El encuentro de un campesino del departamento de Bolívar con el Presidente Uribe
GRACIAS A LA PALMA, DON SINDULFO ENVIARÁ A SUS HIJOS A LA UNIVERSIDAD
Bogotá, 26 feb (CNE). “Cuando el Gobierno llegó a hablarnos de la palma de aceite, nosotros ni siquiera conocíamos el cultivo. Pero decidimos creer y ahora estamos contentos y muy agradecidos”.
Con estas palabras Don Sindulfo Peña, un agricultor de palma de aceite del municipio de María La Baja, localizado al norte del departamento de Bolívar, resumió los beneficios de asociarse con el Gobierno y con la gran industria para sacar adelante proyectos productivos.
Don Sildulfo fue uno de los campesinos que durante la entrega hoy de certificados de Incentivos de Capitalización Rural (ICR) por 32 mil millones de pesos, relató al presidente Álvaro Uribe Vélez la experiencia y las posibilidades de trabajar en equipo con el sector privado y el Gobierno Nacional.
Este campesino alto, delgado, moreno y quien lucía orgulloso un tradicional sombrero vueltiao, describió la experiencia de 285 pequeños cultivadores de palma de aceite que pasaron a la categoría de “nuevos ricos” del campo.
Don Sindulfo contó a los asistentes al acto que en sus siete hectáreas cultiva palma de aceite y su producción mensual es de 3.5 millones de pesos.
Esto más que satisfacciones personales y el premio a toda una vida dedicada a la agricultura, le reporta hoy la posibilidad de sacar adelante su familia y de brindarles a sus tres hijos la posibilidad de entrar a una universidad.
“Estamos dispuestos a seguir adelante. Ya somos 285 socios cultivadores de palma en pequeña escala”, dijo.
La unión de los pequeños esfuerzos ha dado como resultado en esta región del norte de Bolívar un gran proyecto que ya suma cultivos de palma de aceite en tres mil hectáreas, con una demanda de inversiones por 2.500 millones de pesos.
“Estamos contentos y agradecidos por contar con un hombre como el Presidente Uribe que asume responsabilidades frente a lo que necesita el país”, afirmó.
Don Sindulfo es uno de los líderes de la región que con sus sencillas palabras ha convencido a otros agricultores con ganas de progreso para extender el cultivo de la palma. Ellos consideran hoy que cuentan con las mejores tierras del mundo para desarrollar esta actividad productiva.
Cuando empezaron este ambicioso proyecto la meta era cultivar cinco mil hectáreas, pero “como María La Baja se merece más”, los campesinos se reunieron para invertir en una pequeña máquina extractora. La unión de todos los esfuerzos ha permitido lograr estas metas y ya se alistan para sobrepasarlas.
Pero estos pequeños-grandes empresarios quieren ir más allá. En la actualidad están buscando el apoyo necesario para montar una planta extractora más grande, “que lo haga todo”. Con esto podrán aprovechar al máximo las posibilidades del distrito de riego de este municipio.
Para ello están jalonando la organización de los ganaderos, los arroceros y todos los productores agrícolas de la zona, con miras a que inviertan en el proyecto. “El distrito de riego de María La Baja es el mejor escenario para el acompañamiento de las tierras porque con el riego se progresa en el campo”, dijo Don Sindulfo.
Por ahora un grupo de pequeños agricultores están administrando el distrito con “una chequera de veinte pesos”, pero necesitan del apoyo del Gobierno para sacarlo adelante. Hasta la fecha las pequeñas asociaciones de palmicultores han invertido 300 millones de pesos en la adecuación de compuertas y canales del distrito de riego.
El presidente Álvaro Uribe Vélez le aseguró a Don Sindulfo que a través de las líneas de crédito de Finagro, el Gobierno está dispuesto a seguir brindando apoyo. “Con esta herramienta estatal pueden acceder a recursos más baratos”, dijo.
De esta manera este grupo de pequeños-grandes empresarios del campo que han creído en las posibilidades de las tierras colombianas, podrán sobrepasar plenamente las metas que se fijaron y justificar el título que se han ganado en María La Baja, donde los conocen como los “nuevos ricos del campo”
