El Gobierno Nacional lamenta profundamente el fallecimiento del Cardenal Alfonso López Trujillo, ocurrido este sábado en la ciudad de Roma.
El Cardenal Alfonso López Trujillo, natural de Ibagué, fue ordenado sacerdote en 1960. Organizó el Departamento Pastoral de la Arquidiócesis de Bogotá, fue Vicario General de la misma, Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana y Secretario General de la Confederación Episcopal Latinoamericana. En1983 fue proclamado Cardenal por Juan Pablo II y desde 1990 ocupaba la Presidencia del Consejo Pontificio para la Familia.
Amigo personal y hombre de confianza de los Sumos Pontífices Juan Pablo II y Benedicto XVI, el Cardenal Alfonso López Trujillo, un estudioso e intelectual, fue defensor de la sana doctrina cristiana, que lo llevó a advertir de los riesgos en la teología de la liberación.
Fiel a la misión del Pastor, vivió en coherencia, virtudes humanas y espirituales, que lo ubicaron como un líder religioso, valiente, coherente y piadoso. Su vida es ejemplo para generaciones presentes y futuras.
El Gobierno Nacional invita a todos los fieles católicos a seguir las enseñanzas del Cardenal Alfonso López Trujillo, propias de un siervo “bueno y fiel”.
En las próximas horas, expedirá un decreto de honores póstumos.
Bogotá, 19 de abril de 2008 |