El Vicepresidente de la República recibió hoy las bases del programa Control Social Juvenil

TRES MIL JÓVENES SERÁN VEEDORES DE LA GESTIÓN PÚBLICA

Bogotá, 11 feb (CNE). El vicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, recibió hoy las bases de lo que será el programa Control Social Juvenil, cuyo propósito es formar a por lo menos 3.000 colombianos de entre 20 y 30 años de edad como veedores de las entidades del Estado y de las iniciativas que adelanta el Gobierno a nivel nacional.

“Este es un gran paso en la construcción de un Estado Comunitario y en la lucha contra la corrupción y por mejorar un país que muy pronto estará en manos de las nuevas generaciones”, afirmó el vicepresidente Santos, durante el acto en el que saludó a los diez primeros jóvenes que serán los promotores de las veedurías en igual número de ciudades.

Santos Calderón invitó a los promotores de las veedurías juveniles para que “asuman con la mayor responsabilidad su compromiso de capacitar a los muchachos colombianos, para lograr el objetivo de cuidar los recursos que pertenecen a la comunidad”.

“La sucesión de pequeños esfuerzos forjan las grandes transformaciones”, puntualizó el vicepresidente Santos, al referirse al alcance del proyecto Control Social Juvenil, que es liderado por el programa presidencial Colombia Joven.

Por su parte, el director de Colombia Joven, Nicolás Uribe Rueda, explicó que Control Social Juvenil se desarrolla con las herramientas constitucionales establecidas para las veedurías y anunció que la iniciativa se extenderá progresivamente a todo el territorio nacional.

Dijo que el Gobierno Nacional se propone vincular al programa a tres mil jóvenes voluntarios, quienes recibirán la debida capacitación para ejercer su labor por parte de las Cámaras de Comercio de las regiones donde actúen.

Durante el evento, el presidente de Confecámaras, Eugenio Marulanda, sostuvo que este programa será vital en la construcción de un Estado equitativo y transparente.

Explicó que los jóvenes colombianos contarán con el apoyo decidido de las Cámaras de Comercio en cada región colombiana en cuanto a infraestructura, orientación e instrucción, con miras a que los jóvenes cumplan su tarea de veedores de la gestión pública en condiciones óptimas.