Con
doce años, fue premiado con una beca para una
escuela secundaria destinada a los estudiantes
destacados, dirigida por jesuitas. En el instituto,
comenzó a escribir sus primeras historietas y
relatos, por lo que se ganó entre sus amigos
una reputación de escritor. Tras graduarse en
1946, comenzó a estudiar Derecho a los dieciocho
años siguiendo los deseos de sus padres y a pesar
de su clara vocación periodística.
Durante una visita a sus padres conoció a Mercedes Barcha Pardo. Oscura y silenciosa,
de ascendencia egipcia, ella era "la
persona más interesante" que él había conocido nunca. Tras graduarse en el Liceo Nacional proponiéndole
matrimonio lo que ella accedió, formalizándose el compromiso, a pesar de que
no podrían casarse hasta catorce años después.
LOS AÑOS DUROS
Comenzó a perder interés en sus estudios, dedicándose más a leer obras de poesía
que de Derecho. Cierto día cayó en sus manos un ejemplar de La Metamorfosis
de Kafka, traducido por Jorge Luís Borges, que le marcaría profundamente en
sus inicios literarios y en la creación del realismo mágico. A partir de entonces
comenzó a leer vorazmente todo lo que caía en sus manos. También empezó a escribir
y, para su sorpresa, su primera historia, "La
tercera renuncia" fue publicada en 1946 por un periódico liberal de Bogotá, El Espectador, con
excelentes críticas. García Márquez entró en un periodo de creatividad durante
el que escribió diez historias más para ese periódico.
Su
primer hijo nace en el año 1959, Rodrigo, y la
familia se trasladó a Nueva York, donde supervisaba
la sucursal norteamericana de Prensa Latina.
Debido a las múltiples amenazas anticomunistas
que recibía, se trasladó con su familia a Méjico.
Tuvo prohibida la entrada a Estados Unidos hasta
1971. En Méjico capital trabajó escribiendo subtítulos
para películas y mientras intentó publicar algunos
de sus trabajos. El coronel no tiene quien le
escriba fue publicado en 1961, y Los funerales
de Mamá Grande, en 1962, coincidiendo con el
nacimiento de su segundo hijo, Gonzalo.
Y
entonces ocurrió el milagro. En junio de 1965,
él y su familia viajaban hacia Acapulco de vacaciones
cuando de pronto la inspiración le invadió: había
encontrado su propio estilo. Por primera vez
en veinte años, Macondo salía a la luz. A partir
de entonces, se dedicó a escribir incansablemente
durante dieciocho meses. No sólo su familia,
sino también sus amigos y vecinos pronto intuyeron
que se estaba gestando una obra maestra: Cien
años de soledad.
La
obra fue publicada en junio de 1967, con una
tirada inicial de 8000 copias, que se agotaron
la primera semana. Su éxito fue tal que se hizo
necesario lanzar una nueva edición cada semana,
llegando a vender medio millón de copias en tres
años. Fue traducida a veinticuatro idiomas y
en los años siguientes ganó numerosos premios
internacionales. El éxito y la fama internacional
le llegó a Márquez cuando contaba 39 años.
A partir de entonces todas sus novelas se convirtieron en éxitos de ventas.
En esa época publicó obras como La increíble y triste historia de la cándida
Eréndira y su abuela desalmada, Cuando era feliz e indocumentado y El otoño
del patriarca. Esta última no fue al principio bien recibida por la crítica,
que seguía esperando otro Macondo.
En 1981, el año en que fue premiado con la medalla de la Legión de Honor Francesa,
viajó a Colombia en una visita con Castro, y allí se encontró de pronto metido
en problemas. El gobierno conservador le acusó de financiar el M-19, un grupo
liberal de guerrilla. Huyó de Colombia y solicitó asilo político en Méjico,
donde ha vivido hasta ahora. El gobierno de Colombia pronto se arrepintió de
lo sucedido. En 1982 fue premiado con el Nóbel de Literatura, por lo que el
nuevo presidente le invitó a volver al país de nuevo.
En
1982 ayudó a un amigo a publicar El olor de la
Guayaba, un libro de conversaciones con su viejo
amigo y colega Plinio Apuleyo Mendoza, y el mismo
año escribió Viva Sandino, un guión sobre los
sandinistas y la revolución de Nicaragua.
En
1986 publica otra de sus grandes novelas, El
amor en los tiempos de cólera, sobre dos amantes
frustrados y el largo tiempo que habrán de esperar
hasta que tienen una segunda oportunidad de continuar
su romance. Esta novela tuvo un gran recibimiento
por parte de los lectores y la crítica, y le
confirmó como un escritor de fama mundial.
En la actualidad es uno de los escritores más famosos del mundo, que conjuga
su profesión de escritor con la enseñanza y el activismo político. Con residencias
en Méjico capital, Cuernavaca, París, Barcelona y Barranquilla, publicó en
1990 El general en su laberinto y, dos años después, Peregrinos extraños. En
1994 publicó su más reciente obra de ficción, Del amor y otros demonios. Actualmente,
García Márquez vive con Mercedes en Méjico capital, ha dejado de fumar y está
en perpetuo estado de "escribiendo
una novela".
SUS OBRAS
El
coronel no tiene quien le escriba
Esta novela nos narra una fascinante historia. El lugar en el que transcurre
la trama no es Macondo, sino una ciudad portuaria sin nombre en donde el correo
llega los viernes en barco. El coronel va siempre en busca de una carta del
gobierno, con la pensión que le fue prometida hace años y que nunca llega.
Él y su mujer viven casi en la indigencia tras haber perdido a su hijo. Su
única esperanza para no morir de hambre es un prometedor gallo de pelea, con
el cual esperan ganar los campeonatos de enero. Pero para mantenerlo fuerte
es necesario alimentarle, aunque a cambio el coronel tenga que pasar hambre.
La
mala hora
Esta
novela es de un estilo muy similar a El coronel
no tiene quien le escriba. La trama tiene lugar
en la misma ciudad que éste, e incluso aparecen
algunos personajes conocidos. En todo caso, esta
ciudad se ha convertido en un lugar mucho menos
acogedor desde entonces, debido a las tensiones
en torno a las luchas políticas. Poco después
aparecen pintadas satíricas en los muros, escritas
durante la noche, que propagan rumores sobre
varios habitantes de la ciudad. Nadie sabe quién
escribe esos carteles sobre adulterios, abortos
y crímenes, pero pronto todo el mundo se verá
implicado y los ciudadanos se irán volviendo
más violentos y maliciosos.
Cien
años de soledad
Esta
novela retrata la vida de varias generaciones
de un clan familiar, los Buendía, en una ciudad
sudamericana llamada Macondo, un misterioso lugar
donde cada día trae a los ciudadanos una dosis
de magia, milagros, dolor, tristeza y oportunidades
casi magicas de transformarse. El libro nos narra
la odisea de los Buendía desde la fundación de
Macondo por el excéntrico patriarca y su tenaz
esposa, y cuenta las vidas de sus descendientes
hasta la decadencia y extinción de la familia.
Mientras seguimos la trayectoria de los Buendía
a través de su apogeo y su decadencia, la guerra
y la paz, la alegría y el dolor, nos damos cuenta
de que estamos siendo testigos nada menos que del lento transcurrir de la vida, como si el autor nos colocara
en el lugar de un dios imaginario.
El
otoño del patriarca
Esta
no es precisamente la novela más facil de leer
de Márquez. Su estilo esn prosa es deliberadamente
confuso, sin apenas puntuación ni diálogos definidos.
Publicado en 1975, su principal personaje es
un prototípico dictador sudamericano, un protagonista
sin nombre cuya astucia en la política y la supervivencia
se opone a su profunda soledad y su locura. Una
criatura increíblemente pura en su crueldad y
desesperación que se encuentra atrapada en esta
novela poética. El autor se introduce dentro
de la mente del tirano y los que le rodean, mostrándonos
toda una galería de personajes horribles y tiernos,
cuyos pensamientos más íntimos nos son revelados.
Crónica
de una muerte anunciada
Esta
es sin duda una de las más brillantes novelas
de Márquez. Una obra que gira en torno a la fatalidad
del destino humano. Desde el comienzo sabemos
que a Santiago Nassar van a asesinarle los hermanos
Vicario por creer que ha deshonrado a su hermana.
En realidad todo el pueblo lo sabe, pero nadie
es capaz de avisarle por unas circunstancias
u otras. A pesar de toda la gente que se encuentra
en su paseo por el pueblo, Santiago Nassar permanece
ajeno a lo que va a ocurrirle, mientras el lector
permanece en vilo desde el principio al final
de la novela.
El
amor en los tiempos de cólera
En
esta novela, Márquez nos narra la historia de
Florentino Ariza, un hombre que se enamora de
una bella joven, Fermina Daza, y se ve obligado
a esperar cincuenta años, nueve meses y cuatro
días hasta poder declararle su amor por segunda
vez, en el funeral del marido de ella, el doctor
Juvenal Urbino, uno de los hombres más ilustrados
de su época, promotor de las artes, un rico y
famoso médico. Indignada, Fermina le echa de
su casa, pero ese sólo será el principio de su
romance. A la vez que asistimos a cómo Florentino
reconquista a Fermina, se nos van desvelando
los romances y anécdotas que tanto él como ella
vivieron durante esos cincuenta años de separación.
El
general en su laberinto
El
protagonista de esta novela es Simón Bolívar,
a quien Márquez rescata de la historia ofreciéndonos
otra perspectiva de este personaje. Nos muestra
al Libertador al final de su vida, cerca de los
cincuenta años, embarcado en un viaje de siete
meses desde Bogotá hasta el mar. A medida que
el viaje transcurre de puero en puerto, Bolívar
reflexiona sobre su pasado, pasando confusamente
de un acontecimiento de su vida a otro - las
guerras, sus fracasos, sus pasiones, sus pecados,
sus amores - narrado en el contexto de una historia
que él mismo ha contribuido a crear, una laberíntica
e interiorizada estructura de desilusiones y
frustración.
Del
amor y otros demonios
Publicada en 1994, esta novela puede leerse como
si fuera un capítulo perdido de Cien años de soledad.
Ambientada en una colonia costera de la mítica
Sudamérica, narra la historia de una extraña niña
llamada Sierva María, que puede o no puede haber
contraído la rabia. Se envía en su ayuda a un joven
sacerdote, el intelectual y soñador Cayetano Delaura.
Éste no considera que la niña necesite ser exorcizada,
pero pronto descubre que es él mismo quien necesita
una curación, ya que ha comenzado a enamorarse
de esa excéntrica y encantadora niña... |