Resolución aprobada por unanimidad
NO ALINEADOS RECHAZAN TERRORISMO EN COLOMBIA
Kuala Lumpur (Malasia), 25 feb (CNE). Las 114 naciones que conforman el Movimiento de Países No Alineados (Noal) rechazaron hoy los recientes actos de terrorismo en Colombia y se comprometieron a unir esfuerzos para impedir el accionar de los grupos armados ilegales en el país.
Al término de la XIII Cumbre de los Noal, los Jefes de Estado y de Gobierno incluyeron en la declaración final un párrafo propuesto por Colombia en el que anuncian que también lucharán de manera más efectiva para evitar el tráfico de armas y de precursores químicos, así como el lavado de dinero.
Al celebrar la decisión, la ministra de Relaciones Exteriores, Carolina Barco, aseguró que este hecho se constituye en una nueva manifestación de apoyo por parte de la comunidad internacional a los esfuerzos del presidente Álvaro Uribe Vélez para luchar contra el narcoterrorismo.
“Recibimos un apoyo total y volvemos a ver la solidaridad que existe en este momento con el país, en esta lucha tan difícil en la que nos encontramos y en la cual debemos ser firmes y seguir adelante”, dijo la Canciller.
La Ministra destacó la disposición de todas las naciones de los No Alineados para comprometerse con el Gobierno colombiano en sus esfuerzos por hacer frente al terrorismo.
“En la cumbre volvimos a hablar de la importancia que la comunidad internacional sea solidaria y que entre todos enfrentemos este flagelo”, dijo.
“Solicitamos –agregó– que no se le dé refugio a los terroristas en ningún país de los No Alineados y que seamos estrictos en la aplicación de las normas de control de las armas, de lavado de dinero y de los precursores químicos. Fue un discurso que tuvo muy buen recibo y que se materializó en esta declaración final”.
El siguiente es el texto de los párrafos que sobre Colombia aprobaron las naciones pertenecientes al Movimiento de Países No Alineados:
“Los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países No Alineados condenaron los recientes actos terroristas perpetrados en Colombia por grupos armados al margen de la ley que causaron la pérdida de numerosas vidas, hirieron a numerosos civiles y señalaron que estos actos, como cualquier otro acto de terrorismo, constituye una amenaza a la paz y a la seguridad.
Reafirmaron la necesidad de combatir, por todos los medios, de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, las amenazas a la paz y a la seguridad causada por los actos terroristas y urgieron a todos los Estados, de acuerdo con las obligaciones contenidas en las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (incluida la Resolución 1373), a trabajar conjuntamente y a cooperar y proveer apoyo y asistencia en la medida en que sea necesaria a las autoridades colombianas para encontrar y juzgar a los perpetradores, organizadores y patrocinadores de estos actos terroristas”.