Cartagena, 6 may (SP). Teniendo en cuenta la historia y retos comunes en materia de paz, entre Colombia y Filipinas, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia y la Oficina del Asesor Presidencial para el Proceso de Paz de Filipinas firmaron una carta de intención en la cual establecen el apoyo mutuo, en materia de cooperación técnica y estratégica, en la búsqueda individual de una paz sostenible que beneficie a los ciudadanos y a otras naciones que enfrenten retos similares.

Las áreas en las que las Oficinas pueden cooperar, incluyen el intercambio de lecciones aprendidas y buenas prácticas identificadas en los esfuerzos e iniciativas de desarme, desmovilización y reintegración (DDR), reconciliación y negociación de paz.

“En el caso de Colombia, el apoyo psicológico que le damos a las familias de los desmovilizados y a ellos, es prácticamente único. Somos el único país del mundo donde la estrategia basada en comunidades se está aplicando. Hay muchas cosas en el papel, pero acá ya hemos beneficiado a 2 millones 84 mil personas con esta estrategia y también tenemos lecciones aprendidas que podemos compartir”, afirmó Frank Pearl, Alto Comisionado para la Paz de Colombia.

La Carta de Intención, firmada en el marco del Primer Congreso Internacional de Desarme, Desmovilización y Reintegración -CIDDR-, propone el trabajo conjunto de los dos gobiernos en los siguientes temas:

1. Compartir e intercambiar conocimientos, experiencias y buenas prácticas relacionadas con nuestras experiencias de construcción de paz.
2. Identificar e implementar potenciales iniciativas de cooperación técnica que beneficien nuestra búsqueda de la paz.
3. Compartir hallazgos novedosos que resulten de esta colaboración con otros países y organizaciones internacionales que enfrenten retos similares a los nuestros o que trabajen ayudando a otras naciones o pueblos que enfrenten retos similares.