Marco Fidel Suárez
1918-1921
Nació
en Hatoviejo, hoy Bello, abril 23 de 1855.
Murió en Bogotá, abril 3 de 1927.
Político y estadista antioqueño, Presidente
de la República durante el período 1918-1921.
Cuando Marco Fidel Suárez tenía 6 años, nació
su hermana Soledad, quien lo acompañó toda
la vida. Los dos niños vivían con su madre,
en una chocita con piso de tierra y techo
de paja en la parte alta del pueblo. Rosalía
ganaba lo necesario para el sustento de
la familia, lavando ropa y amasando galletas
que Marco Fidel vendía antes de ir a la
escuela. Allí el niño, se destacaba; tanto,
que el padre Joaquín Bustamante, impresionado
con sus dotes, decidió llevarlo a Fredonia
y, más tarde, a La Ceja, cuyas escuelas
eran superiores y donde podía aprender
mejor. En febrero de 1869, a los 14 años,
fue matriculado en el Seminario de Medellín.
Su solicitud de ingreso estaba acompañada
de la partida de bautismo y dos recomendaciones
firmadas por los presbíteros Joaquín Bustamante
y Joaquín Tobón.
Durante
sus años de estudio, Marco Fidel se destacó
siempre por su "aplicación grande y su conducta ejemplar". Estudió latinidad, filosofía, sagrada escritura, derecho canónico, teología
dogmática e historia eclesiástica. Desde
1872 fue maestro, a la vez que estudiante;
enseñó filosofía y gramática y, al año siguiente,
aritmética, álgebra y caligrafía, con un
sueldo de doce pesos. Ese mismo año, en la
reunión solemne de la Academia Literaria
del Seminario de Medellín, pronunció su primer
discurso, al que le siguió el titulado "El Utilitarismo", publicado en La Sociedad, de Medellín. En 1876, su último año de estudios en
el seminario, se matriculó en derecho canónico
y teología dogmática, y enseñó filosofía,
gramática y física. Ese mismo año, el 16
de agosto, el presidente Aquileo Parra declaró
turbado el orden público por la guerra civil
que estalló el 11 de julio en el Estado del
Cauca y que se extendió al Tolima y a Antioquia.
A1 final de ese año, Suárez presentó sus
exámenes finales, en los que obtuvo brillantes
calificaciones. Las pugnas políticas y religiosas
hicieron que se clausurara el Seminario de
Medellín, que estuvo en receso hasta 1881.
En esa misma época, Suárez recibió la amarga
noticia de que no podría ser sacerdote. El
diría más tarde que no se sentía suficientemente
digno, pero sabemos por su correspondencia
que su vocación era profunda y que fue un
duro golpe el ser rechazado a causa de su
origen irregular. Solicitó, entonces, el
puesto de maestro de la escuela de varones
de Hatoviejo, donde empezó a trabajar el
14 de octubre de 1877. Pero las guerras civiles continuaron y en '1879 sobrevino el pronunciamiento
contra el gobierno liberal del Estado de
Antioquia y Marco Fidel se unió al ejército
que comandaba el coronel Braulio Jaramillo
y que luchaba contra el general vallecaucano
Tomás Rengifo. En el Cuchillón, cerca de
Santa Rosa de Osos, fue nombrado teniente
en el campo de batalla. Peiro su ejército
fue derrotado y se refugió en la hacienda
de Santa Isabel, de propiedad de don Carlos
Cárdenas, cerca de Malabrigo.
Marco
Fidel había perdido su puesto como maestro
y no había podido ser sacerdote. Decidió,
entonces, irse para Bogotá, alentado por
el padre Bustamante que le prometió ayudar
a Rosalía y a Solita. En 1880 llegó a Bogotá
y se presentó con sus recomendaciones en
el Colegio del Espíritu Santo, dirigido por
Sergio Arboleda y por Carlos Martínez Silva.
Fue aceptado, y de 1880 a 1884 fue simultáneamente
alumno y profesor de dicho colegio.
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