Durante la inauguración del Quinto Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, que se cumple en Medellín, su Alteza Real, Felipe de Borbón, aseguró que en la actualidad los países están dando pasos firmes y basados en el respeto y la defensa de los valores y garantías de la democracia, del Estado de Derecho y de los Derechos Humanos. “El terrorismo no podrá acabar nunca con nuestra fortaleza moral”, dijo.

Medellín, 29 may (SP). Tras indicar que el terrorismo pasó de ser una pesadilla local a un terrible problema “transnacional, global en sus manifestaciones y sustento”, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, aseguró que la respuesta a este cruel fenómeno debe ser de carácter internacional.

Así lo aseguró su Alteza Real durante la

inauguración del Quinto Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, que se cumple en Medellín.

“Los atentados sufridos en los últimos años en distintas ciudades del mundo nos demuestran que nos encontramos ante un terrible problema de dimensiones universales. Por ello, la respuesta a este fenómeno debe ser también de carácter internacional, con la unidad de todos para combatirlo y también para reconocer y asistir y atender a los que más lo sufren”, señaló el Príncipe de Asturias.

En ese sentido, indicó que estos congresos también se convierten en un escenario para reafirmar la necesidad de multiplicar esfuerzos para erradicar el flagelo del terrorismo de la faz de la tierra, y para que “no haya lugar ni físico ni moral ni intelectual en el que se escondan o escuden esas prácticas delictivas tan deleznables”.

“Cinco ediciones de este Congreso que nos reconfortan, pues subrayan que la comunidad internacional, a pesar de las dificultades reales en tantos rincones del planeta, cuida la llama de su determinación de acabar con el terrorismo y de promover la mayor solidaridad con sus víctimas”, dijo Su Alteza Real.

En ese sentido, aseguró que en la actualidad los países, con el apoyo en la cooperación internacional, están dando pasos firmes y basados en el respeto y la defensa de los valores y garantías de la democracia, del Estado de Derecho, y de los Derechos Humanos, empezando por la vida y por la libertad.

“El terrorismo es consustancialmente inhumano e injustificable. Acaba con la vida, destroza familias y deja brutales secuelas. Pero como ya dije en la primera edición de este Congreso, no podrá acabar nunca con nuestra fortaleza moral, es decir, aquella que define a las sociedades de convivencia democrática, de paz y de libertad”, puntualizó el príncipe de Asturias.