Bogotá, 19 may (SP). “Doctora María Elvira (Pombo, presidenta de Proexport) los felicitamos de todo corazón. Este esfuerzo constante tendrá retribuciones en favor del país.
Creo que haber tenido en los cuatro primeros meses del año, en un año de tantas dificultades, algo más de 2 mil 500 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) muestra el buen nombre de Colombia en la comunidad mundial de inversionistas.
Quiero referirme a tres temas breves: avances en infraestructura, hay un capítulo de infraestructura para la política de competitividad, la política de reactivación; una sugerencia muy respetuosa para crear opinión pública sobre legislación tributaria y legislación laboral; y finalmente unas explicaciones sobre legislación laboral.
En las próximas tres semanas quedan adjudicados todos los corredores de competitividad, mil 600 kilómetros de carreteras de competitividad. Licitación que se venía estudiando hace mucho rato, financiación que se venía obteniendo hace mucho rato. Y el proceso lo he confirmado hoy con el Ministerio (de Transporte) y con Invías (Instituto Nacional de Vías). Yo creo que nos va a ayudar muchísimo.
Son mil 600 kilómetros. Salvo un kilometraje importante, de aquello que el Presidente (Virgilio) Barco llamara la Marginal de la Selva, en el trayecto del río Fragua a Florencia y a San Vicente del Caguán, que se hará en asfalto, todos los otros kilómetros la oferta inicial es que los hagan en concreto rígido, con todas las precauciones para evitar los desniveles en las juntas, para garantizar mayor generación de empleo en el proceso de construcción y también mayor duración, que nos permita enfrentar –a pesar del mayor costo de la inversión inicial- nos permita enfrentar problemas consuetudinarios, como el problema de la mala cultura en materia de preservación de vías y el problema del faltante de recursos.
Estoy confiado que le podamos cumplir a los colombianos con el cronograma de inversiones de infraestructura que ofrecimos al principio de año para poder enfrentar esta crisis de la economía. Programa de infraestructura que no veníamos improvisando, porque veníamos construyendo desde el inicio del Gobierno.
Al país le falta mucha infraestructura y el Gobierno lo reconoce.
Nosotros encontramos varias dificultades. La primera es nuestra. Nosotros empezamos el Gobierno con mucho temor por la situación fiscal financiera.
Y por ejemplo, pasamos con los asesores durante mucho rato esperando unos patrimonios autónomos que no se dieron.
Finalmente sabíamos que esas carreteras no iban a generar los ingresos para esos patrimonios autónomos y que teníamos que hacerlas como obra pública, y que la mejor fuente de financiación era la financiación del Estado. Pero ahí va despegando la infraestructura, y yo creo que vamos a tener un final de Gobierno con un muy buen ritmo de infraestructura.
Todas las concesiones de primera generación que estaban en pleito están hoy operando, después de haber superado los pleitos.
Todas las concesiones que ha adjudicado este Gobierno están hoy operando.
Y confiamos en el resto del año poder adjudicar la Concesión de la Ruta del Sol Bogotá - Santa Marta, obra colosal del país y del continente; la Concesión de la Transversal de las Américas, de Palo de Letras a Paraguachón, en la frontera con Venezuela; y poder avanzar en el contrato de Autopistas de la Montaña entre el Gobierno Nacional e ISA (Interconexión Eléctrica S.A.)
Estabilidad en normas tributarias
Segundo. Creo que este momento de dificultades de la vida nacional nos obliga a hacer unas grandes reflexiones.
Yo quisiera hoy llamar la atención del país sobre la necesidad de tener estabilidad en las normas tributarias y en las normas laborales. Creemos que es un factor fundamental de confianza.
El país no ha logrado una tributación simple, como todos lo quisiéramos, sigue siendo compleja, pero una tributación bien importante en materia de atracción de inversión.
Algunos dicen: ‘bueno Presidente, pero es que se necesita la reforma estructural’. Y uno pregunta ¿cuál es? ‘Que acaben las exenciones, los incentivos, y una tarifa baja y plana para todo el mundo’.
Yo diría que esos ensayos los hicimos y no resultaron. Era un pedido de unos sectores académicos y un gran rechazo, por ejemplo, de todos los congresos gremiales del país. Lo vivimos en 2006.
Además, cuando uno dice eliminar todas las exenciones, entonces empiezan la lista con la exención de dividendos. Una de las luchas que este país dio en tributación, fue eliminar la doble tributación.
Yo recuerdo que fue uno de los puntos fundamentales en la administración del Presidente Barco, cuando era Ministro de Hacienda el ex Presidente César Gaviria.
Habría que eliminar entonces la exención a los dividendos.
Otra de las exenciones es la exención al Banco de la República, y es inane eliminarla porque las utilidades del Banco de la República alimentan el presupuesto nacional.
Creo que lo que hemos hecho es bien afortunado para que el país fomente la inversión.
Le hemos dicho a los inversionistas ‘miren, quien invierte en Colombia tiene este tratamiento especial: incentivos sectoriales, incentivos generales, zonas francas, deducción del 40 por ciento, incentivo a los cultivos de tardío rendimiento, al turismo, a los software, etcétera, a lo cual se acaba de referir el Ministro Plata (Luis Guillermo, Ministro de Comercio, Industria y Turismo).
Yo creo que eso hay que conservarlo por un tiempo importante, darle una señal de estabilidad al país y a la comunidad internacional en esa materia.
Me preocupa mucho que la situación de dificultades de la economía nos lleve a crear un ambiente de sensación de inestabilidad en la legislación tributaria.
Y creo que es mejor el esquema que hemos escogido de estimular la inversión sin afectar la progresividad, que el esquema que afectara la progresividad sin darle la mayor importancia que se le debe dar a la inversión.
Ejemplo de este segundo sería el hipotético caso de poner una tarifa plana, baja para todo el mundo. Eso elimina la progresividad, que es necesaria en un país con tanta pobreza y con tanta inequidad.
Yo creo que sería muy difícil de convencer a las grandes mayorías colombianas de la bondad de un esquema tributario de esa naturaleza.
Y segundo, no haría diferencia entre quien invierte y no invierte. Y yo creo que en este momento, cuando sabemos desde hace muchos años que a nuestro país le faltó un mayor ritmo, un ritmo más veloz de construcción de capital humano, de preparación de su capital humano y de construcción de capital físico, nosotros necesitamos hoy destacar los esfuerzos que se hagan en inversión.
Por eso no le podemos dar el mismo tratamiento a aquel que invierta, que el tratamiento que se le da a quien no invierta.
Quiero llamar la atención, de mis compatriotas sobre el tema.
Creo, Ministro Plata, doctora María Elvira (Pombo) compañeros del Gobierno, que nos toca hacer un gran esfuerzo pedagógico sobre este tema hoy en la conversación con todos los colombianos, en los consejos comunitarios, en los consejos de empleo, en ‘Colombia Crece’, en las reuniones gremiales, en las reuniones con los grupos sociales, en el diario trabajo con el Congreso de la República.
Y por supuesto en temas laborales.
Estabilidad en normas laborales
Pienso que no es el momento de crearle más obstáculos al empleo, ni de quitar beneficios de los trabajadores. Con mucha sensatez y con mucho riesgo político, el Congreso de la República hace tres semanas negó una iniciativa para devolver la Reforma Laboral, para derogar la Reforma Laboral del año 2002.
No fue fácil esa tarea. En este mismo Salón (Bolívar de la Casa de Nariño) los compañeros de la Cámara (de Representantes) de la bancada de Primero Colombia me decían: ‘Presidente, nadie nos va a entender. Ahora la oposición va a decir que nosotros somos los enemigos de los trabajadores’.
Se hizo un esfuerzo pedagógico, persuasivo, y la Cámara de Representantes, la coalición de Primero Colombia respondió muy positivamente y se evitó derogar esa reforma laboral. Reforma laboral incomprendida en el discurso político, pero tan útil en la realidad de la Patria.
Creo que todo esa inversión que hemos visto estos años: que en hoteles, que en restaurantes, que en clínicas, que en el sector de turismo, en todos estos sectores que tienen que trabajar dominicales y festivos, quienes tienen que trabajar las 24 horas, yo creo que esa reforma ha producido un efecto sumamente saludable. Y creo que hay que explicarles a todos los colombianos la bondad de esa reforma.
Me parece que nosotros hemos logrado una legislación laboral bastante equilibrada si se le compara con el resto de América Latina, con suficiente flexibilidad para los empleadores y con garantías de estabilidad para los trabajadores.
Lograr esos equilibrios es muy difícil, porque entonces los trabajadores se quejan porque se eliminó la acción de reintegro para trabajadores despedidos con más de diez año, pero los empleadores se quejan porque la tabla de indemnización es muy alta.
Lograr esos equilibrios es muy difícil y yo pienso que es bueno que Colombia, que ha logrado un relativo equilibrio con mucho esfuerzo en esta legislación, dé una señal de estabilidad.
En el Congreso hay más de 60 iniciativas para alterar la legislación laboral. Yo creo que nos toca una tarea política en este momento, que la opinión pública respalde al Congreso de la República en aquello de ser muy prudente y de decirle no a estas iniciativas.
Hay casos excepcionales. Por ejemplo nosotros estamos aspirando que el Congreso de la República nos apruebe las nuevas normas financieras, porque esas normas traen un mayor realismo –para no hablar de la palabra flexibilidad, tan de moda y tan desacreditada- un mayor realismo para manejar los fondos de pensiones.
Un esquema multimodal de tres niveles de fondos, a fin de que por ejemplo las reservas de los trabajadores más jóvenes las puedan invertir las administradoras de fondos de pensiones en inversiones de más tardío rendimiento, las de los trabajadores más próximos a jubilarse en inversiones garante de la más temprana liquidez, y las de trabajadores de mediana expectativa, también con un muy buen equilibrio entre la liquidez y el largo plazo.
Esa reforma trae un punto muy importante: autoriza al Gobierno para aplicar el acto legislativo de pensiones de 2005.
¿Qué dice el acto legislativo de pensiones de 2005? Es una cosa que no han podido hacer muchos países desarrollados, ni países de América Latina. Se eliminó por Constitución, en medio de un gran fragor de debate político, aquello de los privilegios pensionales. Cuánto le ayuda eso al país en el largo plazo.
Pero además, mucho realismo, porque el Constituyente de 2005 dijo: al ritmo que vamos va ser muy difícil tener plena cobertura formal en materia de pensiones.
Entonces creó la posibilidad de un ingreso para los sectores vulnerables que no alcancen a obtener una pensión, un ingreso de retiro producto del pago de un ahorro por parte de estos sectores y de una contribución del fondo de solidaridad que se nutre con recursos estatales. El proyecto de ley en mención es el que le da desarrollo a este acto legislativo, porque ese acto legislativo remitió su desarrollo a la reglamentación en el nivel de ley.
Nosotros hemos avanzado en estos años en el número de colombianos vinculados al sistema pensional. Hemos avanzado de menos de 5 millones de trabajadores afiliados al sistema pensional, a más de 8 millones y medio de trabajadores afiliados al sistema pensional, números que me han permitido decir ante muchos foros que Colombia en estos años no ha aumentado la informalidad.
No puede ser que si en el mismo periodo se han creado 2 millones 200 mil empleos, pero se han afiliado más de 4 millones y medio de trabajadores al sistema pensional, la conclusión sea que se ha aumentado la informalidad.
Al contrario, si se ha presentado el fenómeno de más trabajadores afiliados a pensiones que empleos creados, quiere decir que se ha disminuido la informalidad. No en los niveles que quisiéramos, pero hasta que empezó esta crisis tenía una tendencia muy importante, muy sostenida de disminución, expresada en mayor afiliación a la seguridad social, en mayor afiliación a las cajas de compensación, al Sena, y a Bienestar Familiar.
Pues bien, a pesar de que tenemos hoy un poco menos de 9 millones de trabajadores afiliados al sistema pensional, una población ocupada de 19 millones de trabajadores, nos dice que hay un sector muy grande del pueblo colombiano –como ocurre hoy en el mundo entero- sin expectativa de pensión formal, y que el Estado no los puede abandonar.
Nosotros en este Gobierno hemos pasado de atender 60 mil ancianos, que este país atendía precariamente, a atender 857 mil, pero tendríamos que estar llegando ya a dos millones.
¿Por qué congelamos la cifra en 857 mil? Porque hemos tenido que hacer todo el esfuerzo en Familias en Acción, para garantizar todo el ciclo de estudio de los sectores más pobres. Tema que este año se vuelve muy importante para poder contrarrestar uno de los grandes riesgos de la crisis de la economía: la deserción escolar.
En la medida que avancen programas como Familias en Acción, se contiene la deserción escolar.
Pero ese programa, llegar a tres millones de Familias en Acción, cuesta mucho. Y no hemos podido tener recursos presupuestales para financiar Familias en Acción en 3 millones y para avanzar por encima de 850 mil ancianos apoyados por el Estado. Pero el país tendrá que llegar a que el Estado apoye los sectores más vulnerables de la tercera edad.
Entonces volvemos a revisar esta política laboral. Nosotros creemos que se necesita toda la estabilidad.
Qué autoridad tendría el Gobierno si dijera: “miren, no voten la contrarreforma laboral, les pedimos encarecidamente”, y al mismo tiempo dijera: “desmonten los parafiscales”.
Yo creo que estos temas necesitan autoridad política. Hay ocasiones donde yo le he dicho a mis compañeros de Gobierno: es más difícil la solución política que el esquema técnico. Y la solución política en este momento necesita un Gobierno y ojalá una opinión en un gran punto de equilibrio.
Un gran punto de equilibrio. Así como se dijo no a la contrarreforma laboral para no crearle más dificultades al empleo, también tenemos que decir no a otras propuestas, como la de desmontar los parafiscales, para no desmontar ni arriesgar los beneficios de los trabajadores.
Ahora, se han venido haciendo cosas que permite la actual legislación, sin nuevas leyes. Por ejemplo, con el Consejo de Competitividad, ellos nos hicieron ver que la Ley 590 de 2000 estaba sin reglamentar, la reglamentamos.
Yo tenía la idea de que era una Ley de aplicación inmediata. A mí en la Escuela de Derecho me insistieron mucho en dos temas: los reglamentos constitucionales, que han venido quedando en desuso, y la aplicación inmediata de la norma, que explícitamente no esté diferida al reglamento y que además tenga tanta claridad en el texto que no necesite el reglamento.
Cuando yo leía la Ley 590 de 2000, me pareció advertir tanta claridad en el texto, y además no advertía ninguna norma que difiriera el reglamento, que siempre la entendí de aplicación inmediata.
Y prueba de ello es que el Decreto reglamentario que hemos expedido, simplemente repite la Ley. Nada nuevo agrega.
¿Y qué dice? Que las empresas pequeñas que se creen durante el primer año solamente pagan el 25 por ciento de los parafiscales, durante el segundo año el 50 por ciento, durante el tercer año el 75 por ciento, y vienen a pagar el ciento por ciento de los parafiscales en el cuarto año. Esa Ley está reglamentada, creo que le falta difusión.
Uno de los beneficios para la formación de capital humano en Colombia, que deriva de nuestra incomprendida reforma laboral de 2002, es lo de los aprendices.
Gracias a esa reforma, Colombia paso de tener 31mil aprendices a tener hoy 102 mil. No teníamos un recurso de origen específico para el Fondo Emprender, lo tenemos, porque las empresas que no tengan aprendices tienen que pagar una cuota de aprendizaje en dinero por cada 20 trabajadores, y eso nos ha permitido alimentar el Fondo Emprender.
Pues bien, la reglamentación que teníamos de esa ley nos daba un potencial de 300 - 350 mil aprendices, frente a una realidad que hoy tenemos de 101 mil 102 mil aprendices.
El decreto que se ha dictado en el día de hoy, que se discutió en el último mes y medio, reglamenta esa ley para que el país tenga un potencial de millón 300 mil aprendices.
El decreto en lo que sí es muy cuidadoso es en advertir que a través de la Pila (Planilla Única de Liquidación de Aportes) que ha ayudado tanto a eliminar trámites y a controlar evasión, se garantice que las empresas que se acojan a este decreto de aprendices tienen que haber mantenido constante la nómina formal de trabajadores en los últimos tres meses, y que no pueden reducir esa nómina.
Entonces la vinculación del aprendiz es algo adicional, no sustituto del trabajador formal.
Ese decreto reglamentario ha sido expedido en el día de hoy.
Cotización de parafiscales sobre trabajadores por días
Y ha habido una discusión en muchos foros nacionales: las cotizaciones por días. Me parece que ha habido alguna mala información sobre la legislación laboral y muchos ciudadanos solo se acuerdan de ese tipo de legislaciones en momentos de dificultades.
En el tema de salud estamos expidiendo un decreto que aclare que los sectores más vulnerables no tienen que estar por fuera, que pueden dar una modesta cotización, y que esa cotización si alcanza se lleva al régimen contributivo, y si no alcanza, el Gobierno la complementa para que por lo menos inicialmente tengan la cobertura del régimen subsidiado.
Se está avanzando también en lo de ese ahorro, para que después, con una contrapartida del Fondo Nacional de Solidaridad, haya un ingreso de retiro, que queda esperando la ley a la cual ya me referí, que esta en proceso en el Congreso (de la República).
Y en congresos empresariales, la semana pasada tuvimos un foro con el Comité Empresarial Intergremial de Cali, y una de las preocupaciones era que no sabían cómo manejar el tema de los trabajadores que trabajan por ejemplo fin de semana.
Un hotel que tiene una nómina extra fin de semana, revisando la ley con el Ministerio del Interior, la vieja ley, dice lo siguiente: “las cotizaciones parafiscales obran sobre el total de la nómina”.
Entonces uno lo que tiene que declarar es el total de lo que paga por salarios, y sobre ese gran total deducir los tres puntos de Bienestar Familiar, los cuatro puntos de las Cajas de Compensación y los dos puntos del Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje).
Y para ese gran total es indiferente que haya un trabajador que trabaje tiempo completo y que tenga la totalidad del salario, o un trabajador que apenas trabaje ocho días al mes, los fines de semana, y tenga apenas un salario proporcional.
Porque lo que le interesa allí a la ley es que el empleador declare el total de lo que pago por salarios y que de allí se deduzcan las cotizaciones.
Entonces yo creo que tenemos que difundirlo ampliamente, porque estoy muy preocupado porque en mi diálogo con los compatriotas he encontrado –invierto aquí la conjugación, invierto aquí el orden del listado para acusarme de la primera culpa- he notado que nosotros en el propio Gobierno tenemos mucha falta de claridad sobre el tema, y la opinión pública ha tenido mucha falta de información sobre el tema.
Y nos va tocar a nosotros en el propio Gobierno hacer un gran esfuerzo de clarificación, y yo diría a todos ustedes, un gran esfuerzo de divulgación. Eso se necesita en estos momentos de crisis.
Entonces, esa parte de la ley de la base para las cotizaciones parafiscales, yo creo que no se necesita reglamentar. Eso está suficientemente reglamentado, creo que lo que necesitamos es difundirlo.
A ver cómo, todos concientes de esta situación, si la economía nos ayuda, cómo podemos reanudar el proceso de creación de empleo de buena calidad, que yo creo que no se puede hablar solamente de empleo, sino de empleo de buena calidad.
Muchas gracias María Elvira. Creo que Proexport todos los días avanza como institución de excelencia. Ministro Plata, muchas gracias. A todos los que están vinculados a la familia del Ministerio muchas gracias, y a todos ustedes por su asistencia. Feliz noche”. |