No dejar fugar a los asaltantes y no hacer que los rehenes corran riesgos”
PRESIDENTE IMPARTIÓ INSTRUCCIONES SOBRE ASALTO DE ZIPAQUIRÁ
Bogotá, 26 feb (CNE). El presidente Álvaro Uribe Vélez dispuso hoy que la Policía Nacional mantenga rodeado el almacén en donde permanecen cuatro rehenes en la población de Zipaquirá (Cundinamarca) y que no haya una operación de asalto que ponga en peligro la vida de estas personas.
Así lo señaló el Jefe del Estado al lamentar la muerte de un agente de la Policía que trató de impedir el asalto y resultó muerto tras un intercambio de disparos con los delincuentes.
De acuerdo con el Primer Mandatario, tras este incidente la situación ha sido manejada de manera adecuada.
“La orden que dimos fue que la Policía rodee el establecimiento pero no lo asalte. Que lo tenga rodeado para que no se puedan fugar los asaltantes”, manifestó Uribe Vélez.
“Que la Policía no entre al establecimiento para evitarle riesgos a los rehenes y si nos toca quedarnos con eso rodeado hasta el 7 de agosto, nos quedaremos. La instrucción es no dejar fugar a los asaltantes y no hacer que los rehenes corran riesgos”, dijo.
El presidente Uribe entregó estas declaraciones minutos antes de participar en un evento organizado por la Anif, donde el Mandatario lamentó la muerte de los integrantes de las Fuerzas Militares que murieron en el departamento del Cesar, tras accidentarse el helicóptero en el que viajaban.
Frente al atentado contra la sede del consulado de Colombia en Caracas, Uribe Vélez dijo que le envió una carta a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, comentándole el incidente.
“La Presidencia produjo ayer una declaración por escrito, como deben ser todas. Hoy envié una carta al presidente Chávez haciéndole los comentarios de rigor en esta materia, para que los investigadores colombianos puedan concurrir con los venezolanos para esclarecer eso”, indicó.
El Jefe del Estado señaló finalmente que siguen las operaciones en el departamento de Caquetá para rescatar a tres ciudadanos estadounidenses que fueron secuestrados por las Farc, después de accidentarse la aeronave en la que se desplazaban, el 12 de febrero de 2003