muchísimo
en este nuevo plazo. O sea que le ofrezco la palabra a dos o tres
de ustedes. |