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Mayo 13   Versión imprimible
Palabras del Presidente Uribe en la Asamblea del Comité Intergremial del Valle del Cauca

Cali, 13 may (SP). “Sentimos los colombianos un profundo pesar, un gran vacío, con la noticia del fallecimiento de maestro Rafael Escalona.

La vida de Escalona fue un homenaje que la naturaleza hizo, a través de su existencia, al patriotismo, a la amistad, al sentido de familia, al arte, al idioma, a la región.

Dios nos dio a Escalona para poner un punto de referencia muy alto al ser humano.

Parte el Escalona que teníamos diariamente cercano los colombianos en lo físico, pero siempre lo tendremos cercano en todo lo que significó.

La tristeza de su familia, del pueblo del Cesar, es la tristeza de todos los colombianos.

Quiero saludar muy respetuosamente al Comité Intergremial y a todos ustedes, apreciados compatriotas.

Déjenme proponer el siguiente esquema: yo quisiera hablarles de unas generalidades, inicialmente, que los gobiernos no pueden abandonar, y mirar cómo, de los 46 puntos que ha tratado el doctor Germán Jaramillo, Presidente del Comité Intergremial, y de los cuales yo tomé 18 páginas de notas, podemos hacer unos comentarios en el orden que ustedes lo vayan proponiendo.

Y creo que esto debería desembocar en que el director de Planeación Nacional, hijo de esta tierra, con ustedes, con la Cámara de Comercio –institución con la cual hemos tenido un acuerdo para el seguimiento de los compromisos del Gobierno Nacional en el Valle del Cauca- con su Gobernador y con su Alcalde, actualicemos un documento de compromisos del Gobierno Nacional con el Valle del Cauca.

Yo empezaría por esa conclusión, que me parece bien importante. Hay que estar actualizando los compromisos y hacerles seguimiento.

Entonces le pido al doctor Germán que vayan pensando en los puntos sobre los cuales mis compañeros de Gobierno y mi persona debamos tener unas reacciones.

Porque imagínense ustedes que yo simplemente empezara en orden a hacer un comentario que me daría mucha dificultad hacerlo en menos de cinco minutos, 10 minutos, sobre cada uno de los 46 puntos. Se nos volvería de pronto una reunión que ya por lo exhaustiva sería estéril.

Apreciados compatriotas, los gobiernos tienen que tener unas convicciones, repensarlas todos los días en función de los bienes superiores del país, de las aspiraciones superiores de los colombianos.

Persistir en esas convicciones, mejorarlas, sembrarlas diariamente en el corazón del pueblo.

La política, más que de personajes, es de coherencia, de consistencia. Y son las crisis los momentos más difíciles que ponen a prueba la consistencia y la coherencia de los gobiernos.

Los esquemas que se tienen, cuando se tiene la convicción de que son útiles al bien público, no se pueden feriar en los momentos de crisis.

Por eso el Gobierno tiene unas convicciones que todos los días procura sembrar más hondamente en el corazón de los colombianos, y que no puede el Gobierno abandonar.

Era yo candidato a la Presidencia de la República y preguntaba a los jóvenes universitarios –muchas veces aquí en Cali- si habían pensado en alguna oportunidad abandonar al país sin tiquete de regreso. Y me golpeaba mucho constatar que en el auditorio la mayoría levantaba la mano afirmativamente.

Una especie de desprendimiento del país, de sentido de desarraigo, de búsqueda de otra Patria.

Eso nos llevó a escoger como la palabra guía para este Gobierno la palabra confianza. Y es lo que hemos buscado construir diariamente en el dialogo infatigable con los compatriotas, serio, más de credibilidad que de promesas, más de compromiso, de búsqueda de opciones para que haya más confianza para vivir en Colombia, estudiar en Colombia, trabajar en Colombia, invertir en Colombia, para que los papás y las mamás tengan más confianza en que las nuevas generaciones podrán vivir felices en la Patria.

Nosotros hemos buscado soportar la palabra confianza en tres acciones: la seguridad con valores democráticos, plenamente vigente; la confianza inversionista con responsabilidad social; y la construcción de cohesión social.

Hay unos temas de filosofía elemental que no se pueden olvidar.

Todo lo que reclama el sesudo documento que ha leído el Presidente del Comité Intergremial requiere que el país tenga prosperidad para ir respondiendo a todas esas aspiraciones, y a su vez que esas aspiraciones vayan contribuyendo a la prosperidad.

Seguridad

Ese marco de prosperidad es imposible si no se trabaja por la seguridad y por la inversión.

Y por supuesto, ese es el presupuesto para que avancemos en lo social, que finalmente es el validador de la seguridad y de la inversión.

Hicimos esta tarde, este medio día, con una amplia participación comunitaria, un nuevo Consejo de Seguridad en Cali. La seguridad es como todas las necesidades del ser humano. Siempre hay que mantener en ascenso los resultados. En la escala de necesidades el ser humano siempre está buscando subir. Eso ocurre en la seguridad.

Si hiciéramos una comparación con lo que veíamos antes, diríamos: ha mejorado mucho, pero la vida humana finalmente no se puede tasar, ni la libertad. Cualquier caso es grave.

Hoy hemos identificado que no obstante mejoramientos generales –yo recuerdo mis primeras venidas semanales al Valle del Cauca, que tenían dos temas que angustiaban a toda hora: el riesgo del cierre de Emcali y la parálisis de la vía de Buenaventura por los atracos en todas las horas- sin embargo hoy subsisten unas preocupaciones de seguridad; bandas criminales en el norte del departamento, el sicariato en Cali, el Pacífico Sur.

Nos hemos propuesto, antes de que se cumpla un plazo de tres semanas, revisar unas decisiones que hoy se han tomado, para que la Policía identifique estas bandas sicariales. Hay que desarticularlas.

No basta con pensar en que hay un joven sicario a quien hay que rehabilitar. Si no se elimina la causa, que es un sicario intelectual, que tiene una oficina criminal que llaman de cobro, de narcotráfico, entonces todos los días ese sicario, autor intelectual, encontrará un joven a quien llevar al asesinato.

La desarticulación de las oficinas de cobro en Cali es un imperativo. Así lo hemos expresado esta tarde y les hemos pedido a las autoridades.

El señor Ministro de Defensa, (Juan Manuel Santos) continúa el Consejo de Seguridad. Y después de una consulta con el señor Gobernador (del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía) y con el señor Alcalde (de Cali, Jorge Iván Ospina), él va a anunciar una restricción del porte de armas en la ciudad durante algunos días a la semana.

Creemos que eso es útil siempre y cuando desarticulemos el sicariato, porque desarme sin desarticulación del sicariato equivale a prohibirle a un ciudadano de bien llevar un revólver para protegerse en la finca, y a mantenerle la licencia de asesinato a las ‘oficinas’ del sicariato. Examinaremos, en los días que vienen, esta medida.

Y nuestro afán hoy es desarticular las bandas del sicariato en la ciudad de Cali.

En los próximos días estará aquí la señora directora de Bienestar Familiar (Elvira Forero) para examinar con el señor Alcalde, con el señor Gobernador, con las fuerzas vivas, cómo mejorar la atención en la necesidad de rehabilitación de menores en el Centro de Rehabilitación del Valle del Lili.

Sabemos que el Gobierno Nacional ahí va a tener que hacer una inversión, y vamos a procurar financiarla, cofinanciarla a través de Bienestar Familiar.

En estas dificultades de la economía nosotros tenemos una política anticíclica.

Antes de referirme a ella quiero pedirles a los comunicadores de Cali ayuda para difundir ampliamente la decisión del Gobierno Nacional de ofrecer recompensa en cada asesinato. Que en cada asesinato haya una oferta de recompensa a los ciudadanos que con su información permitan la captura del sicario autor material y del sicario autor intelectual. Nos parece que eso puede producir buenos efectos.

Cuando terminábamos una sesión relativamente larga de escuchar a la comunidad sobre los problemas de seguridad del departamento, me permití expresar de corazón unas palabras que quiero repetir a ustedes: las intervenciones de la comunidad esta tarde en el Consejo de Seguridad en la Escuela de Aviación Marco Fidel Suárez, demostraron que aquí hay con quien. Unas intervenciones sumamente sesudas, demostrativas de ese gran capital social vallecaucano. Esa es la gran arma vallecaucana para poder superar todos estos remanentes que nos afectan en el tema de inseguridad.

Política anticíclica

Nosotros hemos diseñado una política anticíclica que tiene los siguientes capítulos –y los gobiernos tienen que ser coherentes, los gobiernos no pueden estar inventándose un menú todos los días, porque entonces no se avanza- esos capítulos son los siguientes: el de infraestructura, el de protección social, el capítulo de confianza inversionista, el capítulo de financiación del Estado y de los particulares.

Aspiramos que este año sea un año de inversión en el país de 55 billones en infraestructura. No lo hemos improvisado, son planes que se venían estudiando.

Si algo le ha pasado a este país en la crisis, es que este país no ha tenido que salir presurosamente a inventarse una política anticíclica. Es que nosotros hemos vivido en crisis.

En septiembre del 2002 no teníamos con qué pagar los soldados. Todas las concesiones de Colombia estaban en crisis, estaban en pleito.

Aquí miro a quien nos acompañó en el primer Gobierno como presidente de Ecopetrol (Isaac Yanovich) y se retiro porque quiso, porque cuando se le mete algo en la cabeza no hay talanquera que lo ataje. No teníamos con qué invertir. ¡Oh dificultades!

Nosotros hemos trabajado todos estos años bajo el signo de la crisis. Quizás eso nos ayudó a que esta crisis internacional no nos tomara por sorpresa, ni nos pusiera presurosamente a buscar una política anticíclica.

Ese plan de obras tiene obras que no van a producir empleo en el corto plazo, pero que van a generar confianza para que el país siga avanzando velozmente en crecimiento, en inversión, supuestos de la política social, y obras que van a generar empleo en el corto plazo.

De esos 55 billones concesionarios y contratistas asociados al Estado, con sus recursos, deben invertir 32 billones, con presupuestos públicos 23 billones.

El tamaño de la economía colombiana, con una base de medición del año 2000, es un tamaño de 500 billones, 520 billones, invertir 55 billones en infraestructura, para una economía de algo más de 500 billones, es una cifra considerable, importante. Lo que requerimos ahora es cumplirla.

Allí hay el tema de inversiones en energía, en exploración de hidrocarburos. El país lo necesita.

Unos compatriotas me dicen: ‘bueno, pero es que eso en el corto plazo no va a generar empleo’. Es cierto, pero qué tal que cuando empiece a recuperarse la economía, una nueva crisis sea la crisis de falta de energéticos, porque se frenó el ritmo de inversión en el crecimiento de la oferta energética.

A Colombia no le va a ocurrir eso. Por eso estamos haciendo todo el esfuerzo en materia de infraestructura en materia de inversión, para buscar hidrocarburos, para aumentar reservas, para generar energía, etcétera, para energías alternativas.

Está el tema de vías.

Tiene las viejas concesiones. Todas las viejas concesiones de Colombia estaban en pleito. Se han resuelto todos esos pleitos.

Las nuevas concesiones adjudicadas por este Gobierno, las que están por adjudicarse. Están los corredores de competitividad, que se deben adjudicar las licitaciones ahora en finales de este mes de mayo, principio de este mes de junio. Está el suministro de unos recursos que emprendió este Gobierno y que ha venido cumpliendo a las alcaldías, para vías terciarias.

Dicen los alcaldes: ‘No es suficiente Presidente, ¿qué hacemos con 140 millones al año?’. Son 1.102 municipios, y lo que ha hecho el Gobierno es entregarlos cumplidamente.

Eso está por encima de las transferencias a las regiones, no hace parte de las obligaciones del Gobierno Nacional de las transferencias a las regiones.

Están los planes departamentales de acueducto, en lo cual aquí hay un obstáculo en el Valle del Cauca y eso debería resolverse cuando antes.

En lugar de estar resolviendo problemas de acueducto al menudeo: que en aquel municipio sí porque tiene un senador amigo, que en este no porque nadie habla por él, que en aquel no porque el Alcalde no lo ha solicitado.

Nosotros con el ánimo de que esa atención sea equitativa en todo el país, y además con el ánimo de fortalecer el nivel intermedio del Gobierno, hemos pedido que todos los municipios se agrupen alrededor de su departamento para adelantar el plan departamental de agua.

Debemos invertir este año no menos de dos billones en ese tema. Está el tema de vivienda, está el tema de infraestructuras diferentes: portuarias, aeroportuarias, etcétera.

Protección social

Lo segundo es la red de protección social. Los pobres no tienen la culpa de esta crisis, no les podemos trasladar la cuenta.

Este país ha pasado en los últimos años de tener 23 millones de afiliados a la salud, hoy tenemos 41 millones. Se sorprende la comunidad internacional cuando Colombia muestra ese avance en cobertura de salud. Tenemos dificultades de financiación, tutelas, en algunas partes del país dificultades en la calidad.

El Gobierno es consciente de ello, pero lo primero es que todos los colombianos tengan su seguro de salud. Y yo creo que un país con 45 - 46 millones de habitantes decir hoy que tiene 41 millones de cupos de seguro de salud, cuando venimos de 23 (millones) en semejante crisis que hemos vivido, yo creo que hay un gran avance, reconociendo todo lo que falta. Y eso sí que hay que acentuarlo este año.

Nosotros creemos profundamente en la Revolución Educativa. Este país ha pasado en estos años de 78 por ciento de cobertura en educación básica a casi ciento por ciento. Hablar ya de ciento por ciento en educación básica eso es palabra mayor.

Nosotros teníamos 420 mil bachilleres, estamos graduando más de 640 mil; teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, nos estamos aproximando a millón 600 mil; hemos aprobado la nueva Ley de Ciencia y Tecnología.

Tenemos un gran atraso en infraestructura, salvo en unas ciudades. Estamos buscando con los recursos de Ley 21, con los megacolegios, poder desatrasarnos en infraestructura.

Confiamos que el 80 por ciento de la matricula oficial, en agosto del año entrante, tenga conectividad con una banda ancha de buena calidad.

Hemos hecho un gran esfuerzo en el Sena. Es una de las 437 entidades arrebatadas a la politiquería y a los excesos sindicales, 437. ¿Qué tal que no hubiéramos reformado todas esas entidades?, que el Sena, que la eliminación del viejo Seguro Social, que la reestructuración de las clínicas del Seguro Social, que la reforma de Telecom, que la reforma de Ecopetrol, 437 entidades.

Cuando se habla de politiquería eso hay que ponerlo en carne y hueso. El examen que este Gobierno da a la opinión pública es que hemos reformado 437 entidades, una de ellas el Sena.

Por ejemplo el Valle del Cauca, cuando empezó este Gobierno, tenía en el Sena 99 mil 279 estudiantes, estamos este año llegando a 300 mil estudiantes.
Tenía el Sena 41 mil matriculados en tecnologías y en programas técnicos, hoy tenemos 298 mil. Pienso que ahí hay un gran avance.

Estamos abriendo ahora otros 250 mil cupos, como parte de la política anticíclica.

Uno de los problemas estructurales del mundo es, en este reto de la economía, definir cuáles van a ser los nuevos empleos. Muchos de los viejos empleos que se han perdido, no van a revivirse con la superación de la crisis. Por eso nosotros queremos hacer un grane esfuerzo, especialmente a través del Sena, para poder capacitar a los colombianos en lo que pueden ser los empleos predecibles.

Estamos abriendo una nueva matricula de 250 mil estudiantes en el Sena, técnicos especialmente orientados a los nuevos empleos.

Con el Sena estamos llegando a un millón de estudiantes colombianos estudiando ingles como segunda lengua, a través de Internet.

El gran centro originario de esta formación es San Andrés, en donde nuestros compatriotas nacen con las dos lenguas como lenguas madres: con nuestra lengua castellana y con el inglés.

Para que eso no sea todo transmisión satelital con sus costos y deficiencias, estamos en el tercer intento de la licitación para instalar un cable submarino que conecte a San Andrés.

Comprendo por ejemplo –y quiero hablarlo con ustedes- reclamos de tener más universidades, las universidades regionales, etcétera. Nosotros hemos tenido también limitaciones presupuestales muy severas.

La atención por ejemplo de la carga pensional de las universidades ha implicado unos esfuerzos enormes del presupuesto nacional.

Hemos venido creando unos intentos de universidad regional más sostenibles, que se llaman Ceres. En el Valle del Cauca hay uno en el Dovio, otro en Guacarí, aquí mismo en Cali, en Buenaventura, en Obando, en Candelaria, El Cerrito, Zarzal, Juanchaco.

Esas pequeñas universidades regionales Ceres, han ayudado a avanzar en la regionalización de la universidad, de pronto con unos costos más razonables y más sostenibles. Que yo creo que la regionalización universitaria exige también un gran esfuerzo en materia de sostenibilidad de costos. Y creo que hay hoy que hacer la tarea de promover la universidad virtual hoy en todas partes.

Cuando miro algunas zonas del Pacífico, uno ve que es imposible llegar aquí con la universidad convencional. La gran tarea es poder llegar con la universidad virtual. Es mucho más factible hoy hacerlo a través de la universidad virtual.

Nosotros hemos crecido enormemente en Bienestar Familiar. Cuando empezamos este Gobierno el Valle del Cauca tenía 430 mil usuarios de Bienestar Familiar, hoy tiene un millón 143 mil.

El país está entregando con el liderazgo de Bienestar Familiar más o menos 14 millones de porciones alimenticias, especialmente orientadas a escolares y a niñitos menores de cinco años.

En el Valle del Cauca ha habido colaboración muy importante de Gobernación, de alcaldías, que necesitamos que continúe. Eso ayuda muchísimo.

Nosotros encontramos 220 mil Familias en Acción en Colombia, estamos llegando a 3 millones de Familias en Acción. Cali no tenía una sola Familia en Acción, en junio debe tener alrededor de 39 mil 650. Las familias más pobres que reciben un subsidio del Gobierno para garantizar la educación de sus hijitos.

En Cali también estamos aplicando el programa de la Red Juntos, que aspiramos al concluir el Gobierno tener allí millón y medio de familias pobres de Colombia recibiendo los beneficios Sena, Bienestar Familiar, subsidio de vivienda, juntando las familias más pobres, todos los beneficios de la tarea social del Estado a fin de que puedan superar la pobreza.

El programa de Familias en Acción puede costar el año entrante un millón familia año, tres millones de familias, solamente en la ciudad de Cali más de 39 mil. Y es un programa que hay que sostenerlo, porque el objetivo es que las familias más pobres puedan garantizar la totalidad del ciclo escolar de sus hijos.

Y eso sí hay que defenderlo en época de crisis. Ahí tenemos una gran defensa contra lo que aparece siempre en una crisis, que es la deserción escolar.

Yo confío mucho en ese programa, y confió que ese programa puede ser un programa que abra finalmente caminos de movilidad social que son necesarios en la democracia. Que las familias pobres no vean a sus hijos condenados también a ser pobres porque no tuvieron la oportunidad educativa.

Nosotros teníamos 60 mil usuarios de crédito del Icetex, estudiantes universitarios, hoy tenemos 300 mil.

¿Comprenden? Todo esto es la parte medio llena del vaso. Comprendo todas las dificultades.

Alguna vez el anterior Ministro de Comercio asistió conmigo a un foro de microcrédito, y él me decía: ‘Presidente, ¿y por qué están tan bravos aquí reclamando microcréditos, si hemos hecho mucho por el microcrédito?’.

Le dije: porque vinieron los que no han recibido el microcrédito, los otros se quedaron en la empresa, porque esto nos pone de presente la diferencia entre el Power Point en las pantallas de la Presidencia y el Power People en la realidad del pueblo colombiano.

Sin embargo hemos pasado de una cartera de microcrédito que representaba el uno y medio por ciento de la cartera total del sector financiero, hoy representa el cinco y medio.

Nosotros como parte de esta política anticíclica nos hemos comprometido a entregar millón y medio de microcréditos este año, millón y medio de microcréditos este año. Por eso la insistencia.

Yo creo mucho más en la perseverancia que en los discursos de aspavientos, por eso nuestra cansona perseverancia todos los sábados con el tema Banca de Oportunidades, para poder superar esa barrera de exclusión, esa barrera contra la democracia que es la falta de acceso al crédito institucional.

Cali tiene excelentes organizaciones con las cuales hemos trabajado en microcrédito, número uno A, y yo creo que el Gobierno les ha cumplido en apoyos, especialmente en el redescuento de recursos a través de Bancolde. Nuestra preocupación se da en municipios vallecaucanos.

Como en todo el país, vemos que uno de los problemas de microcredito a pesar del avance, son los desequilibrios entre regiones y al interior de regiones.

Aquí hay un gran avance en microcrédito en Cali, pero se nota un gran desequilibrio entre Cali y el resto del departamento en materia de microcrédito. El Gobierno quiere ayudar a superar ese desequilibrio con los instrumentos que utiliza el Gobierno, que el Fondo de Garantías, que los redescuentos, etcétera.

Confianza inversionista

Está ese capítulo de reactivación que es la confianza inversionista, hay que persistir en ello.

Muchos colombianos me dicen: ‘Presidente, ¿para qué confianza en este momento de crisis? Es tan honda la crisis que no va a ver inversión en donde hay desconfianza, pero tampoco donde hay confianza’. Yo no creo en eso, en el país sigue fluyendo la inversión a pesar de la crisis.

Pero aún en el evento de que fuera tan honda la crisis y tan prolongada, que cesara la inversión, tenemos que persistir en la confianza inversionista, es lo que marca la diferencia. En la medida en que se empiece a superar la crisis, los recursos no van a llegar a donde los han ahuyentado, van a llegar donde hay confianza.

Ahora, aquí la condición para la confianza inversionista es fraternidad, es responsabilidad social, y hemos sido muy cuidadosos en eso.

Por eso una de las cosas que hemos exigido ahora es, estabilidad en las normas laborales. Así como nos opusimos a que el Congreso de la República desmontara la reforma laboral de 2002, una decisión bien impopular para el Gobierno, también nos oponemos a que se desmonten los parafiscales.

Creemos que es la hora de no reversar esas reformas laborales, hay que dejar que produzcan resultados, pero que es la hora también de no afectar los derechos de los trabajadores.

Un ambiente de inversión, solamente se da en un gran contexto de fraternidad, y el Gobierno tiene que insistir en esa lucha.

Hemos pasado de un país que tenía 700 millones de dólares de inversión extranjera directa al año, y que un país que ya lleva una serie de cuatro años con 8 mil 500, 6 mil 500, 9 mil 28, el año pasado 10 mil 564 (millones de dólares).

Yo le pregunté al doctor Esteban Piedrahita el lunes en el Consejo de Ministros, en el Conpes: ‘hombre, comparemos la inversión extranjera recibida por Colombia y América Latina’. Increíble, Colombia está superando ya en la serie de inversión extranjera a países como Argentina.

Hemos logrado una tasa de inversión por encima del 25 por ciento. Un país que tenía tasas de inversión del 12 – 14 (por ciento). Ya una sucesión de varios años, de tasas de inversión por encima del 25 por ciento.

Esta crisis nos da muy duro, pienso que el país tiene manera de defenderse, pero la situación de la crisis es bien difícil.

Sin embargo, el Valle del Cauca venía con una tasa de inversión superior al promedio nacional, y con una tasa de crecimiento también superior. Yo creo que todo esto hay que mirarlo, porque hay que ver la problemática, pero también estar seguros para enfrentarla.

Si el capitán de la embarcación enfrenta la tormenta con tembladera y nerviosismo, naufraga. Hay que enfrentar la tormenta con firmeza, con coherencia, con persistencia, de lo contrario, apreciados compatriotas, naufragamos. No nos podemos desesperar.

Yo, que quiero mucho esos animales que son los equinos, suelo decir por ahí en las pocas tertulias privadas que tengo: prefiero las mulas en el momento de dificultades, que los caballares, porque cuando se asoman a un mal paso le meten las espuelas a un caballo loco y se tira al precipicio, una mula inteligente se echa y no se deja empujar al precipicio.

Son momentos de riesgos y de dificultades, y no nos podemos dejar empujar al precipicio.

Lo primero que hay que tener es mucho pulso en las manos, para sostener el timón frente a las presiones de las dificultades.

Por eso, hay que persistir en aquello de la confianza en inversión en Colombia.

El tema de la financiación

Y eso se ve relacionado con el otro capítulo, que es la financiación del Estado y de los particulares. Nosotros tenemos financiado el Estado colombiano hoy para 2009 y lo estamos financiando para 2010.

Ahora, no ha sido tan difícil. Mis antecesores en la Presidencia le construyeron credibilidad a este país en la comunidad financiera internacional, y el Gobierno nuestro le ha aportado a esa credibilidad. Porque en estos años hemos pasado de un endeudamiento del 48 por ciento del PIB, que ya nos empezaba a ser inviables, a un endeudamiento del 22. Seguramente este año se aumenta para enfrentar la crisis.

Hemos pasado de un déficit, del Gobierno Nacional Central, del 6 y medio (por ciento) a un déficit del 2,34 (por ciento) a pesar de que este año el Gobierno Nacional Central tiene que pagar alrededor de 5 puntos del PIB en pensiones, después de las reformas pensionales.

Este Gobierno no ha agotado reformas. Me dicen: ‘no haga esa reforma Presidente, que es muy impopular’. Les digo: no se preocupen por la popularidad, preocupémonos por el bien público.

¡Qué reformas tan impopulares ha tenido que enfrentar este Gobierno! Como aquella reforma de eliminar los privilegios pensionales, por norma Constitucional, o la reforma de –recuerden la oposición a la Reforma Constitucional de Transferencias- y hoy ganan las regiones. Decían no, es un reverso de la descentralización, y no fue así.

Mientras la economía el año pasado creció el 2,5 (por ciento) menos –y este año hay una gran preocupación, ojala podamos salir adelante y tener algo positivo- nosotros le tenemos transferir a las regiones inflación más cuatro, más cuatro y medio. Pero qué reforma tan impopular en su momento.

Nosotros hemos introducido unas reformas laborales, tributarias, bien importantes.

Yo diría, apreciados compatriotas, que hoy no se puede desestimar la Reforma Tributaria.

Toda inversión en Colombia tiene una deducción del 40 por ciento, la tasa de renta llegó a estar en el 38 y medio, está en el 33 (por ciento). Eliminamos el impuesto a las remesas, estamos reduciendo a la mitad el impuesto de timbres.

Los biocombustibles no pagan IVA ni impuesto global al combustible. Y además, los cultivos de tardío rendimiento tienen –tan importantes para la diversificación del Valle del Cauca y para el avance por ejemplo de la floricultura en la ladera- los cultivos de tardío rendimiento tienen una exención de renta durante 10 años, a partir del día en que inicia el periodo productivo.

Nosotros promovimos mucho en Cali, cuando acompañábamos con entusiasmo a la Cámara de Comercio en la construcción del mejor Centro de Convenciones de América Latina, las deducciones al turismo. Los nuevos hoteles que se construyan en Colombia tienen una exención tributaria de 30 años.

Eso hay que recordarlo hoy, utilizarlo. El país hizo una profunda reforma en Zonas Francas, tenemos 47, eran 11 y tenemos que terminar el año con más de 65. Hoy se pueden instalar en cualquier parte a iniciativa particular, por una o por muchas empresas, y sigue, sigue fluyendo la inversión hacia allá.

Yo veo que otros países, por la crisis, se han apresurado a introducir incentivos tributarios. A nosotros nos encuentra la crisis después de que los habíamos introducido. Yo creo que eso es bien importante en este momento. Pero hay que adquirir conciencia sobre ello, porque ya muchos quieren desmontarlos.

Entonces un día me dice a mí Prensa, con mucha preocupación: ‘Presidente, fulano de tal está proponiendo la disminución del IVA’. Y al otro día me dice. ‘y fulano de tal está proponiendo que se desmonten los incentivos a la inversión’. No, yo creo que necesitan estabilidades en esas normas, en este momento de crisis.

Yo veo que otros países están acelerando legislaciones por vía ordinaria o extraordinaria, para introducir incentivos a la inversión. Nosotros los hemos introducido a lo largo de los últimos años y eso ayuda bastante.

Y cuando me dicen a mí: ‘bueno Presidente, ¿pero por qué no desmonta los parafiscales?’. Entonces, alegamos todo aquello de que no podemos pretender crear empleo masivo de mala calidad.

Hay que reanudar el camino de creación más acelerada de empleo, pero con afiliación a la Seguridad Social. Entonces digo mire, hay que pensar esto: en una economía que todos los días busca insertarse más al mercado mundial, finalmente los únicos incentivos al empleo son los incentivos a la inversión. Y Colombia está hoy con unos incentivos bien importantes a la inversión, hay que dejar que produzcan resultados. Son incentivos que se introdujeron hace tres, cuatro, cinco, seis años.

Hay mucha gente apenas pensando en Colombia, y cuando apenas empiezan a mirar a Colombia, entonces le vamos a quitar el atractivo.

Una muchacha que se pone bonita para conseguir novio, si en las primeras salidas a la calle no encuentra novio y entonces se desanima y ya no vuelve a acicalarse, ahí no lo encontrará nunca.

Esta muchacha bonita que es Colombia, ha construido unas condiciones para ser atractiva. Démosle tiempo a esas condiciones, persistamos con ellas. ¿Para qué las vamos a quitar ahora cuando apenas nos empiezan a mirar?

Una Colombia que apenas está poniéndose de moda en la economía internacional como factor de atracción de inversión, no puede en este momento renunciar a esas condiciones, apreciados compatriotas. Por eso el Gobierno tiene que hacer una pedagogía de todos los días en estos temas.

Hacer pedagogía en época de bonanza es muy fácil. Lo difícil es hacer pedagogía en época de dificultades, porque los ciudadanos están angustiados y con justa razón.

Nosotros hemos reformado 437 entidades del Estado. Yo confío en que cuando termine esta reforma de las clínicas del Seguro Social en todo el país, los colombianos sientan que pasamos del desgreño del Estado a la eficiencia social. Y que lo sientan en todas las clínicas del Seguro en todo el país.

Esas reformas hay que seguirlas, y cómo son de difíciles. Los discursos políticos contra estas reformas abundan. Y cómo es de difícil sostenerlas, o sino que le pregunten al buen amigo Roy Barreras (representante a la Cámara) cómo es de difícil defender estas reformas. Pero hay que seguir tranquila y firmemente en ello.

Nosotros ya empezamos a financiar el Estado para 2010, gracias a que en este país se tiene confianza. En enero nos prestaron mil millones de dólares, hace cuatro semanas otros mi millones de dólares y nos dijeron ‘no no emitan títulos del Estado colombiano por mil, emítanlos por cuatro mil’. Los emitimos por mil.

Y algunos colombianos me preguntaron ‘¿por qué estuvieron ustedes tan parcos?’. Por lo siguiente: porque el Gobierno tiene que ser responsable y pensar en el futuro. Uno no sabe cuánto va a durar esta crisis.

Nosotros por financiar la coyuntura no podemos cerrar las puertas de financiación del país en el mediano plazo. Por eso en alguna forma alguna forma hemos ido con prudencia. Las afugias del corto plazo no nos pueden llevar a frustrar las posibilidades de financiación del país en los años que vienen.

Miren lo que ha pasado: en otras circunstancias estuvieran tumbando al Gobierno hoy. Conseguir 10 mil 400 millones de dólares de crédito de contingencia con el Fondo Monetario (Internacional). En otra circunstancia sabría sido necesario hacer unos acuerdos de choque con el Fondo Monetario, que no los resistirían los sectores populares de la Nación.

Gracias a las reformas que ha hecho Colombia, hoy tenemos ese crédito de contingencia del Fondo Monetario sin haber tenido que negociar una sola cláusula, y eso nos da a nosotros hoy mucha legitimidad política.

¿Por qué están callados los que suelen aquí salir a toda hora contra los acuerdos con el Fondo Monetario? Porque el Fondo Monetario nos prestó 10 mil 400 millones sin una condición. Sin ninguna. No tenemos que salir hoy a dar explicaciones.

Hoy no hay un solo argumento para que la oposición diga que entregamos la soberanía del país o sacrificamos los intereses de los sectores más vulnerables. Pero nosotros sí queremos combinar la financiación del corto plazo con el buen cuidado para que los gobiernos del futuro no encuentren obstáculos en la financiación de los momentos que les correspondan.

El sector privado. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que siga la financiación a los empleadores. Cuando empezamos, Bancoldex entregaba un billón 900 mil millones al año en créditos. El año pasado tres billones y medio. Este año vamos a procurar que entregue cinco billones.

Cuando empezamos, casi todos los créditos de Bancoldex eran de corto plazo. Ahora el 70 por ciento son de más largo plazo para apoyar reestructuraciones. Hemos impulsado líneas especiales para apoyar a los trabajadores del sector automotor, que ha tenido muchas dificultades en las exportaciones a Venezuela y a Ecuador; para apoyar los trabajadores del sector de electrodomésticos, de gasdomésticos. Líneas especiales ahora para el tema de la vivienda.

Confiamos que al entregar Bancoldex este año 5 billones en créditos, dé una contribución bien importante a financiar este momento difícil de la economía. Y se han dado también crecimientos semejantes en Finagro y en Findeter.

Hay otros créditos. En estos créditos de vivienda yo quiero destacar lo siguiente: el Gobierno cuidó una alcanciíta del país y dejó que se creciera sin tocarla: el Frech, el Fondo de Reserva para la Estabilización de Cartera Hipotecaria. Ahora nos vamos a gastar un dinero de ese fondo para darles garantías a los colombianos que obtengan créditos hasta 30 millones para mejorar su vivienda.

¿Qué garantía entrega el Gobierno? Si el usuario del crédito es un trabajador que da libranza, le entregamos en garantía el 70 por ciento del crédito. Si el usuario del crédito no da libranza, le entregamos en garantía el 50 por ciento.

¿Quién puede colocar esos créditos con garantía? Cualquier banco. El banco le coloca a la señora Mercedes de Cali un crédito de 10 millones para mejorar su casa o comprar casa nueva, inmediatamente el Fondo de Garantías, cualquiera sea el banco, le otorga la garantía a la señora Mercedes.

Y a través del Banco Agrario estamos haciendo un gran esfuerzo para poner un dinero grande a través de operadores. Que las cajas de compensación de Cali reciban un crédito del Banco Agrario y entonces puedan empezar ellas ya un crédito grande de lo que sea necesario y empiecen ellas a colocar un crédito, dos créditos, tres créditos, uno a uno, para mejorar vivienda o para adquirir vivienda.

Lo otro es lo de la tasa subsidiada, ojalá Cali lo aproveche. Para vivienda hasta de 60 - 70 millones, el Gobierno ha definido subsidiar durante siete años cinco puntos de la tasa de interés. Si a eso se le suma la tendencia descendente de la tasa de interés, yo creo que vamos a tener la oportunidad de que estos sectores de compatriotas puedan tener mejores condiciones de acceso a la vivienda.

Para la vivienda entre 70 y 130 millones, cuatro puntos de subsidio a la tasa de interés; y para la vivienda entre 130 y 160 - 170 millones, tres puntos. Estimamos que inicialmente esto puede alcanzar solamente para 32 mil soluciones, pero estamos atentos a mirar cómo se reactivan fuentes que nutren ese fondo, para ir extendiendo esto a más soluciones.

Yo pediría, doctor Esteban (Piedrahita, Director del Departamento Nacional de Planeación) que en el curso de los próximos días todo el equipo de Bancoldex, Finagro y Findeter, con Banco Agrario y Fondo de Garantías, esté en Cali para mirar cómo va la colocación de estas líneas de crédito. De todas, las de Bancoldex, las de Finagro, las de Findeter, estas especiales de vivienda, con el Fondo de Garantías y con el Frech.

Y pediría que se estén comunicando los acuerdos del Banco Agrario –señor Ministro de Vivienda (Carlos Costa)- con las cajas de compensación familiar del Valle del Cauca, para que el Banco Agrario les entregue a ellas, como ya se viene acordando en todo el país, una partida global. Y la caja va entregando crédito a crédito.

Creo que las cajas tienen en este momento una gran oportunidad de demostrarle al país su utilidad social y convertirse en los grandes operadores de este crédito.

Si el país reinicia el proceso de construcción de vivienda para los sectores medios, de construcción y de mejoramiento de vivienda para los sectores populares, yo creo que vamos superando las dificultades de esta crisis.

Yo les pediría al doctor Germán (Jaramillo, Presidente del Comité Intergremial del Valle del Cauca) y a ustedes, que de estos 46 puntos nos fueran diciendo los que consideran que deben tener reacción prioritaria del Gobierno, y con mucho gusto mis compañeros y yo procuraremos dar una reacción, la más constructiva posible”.