El Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, reiteró que la iniciativa busca “hacer efectiva la obligación a cargo del Estado de adoptar las acciones y medidas necesarias para garantizar la protección y la recuperación de la salud de las personas, mediante el desarrollo permanente de campañas de prevención contra el consumo de drogas, y en favor de la recuperación de los adictos, con especial énfasis en la protección de los derechos de los jóvenes y los niños”.

Bogotá, 13 may (SP). La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en la noche del martes el proyecto de acto legislativo que presentó el Gobierno para prohibir el porte y consumo de sustancias alucinógenas o sicotrópicas.

Es el segundo de ocho debates que debe dar el Congreso a esta reforma constitucional.

De acuerdo con el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, la iniciativa tiene el propósito de “hacer efectiva la obligación a cargo del Estado de adoptar las acciones y medidas necesarias para garantizar la protección y la recuperación de la salud de las personas, mediante el desarrollo permanente de campañas de prevención contra el consumo de drogas y en favor de la recuperación de los adictos, con especial énfasis en la protección de los derechos de los jóvenes y los niños”.

El proyecto determina “prohibir el porte y consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, a partir de una filosofía preventiva y rehabilitadora”.

Los representantes acordaron el siguiente texto como parte del artículo primero:

“El porte y consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica”.

Se va a “facultar al legislador para establecer medidas con carácter pedagógico, profiláctico o terapéutico para quienes consuman dichas sustancias, sin que dichas limitaciones impliquen por si mismas penas de reclusión en establecimientos carcelarios”, manifestó el Ministro Valencia Cossio.

Estudio del consumo

El Ministro señaló que el Gobierno Nacional presentó el acto legislativo, ante “los preocupantes resultados arrojados por el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Hogares de Colombia, llevado a cabo en el segundo semestre de año 2008, que indican que el consumo de sustancias ha aumentado y se ha convertido en un problema prioritario de salud pública para el país”.

Recordó que esa encuesta determinó que el 9,1 por ciento de los colombianos encuestados, es decir, 1,8 millones de habitantes, afirma haber usado alguna droga ilícita al menos una vez en su vida.

En el último año, el 2,7 por ciento de la población colombiana, es decir 540.000 habitantes, admite haber consumido alguna droga ilícita.

Los más afectados por el consumo se sitúan entre los 18 y 24 años de edad, seguidos por personas entre los 25 y 34 años.

Hay mayor consumo entre hombres que entre mujeres, determinó el estudio, que además mostró que el estrato 4 presenta mayor afectación, seguido por los estratos 5,6 y 3.

Las regiones del país donde hay más consumo son Antioquia, la zona occidental (Valle, Cauca, Nariño) y Bogotá.

El estudio reflejó, además, que el acceso a la marihuana constituye un grave problema hoy en el país porque el 48 por ciento de la población encuestada considera que es “fácil conseguir esta droga”, siendo mayor dicho acceso entre los jóvenes de 18 a 24 años.

De la misma forma, el trabajo de campo llegó a la conclusión de que en el último año, 140 mil personas de las encuestadas (es decir el 0,7 por ciento) habían consumido cocaína.

El proyecto pasa ahora al Senado de la República, donde debe surtir dos debates para completar la primera de las dos vueltas que tiene que cumplir una reforma constitucional.