DISCURSO
DEL PRESIDENTE ÁLVARO URIBE, EN EL ACTO DE DESTRUCCIÓN
DE MINAS ANTIPERSONA
Bogotá, 24 oct. (SNE). - El siguiente es el discurso pronunciado
por el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
en el acto de destrucción de 6.814 minas antipersona.
“La Patria quiere que esa bandera que están tejiendo
los niños, haga sentir a todos los colombianos unidos. Por
eso la política de Seguridad Democrática busca eficacia
para derrotar a los terroristas y recuperar la seguridad y transparencia,
observancia rigurosa de los derechos humanos para garantizar la
conciliación total de los colombianos.
Muchas gracias, Reina Noor, por acompañarnos
hoy. Usted ha sido una infatigable luchadora por las causas humanitarias,
ha ejercido un gran liderazgo en la tarea de que el mundo se despoje
de estas minas contra las personas. Ha estado permanentemente preocupada
por Colombia.
Hoy en la compañía suya, del señor ex presidente
Belisario Betancur, de tantos compatriotas, con el liderazgo del
vicepresidente, Francisco Santos Calderón, Colombia da un
paso fundamental.
Dicen que el único país del mundo en conflicto cuyas
fuerzas militares y de policía, se despojan de las minas
antipersonales. En conflicto no. Aquí no hay conflicto,
aquí hay violencia terrorista, inequidad y miseria. Aquí lo
que hay es una agresión terrorista contra 44 millones de
ciudadanos y contra sus instituciones. Cuando comparo los terroristas
colombianos con guerrillas de otras latitudes, encuentro que en
otros países no muy lejanos, hubo guerrillas para luchar
contra dictaduras. Aquí los terroristas lo que han hecho
es bloquear la democracia. Con la Seguridad Democrática
lo que estamos es liberando a los colombianos de ese bloqueo a
la democracia que es el terrorismo.
Su Majestad, muchos colombianos de oposición, de partidos
diferentes a los tradicionales, de fuerzas políticas alternativas,
de partidos que se formaron de antiguas guerrillas, gracias a la
Seguridad Democrática que estamos implementando, empiezan
a tener garantías efectivas. Aquí siempre ha habido
garantías retóricas, pero el terrorismo impedía
que esas garantías fueran efectivas.
Hoy en Colombia libramos una tenaz lucha
contra el terrorismo, pero al mismo tiempo estamos profundizando
la democracia. Alcaldías,
Gobernaciones curules muy importantes en el Congreso, en las asambleas,
en los consejos, han sido ocupadas democráticamente por
personas que piensan de manera diferente del actual Gobierno, gracias
a que la Seguridad Democrática ha facilitado un mejor curso
de las garantías efectivas de la democracia.
En otros continentes, en otros países se habló de
una lucha guerrillera contra la injusticia; aquí el terrorismo
ha profundizado la injusticia. Aquí el terrorismo frenó el
crecimiento de la economía, espantó el capital, ha
expulsado a 4 millones de colombianos. Solamente en la medida que
derrotemos el terrorismo y que mantengamos nuestra voluntad para
derrotarlo, vamos a poder avanzar en inversión, en crecimiento
económico, en posibilidades de bienestar y de justicia para
todos nuestros compatriotas.
Hemos dicho a la Fuerza Pública
que procedamos con toda la voluntad de derrotar al terrorismo,
con toda la iniciativa y
con toda la transparencia.
En un Estado de opinión, en una democracia abierta, la
política de seguridad tiene que tener sostenibilidad basada
en el afecto popular. Ese afecto y esa confianza popular, sólo
se consiguen en la medida que los ciudadanos vean que la Fuerza
Pública es eficaz y es transparente.
En muchas partes derrotaron a los terroristas
y a los subversivos violando la transparencia, suspendiendo las
libertades, abandonando
el estado de leyes, sin consideración a los derechos humanos.
Nuestro reto es, derrotar el terrorismo con eficacia, con transparencia,
con plena observancia de los derechos humanos.
Su majestad, Reina Noor, usted que quiere
a Colombia, sea nuestra embajadora, dígale al mundo que a esta hora, mientras en
Ponedera, Atlántico, el Vicepresidente con los altos mandos,
gobernadores y alcaldes, detonan y destruyen las últimas
minas antipersonales, y aquí, en Bogotá, desfilan
las víctimas de esas minas: 1.934 colombianos afectados
en los últimos 14 años. En el último año,
554 colombianos, en el último año casi todos ellos
de la Fuerza Pública, todos ellos víctimas de minas
de los terroristas, bueno decirlo, no de minas de la Fuerza Pública,
de minas sembradas por los terroristas.
Mientras la Fuerza Pública colombiana destruye las minas,
tenemos 17 mil soldados en la selva, con todas las dificultades,
con todos los riesgos combatiendo a los terroristas para devolverle
la paz a esta Nación. En semejante lucha, la decisión
de destruir las minas antipersonales, honra a las fuerzas armadas
de Colombia, a las fuerzas militares y de policía.
Estas fuerzas armadas le van a dar a Colombia
una felicidad, la felicidad de la paz, un motivo de orgullo ante
el mundo, derrotar
el terrorismo profundizando el respeto a los derechos humanos y
un motivo de reconciliación a todos los colombianos.
Unas fuerzas armadas que defienden por
igual los derechos del amigo del Gobierno, que los derechos del
opositor al Gobierno.
Aquí no hay ejército del Presidente Uribe, aquí hay
un ejército y una policía del pueblo, de la Constitución.
Aquí hay unas instituciones armadas al servicio de la democracia,
prestas a proteger por igual al dirigente gremial que al dirigente
empresarial, a quien aplaude al Gobierno y a quien lo critica.
Los últimos días han sido la demostración
de que en esta política de Seguridad Democrática,
cabe la protesta. Que en el orden cabe la protesta, porque lo que
queremos es derrotar el terrorismo para que se profundice la democracia.
Quiero saludar a todos los compatriotas
en este día de
avance de los derechos humanos, tenemos muchos compromisos. El
compromiso de conseguir plenamente la Seguridad Democrática,
con firmeza, la transparencia no es debilidad.
Hago llegar este mensaje a los soldados
que están en la
selva, su patriotismo nos conmueve, su firmeza nos llega a las
fibras más íntimas del alma. Seguridad Democrática
con firmeza, con transparencia, derrota de la corrupción,
recuperación de la economía y política social.
Cohesión social, en medio de todas las dificultades fiscales,
de endeudamiento, confiamos avanzar conjuntamente en seguridad,
en transparencia, en reactivación económica y en
cohesión social.
Tenemos que dar ejemplo, la Fuerza Publica,
está dando
ejemplo de transparencia, enfrentando el desafío terrorista
más grande del mundo con observancia de los derechos humanos.
En otros países las guerrillas fueron pobres, los terroristas
de Colombia son extremadamente ricos por la droga. En otros países
a pesar de que había que derrotar una insurgencia pobre
y mal armada, se violaron los derechos humanos. Aquí, no
obstante, que tenemos que derrotar un terrorismo rico y poderosamente
bien armado, criminal en todas sus actitudes, hay profundo respeto
por los derechos humanos de parte de la Fuerza Pública.
Tienen que dar ejemplo los empresarios
para invertir más
en Colombia, para generar más empleo en Colombia. Tenemos
que dar ejemplo en el Estado para buscar más recursos para
invertir más en lo social, y para que estos niños
puedan creer plenamente en Colombia tenemos que dar ejemplo en
la lucha contra la corrupción.
Yo no estoy contento con lo que hemos hecho
en la lucha contra la corrupción, hasta el día en que Transparencia
Internacional diga: Colombia ha dado un gran salto hacia arriba,
tenemos que sentirnos frustrados y tenemos que luchar para derrotar
la corrupción.
Si no derrotamos la corrupción, no seremos capaces de mirar
con los ojos a la cara a los niños colombianos. Cuando no
se derrota la corrupción, la dirigencia tiene que mirar
de lado, la dirigencia tiene que mirar de reojo, la dirigencia
tiene que meter la cabeza entre la arena como el avestruz. Para
mirar de frente hay que derrotar la corrupción.
Estamos exigiendo prepliego para las licitaciones,
audiencia pública
para discutirlas, estamos exigiendo veedurías comunitarias
para mirar los contratos del Estado.
Todos los contratos del Estado están hoy publicados en
internet. Nada de eso es suficiente, si no damos ejemplo. Quienes
tenemos responsabilidades de liderazgo en el Estado y en el sector
privado, tenemos que dar ejemplo en la derrota de la corrupción.
La Seguridad Democrática reestablece credibilidad en Colombia,
pero si no derrotamos la corrupción, esa credibilidad será flor
de un día. La recuperación de la economía,
reestablece credibilidad en Colombia, pero si no derrotamos la
corrupción, se detendrá la recuperación de
la economía. La política social va a reestablecer
confianza entre los colombianos, pero si no derrotamos la corrupción,
no habrá recursos para avanzar suficientemente en política
social. Y para derrotar la corrupción, se necesitan normas,
participación de opinión, pero fundamentalmente se
necesita una actitud de dar ejemplo.
Que cada funcionario del Estado que tenga
que tomar decisiones, adjudicar contratos, abrir licitaciones
se constituya a partir
de hoy, en un ejemplo, en un ejemplo para derrotar la corrupción.
Un poeta de mi terruño decía: “Paz hasta que
se arrugue el odio, paz hasta que muera el odio, paz hasta que
se arruguen los cuchillos. Paz y paz” Yo diría hoy, “Paz
hasta que muera el odio, paz hasta que se arruguen las minas antipersonales,
las actividades terroristas.”
Mi generación, su Majestad, ha sufrido mucho. No ha vivido
un día de paz, ha estado permanentemente en el maltrato
de la violencia, pero mi generación tiene que hacer un esfuerzo
en seguridad, en crecimiento económico, en política
social y en lucha contra la corrupción, para que estos niños
los que con devoción están tejiendo esta bandera
de Colombia, en este sitio simbólico de la Patria, tengan
la posibilidad de vivir felices en Colombia.
Muchas gracias Reina Noor, muchas felicitaciones
señor
Vicepresidente, muchas gracias a las Fuerzas Armadas y de Policía
por sus sacrificios, por su heroicidad.
Un saludo lleno de afecto a todos ustedes
compatriotas. Con firmeza esta Patria saldrá adelante.
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