A
FINALES DEL 2005 ENTRARÍA
EN OPERACIÓN LA TERCERA LÍNEA DE INTERCONEXIÓN
ELÉCTRICA CON ECUADOR
Esmeraldas, Ecuador, 15 oct. (SNE).-
A finales del próximo
año entraría en operación la tercera línea
de interconexión eléctrica entre Colombia y Ecuador.
Así lo anunció este viernes el presidente de Ecuador,
Lucio Gutiérrez, al concluir una reunión con su homólogo
de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, en la población
ecuatoriana de Esmeraldas.
“Hemos acordado, y es una noticia muy importante para el
país, instalar una tercera línea de interconexión
eléctrica con Colombia. Esta tercera línea estará funcionando
a finales del próximo año, con lo cual se incrementaran
220 megavatios adicionales para nuestro país (Ecuador)”,
dijo Gutiérrez en la rueda de prensa.
De igual forma el Mandatario ecuatoriano
explicó que en
la reunión con Uribe Vélez se acordó avanzar
con mucha fuerza en los contratos a largo plazo entre los generadores
y los consumidores.
“Y esto deberá comenzar a materializarse a partir
del primer trimestre del próximo año, para que los
sectores privados negocien entre ellos”, explicó el
presidente ecuatoriano.
Esa noticia demuestra el potencial que
Colombia tiene en el sector energético latinoamericano, especialmente liderado por Interconexión
Eléctrica S.A.(ISA), que ya ha logrado incursionar en varios
mercados de la región.
Hace un lustro desarrollar una línea de energía
de 230 kilovoltios (capacidad de potencia) que permitiera interconectar
a Colombia con Ecuador, parecía casi una utopía.
Incluso cuando se comenzó a desarrollar el proyecto hubo
quienes pensaron que esa línea iba a “quedar grande”,
por la poca energía que se transportaría por allí.
Sin embargo, hoy después de haber comenzado las Transacciones
Internacionales de Energía (TIE) con Ecuador, la línea
es insuficiente y se hace necesario construir una nueva que permita
transportar más energía al vecino país.
Por eso, en el plan de desarrollo energético para los próximos
14 años, la Unidad de Planeación Minero Energética
(Upme) incluyó la construcción de una tercera línea
de interconexión con Ecuador.
LA LÍNEA
Esta tercera línea de 230 kilovoltios partiría de
Altamira (Huila), y pasaría por Florencia (Caquetá),
Mocoa (Putumayo) y Jamundino (Pasto), hasta llegar a Pomasqui,
en Ecuador.
De acuerdo con el viceministro de Energía, Manuel Fernando
Maiguashca Olano, esta línea de energía tendría
un costo aproximado de 60 millones de dólares.
“Es una línea paralela a la línea Altamira-Betania,
después va hacia Putumayo y después va hacia Pomasqui,
y de esta manera se acercaría mucho al punto de encuentro
de la actual línea, con lo cual se haría un esquema
radial”, explicó el Viceministro.
El plan preliminar que presentó la Unidad contempla como
uno de sus principales proyectos, la ejecución de la línea
Betania-Altamira-Mocoa-Jamondino- Frontera Colombia Ecuador a 230
kilovoltios (Kv).
De acuerdo con la Upme, este proyecto,
además de reforzar
la capacidad de intercambios de energía entre Colombia y
Ecuador, significa grandes beneficios para el país, especialmente
en la región sur.
De hecho posibilitaría mejorar la calidad y confiabilidad
del servicio de energía eléctrica en los departamentos
de Huila, Caquetá, Putumayo y Nariño.
Además potencializaría el desarrollo de otros proyectos
de infraestructura en el sur del país, en particular respecto
a alternativas de generación, aumento de cobertura e interconexión
desde Colombia hacia Lago Agrio en Ecuador.
“La Upme ha estimado que de no realizarse un proyecto de
infraestructura en el área de Huila-Caqueta, existe un alto
riesgo de racionamiento que equivaldría a cerca del 40 por
ciento de la demanda de potencia en el año 2012, lo que
tendría un impacto negativo en la economía de la
región”, aseguró la entidad.
Lo que estamos haciendo con esta ruta –agregó- es
matando tres pájaros de un tiro: solucionamos los problemas
de voltaje graves, generamos nuevos panoramas de expansión
en ciertas poblaciones del sur del país y ampliamos la capacidad
de exportación de energía.
La idea es que de aquí a diciembre se tengan los primeros
borradores de los términos de referencia. Posteriormente
habrá dos meses para comentarios y tres meses más
para la convocatoria de la licitación.
De hecho, la ruta ya está prácticamente definida
y ahora se necesita pulir algunas cosas técnicas y comenzar
a trabajar en cómo van a ser los documentos, para que esto
salga al público y participen diferentes agentes en la licitación.
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