Bogotá, 5 may (SP). “Quiero saludarlos muy respetuosamente. Celebrar esta magnífica feria en Bogotá en un momento tan difícil de la economía. El ánimo de esta feria muestra que Colombia tiene todos los recursos para salir adelante.

Da mucho gusto, con las preocupaciones de la crisis de la economía, escuchar las cifras del Presidente de Corferias (Andrés López) sobre el crecimiento de asistentes y de expositores de esta feria. Eso nos indica que nuestros compatriotas hacen un esfuerzo sobresaliente para salir adelante.

Hemos escuchado ampliamente al Presidente de Camacol (Guillermo Botero) todas las buenas noticias, del señor Alcalde (de Bogotá, Samuel Moreno), del señor Gobernador (de Cundinamarca, Andrés González).

Quisiera presentarles a ustedes un esquema de titulares y recibir unas cinco preguntas de ustedes, con sus principales preocupaciones sobre la temática que nos convoca.

Nosotros, apreciados compatriotas, insistimos en algo elemental pero muy de fondo: creemos que los países deben ir poniendo allá, en su corazón y en su conciencia, una visión de largo plazo. Y que los gobiernos tienen la obligación de hacer una pedagogía en todas las horas, con una repetición, con todo el afecto patriótico, de esa pedagogía.

Creemos en la confianza en Colombia, soportada en la seguridad con valores democráticos, en la inversión con responsabilidad social y en la política social.

Superar la pobreza y construir equidad, necesita un marco de prosperidad. En ese marco de prosperidad hay que persistir, no obstante los retrocesos que producen las crisis. Y ese marco de prosperidad está determinado por la seguridad y por la confianza de inversión.

En ausencia de ese marco de prosperidad, la política social simplemente se vuelve una política de discursos, una política de ofertas de campaña, una política sin posibilidades de resultados.

En este concepto, para enfrentar esta crisis de la economía, el Gobierno trabaja el capítulo de infraestructura, el capítulo de protección social, el capítulo de confianza inversionista, el capítulo de financiación del Estado y de financiación de la generación de empleo.

Infraestructura

En el capítulo de infraestructura se deben invertir este año 55 billones de pesos: 32 a cargo de concesionarios y contratistas vinculados al Estado, y el resto, 23 billones, a cargo de los presupuestos públicos.

Ese capítulo tiene acciones de largo plazo, constructoras de confianza, y acciones de corto plazo, generadoras de empleo, que deben producir un factor anticíclico frente a la fase depresiva de la economía.

Por ejemplo, una señal muy importante de confianza: los pasos dados para el transporte colectivo en Bogotá y en todo lo que llamaríamos ‘La gran ciudad’, que involucra a la región cundinamarquesa.

Algunos compatriotas me preguntaban hoy si la medida va a producir empleo en el corto plazo. Les contestaba: ‘Necesariamente no’. Pero sí garantiza una continuidad de generación de empleo y de bienestar en la instalación de esta infraestructura.

Sistemas de transporte masivo para Bogotá y Cundinamarca

Un resumen: hoy suscribió el Gobierno Nacional un compromiso con el señor Alcalde y el señor Gobernador, de continuar, indefinidamente, transfiriendo a la ciudad de Bogotá, 250 mil millones año, como mínimo, como aporte de la Nación solo para los sistemas de transporte masivo de la ciudad.

¿Cuáles? Transmilenio, Metro, Tren de Cercanías. Y además el Sistema Integrado de Transporte.

Factor de credibilidad: en 2002 teníamos 34 kilómetros de Transmilenio y hoy tenemos 84. En 2002, en diciembre, en medio de grandes temores financieros y fiscales, el Gobierno le entregó a Bogotá vigencias presupuestales futuras por 980 millones de dólares, lo que ha permitido adelantar esta gran obra. A eso se suma la construcción que se ejecuta actualmente del Transmilenio en La 26 y en la Carrera Décima.

Factor de preocupación: que en diciembre de 2010, cuando esté concluida la obra del Transmilenio en la Décima y en La 26, estén empezando las nuevas obras de transporte masivo de Bogotá.

El Gobierno Nacional quiere cumplirles al señor Alcalde y al señor Gobernador, para que pueda iniciarse el Metro, para que pueda construirse el Tren de Cercanías, para que pueda avanzarse en Transmilenio. Y entonces el Gobierno Nacional asume ese compromiso de responder por estas vigencias futuras, a pesos de hoy, de 250 mil millones año, solamente para estos objetivos.

En ese menú de infraestructura, hay infraestructura muy importante de hidrocarburos, de generación de energía, infraestructura de vivienda, el Plan Departamental de Agua, construcciones escolares.

Red de Protección Social

El segundo capítulo: las redes de protección social. Los pobres no tienen la culpa de la crisis. La gobernabilidad democrática, la construcción de una Nación con más debate político y menos antagonismos sociales, nos obliga a ser muy cuidadosos en la política social durante la crisis.

De 45 millones de colombianos, ya 41 millones con seguro de salud, a pesar de lo que falta en calidad: que la diferencia de los planes de salud, que deficiencia de infraestructura en algunos sitios del país.

Tenemos que llegar a tres millones de Familias en Acción, para contrarrestar la deserción escolar, para garantizar el ciclo educativo de los colombianos más pobres, que es lo que nos va a ayudar a superar la pobreza y a construir equidad.

Estamos procurando llegar a 14 millones de porciones alimenticias diariamente, y entregar solamente este año millón y medio de microcréditos, como parte de la aceleración de la política social para enfrentar la crisis de la economía.

Confianza inversionista

En el capítulo de confianza inversionista, me dicen algunos compatriotas: ‘Presidente, ¿para qué confianza, si en esta crisis no habrá inversión en los países que carecen de confianza, y tampoco en Colombia, que la tiene?’.

A pesar de la crisis, la inversión sigue llegando a Colombia. Hemos dado un gran salto en inversión extranjera directa: un país que recibía 700 millones de dólares, en los últimos años ha recibido 8 mil, 6.500, 9.028, y el año pasado 10.564 millones de dólares.

La tasa de inversión general ha pasado del 12 – 14 por ciento del PIB, al 26 –
27. Meta: no dejarla caer del 25. Inversión con fraternidad.

Y entonces en el escenario peor, que la crisis nos llevara a una suspensión de la inversión, el Gobierno persiste ante los colombianos en la necesidad de conservar la confianza inversionista. Porque en el momento que empiece a superarse la crisis, la inversión va a situarse allí donde hay confianza y será reticente a llegar donde hay desconfianza.

En medio de las dificultades, permítanme decir que Colombia es hoy un país de moda. En todo el mundo se mira con muy buenos ojos a Colombia, se quiere invertir en Colombia, hay unos deseos de inversión en Colombia no registrados antes. Preservar esa confianza inversionista es fundamental en este momento de dificultades económicas.

Financiación

El Estado se ha financiado para 2009 y ya ha empezado la financiación para 2010. Quienes me antecedieron en la Presidencia de la República, contribuyeron todos a crear un buen nombre de Colombia en la comunidad financiera internacional. Y nuestro Gobierno, con las reformas estructurales, la desburocratización del Estado, los estímulos a la inversión, los contratos de estabilidad a 20 años con los inversionistas, la reforma del Estado, también ha ayudado.

Se ha reducido el endeudamiento del 48 por ciento del PIB al 22. Este año crece un poco, porque hay que enfrentar la crisis. El déficit del sector público pasó en el sector central de más del 6 al 2,34, del año pasado. Este año seguramente lo tenemos que crecer algo para enfrentar la crisis.

Nuestra situación financiera ha llegado en buenas condiciones para enfrentar esta crisis. Los bancos tenían 39 centavos por cada peso de cartera de mora. Hoy tienen un peso con 9 centavos. Colombia tenía 400 millones de dólares en seguro de depósito. Hoy tenemos 3 mil millones de dólares en seguro de depósito.

Se tomaron unas decisiones a tiempo, por el Banco de la República y por el equipo económico del Gobierno, que evitaron que el país se inundara de capitales de corto plazo. Cuando llegan esos capitales de corto plazo y aparece una crisis, inmediatamente esos capitales quieren regresarse a sus orígenes y provocan crisis cambiarias. La que no se vio en Colombia.

En estos meses de crisis, Colombia es el país latinoamericano que ha defendido su moneda con la menor inversión de reservas. Creo que eso es bien importante para nuestro país.

Hemos logrado avanzar en la financiación interna y en la externa. En enero colocamos mil millones de dólares en el mercado externo en bonos del Estado colombiano. Hace dos semanas, otros mil millones de dólares. Y nos demandaron bonos por 4 mil millones.

Hay confianza en Colombia. No muchos países pueden salir hoy exitosamente al mercado financiero internacional en busca de estos recursos. Sin exigencia a que nos crearan un debate político. El Fondo Monetario Internacional, reconociendo los esfuerzos de Colombia, nos ha aprobado un crédito de contingencia de 10.400 millones de dólares, que los tenemos ahí en las reservas, para enfrentar dificultades.

Y queremos hacer un gran esfuerzo para financiar al sector privado. Duplicar los presupuestos de Findeter, Finagro, Bancoldex.

Bancoldex colocaba un billón 900 mil millones al año. El año pasado, 3 billones y medio. La meta de este año es colocar 5 billones, con todo el énfasis en la mediana y pequeña empresa.

Y estamos haciendo esfuerzos para avanzar en las mismas proporciones con Finagro y con la financiera territorial Findeter.

Macroproyectos

Hemos venido, en la estructuración de todo lo que es la política de financiación de la crisis, incorporando líneas de crédito para defender los empleos del sector automotriz, para defender los empleos del sector fabricante de electrodomésticos y de aparatos a gas, para contribuir más en la defensa de la construcción.

En una política concertada con ustedes a lo largo de estos años, en la cual ha sido muy importante la concertación permanente con el Gobernador de Cundinamarca y los proyectos que se perfilan con el Alcalde de Bogotá, el país ha avanzado mucho en el tema de los macroproyectos, incluidos en nuestra Ley de Plan de Desarrollo, en los temas de Planes Parciales, en el aumento del dinero para subsidio de vivienda. Hemos pasado de 150 mil millones por año a más de 700 mil. Porque les estoy hablando del vaso medio lleno, apreciados compatriotas. Setecientos mil sigue siendo muy poquito para las necesidades de Colombia.

Vivienda y Fondo de Ahorro

Mis antecesores en el uso de la palabra se han referido a una serie de medidas tomadas con las cajas de compensación, la cuantía de subsidio. Es bien importante el Fondo del Ahorro. Nosotros lo reformamos. Es una de las 437 entidades del Estado reformadas. En toda su vida había colocado 34 mil créditos. Hasta 2008, en nuestro Gobierno, colocó otro tanto.

La ley de reforma abrió el Fondo del Ahorro a los sectores informales. Un compatriota de los sectores informales, una madre comunitaria, por ejemplo, tiene flexibilidades para ahorrar durante un año. Y en ese momento gana el derecho al crédito. Lo que tiene que ayudar mucho para vivienda social.

Hoy tenemos en el Fondo del Ahorro 245 mil compatriotas, ahorradores informales, entusiasmados. Hemos dicho que haya flexibilidad, que se cree un gran hábito de ahorro con flexibilidad en la cuantía. Que tienen que ahorrar 50 mil mensuales y no pueden ahorrar sino 20 mil o 10 mil o 5 mil, lo importante es el hábito, el cumplimiento con una disciplina de ahorro.

Y ojalá podamos llegar a un manejo flexible de la cartera. En la cartera de los sectores informales es más importante el hábito de pagar, que la cuantía.

En mis permanentes reuniones con los compatriotas de estos sectores, mis compañeros de Gobierno y yo les decimos: ‘Miren, lo importante es que den la cara. Si se comprometen a hacer un pago cada ocho días, cada mes, cada dos semanas, así no tengan el dinero, vayan y digan: tenía que pagar hoy 20 mil, no tengo sino 10 mil, aquí los traigo. O esta semana me quedé sin poder pagar, pero la otra semana acudo’.

Creo que en la financiación de la vivienda social en Colombia es muy importante avanzar hacia allá: más hábito de ahorro que exigencia en la cuantía de ahorro; más responsabilidad en la vocación de cumplir con los pagos, que exigencia en la cuantía de amortización.

Queremos hacer todos esos esfuerzos. Sé que con ustedes vamos a salir adelante.

Y entonces nuestro Presidente de la Junta de Camacol (Álvaro Hernán Vélez Trujillo) les asigna la palabra a cinco compatriotas de ustedes que quieran preguntar sobre dificultades, que me ayudará el Viceministro de Vivienda (Luis Felipe Henao), porque nuestro Ministro (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Carlos Costa) está en Barranquilla y no ha podido llegar.

Les ofrezco la palabra”.