Bogotá, 18 may (SP). El siguiente es el texto de la carta de renuncia presentada este lunes 18 de mayo por el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, al Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez:
“Bogotá, 18 de mayo de 2009
Excelentísimo Señor Presidente
Álvaro Uribe Vélez
Presidencia de la República
E. S. M.
Apreciado Presidente:
En julio del año 2006, hace ya cerca de 3 años, usted me asignó una de las más altas responsabilidades a las que puede aspirar colombiano alguno, como lo es la de coordinar, al frente del Ministerio de Defensa Nacional, la Política de Seguridad Democrática, eje fundamental de su Gobierno.
En el curso de estos 34 meses he tratado, con toda mi dedicación y mi esfuerzo, de corresponder a la confianza que usted y, a través suyo, el pueblo colombiano, me otorgaron.
Creía entonces, y sigo creyendo hoy más que nunca, en su Política de Seguridad Democrática, y he trabajado con convicción para hacer realidad sus postulados en todo el territorio nacional, en un proceso continuo, no sólo de consolidación militar y policial, sino también social.
Bajo su liderazgo y orientación, con el soporte de un excelente equipo de trabajo en el Ministerio; de los Comandantes de las Fuerzas Militares y del Director de la Policía, y —lo más importante— con el heroico esfuerzo y sacrificio de todos y cada uno de los valientes hombres y mujeres que conforman las Fuerzas Armadas de Colombia, hemos producido los más contundentes resultados en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia común de los últimos tiempos.
Hoy los colombianos están más seguros. Regiones enteras del país, que sufrían los estragos de la violencia, han sido recuperadas para la paz y el progreso. Las familias campesinas han vuelto a sus parcelas, y sienten la acción benéfica del Estado y de una fuerza pública que no sólo llega con presencia militar, sino también social, con servicios básicos, caminos y obras de infraestructura para la población.
Hoy Colombia, gracias a la seguridad, y a la confianza que usted les ha generado, es un país consentido por los inversionistas en el mundo, lo que significa más empleo y más ingresos para los colombianos.
Modernizamos el Ministerio, bajo los postulados del Buen Gobierno enfocándolo hacia la planeación estratégica, y garantizando la eficiencia y la transparencia en los procesos del sector Defensa. Ejecutamos los más grandes recursos para la seguridad y la defensa en muchas décadas con el máximo rigor y pulcritud, y dichos recursos les han permitido a nuestras Fuerzas Armadas tener unas capacidades y dar unos resultados como nunca antes se había visto.
El Grupo Social y Empresarial de la Defensa (Gsed) que creamos, produce hoy importantes utilidades que se convierten en tecnología y, lo más importante, en bienestar para los héroes de nuestra fuerza pública.
Hicimos de la legitimidad el eje de fortaleza de nuestra acción militar y policial, y diseñamos y pusimos en marcha la Política Integral de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del sector Defensa. A las dificultades en estos temas, las enfrentamos con decisión y firmeza, y con una política de Cero Tolerancia que hoy rinde sus frutos. No es gratuito que las Fuerzas Armadas sean hoy la institución con mayor favorabilidad en la opinión de los colombianos.
Señor Presidente: Nada de esto hubiera sido posible sin su clara visión, su continuo acompañamiento, su firme respaldo y, sobre todo, su confianza.
Hoy considero que, después de este periodo al frente del Ministerio de Defensa, es necesario pasar la posta y continuar mi vida de servicio público en otros escenarios. Por lo mismo, con todo respeto, le presento mi renuncia, efectiva a partir del próximo 23 de mayo.
Muchas, muchas gracias, señor Presidente, a usted y a su equipo de Gobierno por ese voto de confianza que espero haber correspondido de la mejor forma, por el bien de Colombia y de nuestras Fuerzas Armadas.
Pasaré de ser ministro de Defensa a ser un simple, pero decidido, promotor de su causa.
Me dedicaré —como usted lo hace— a trabajar, trabajar y trabajar por la continuidad de la seguridad democrática, en la que no podemos bajar la guardia ni un solo milímetro mientras la bestia del terrorismo siga viva. También trabajaré, con igual o mayor ahínco, por el bienestar de los colombianos, por la creación de empleos y oportunidades, que son también sus propósitos cuando habla de confianza inversionista y cohesión social.
Vamos por buen camino. El país ha hecho suya su política de seguridad democrática y entiende que la seguridad es la base del progreso y la prosperidad. A consolidar ese buen rumbo continuaré dedicando todos mis esfuerzos.
Junto con María Clemencia y mis hijos, le reitero a usted, a Lina, a Tomás y a Jerónimo, toda nuestra amistad, admiración, afecto y lealtad.
Juan Manuel Santos”. |