Roberto Urdaneta Arbeláez
1951-1953
Nació
en Bogotá, el 27 de junio de 1890, murió
en la misma ciudad, el 20 de agosto de 1972.
A Roberto Urdaneta Arbeláez le correspondió actuar en unos años de crisis nacional,
violencia y desestabilización política que
llevaron a la dictadura militar.
Hijo
del general Roberto Urdaneta, realizó sus
primeros estudios en el Colegio de San Bartolomé,
dirigido por los padres jesuitas, donde recibió
el título de bachiller en el año 1906.Hizo
sus estudios universitarios en Derecho y
Ciencias Sociales en la Universidad de Deusto
(Bilbao), y rindió sus exámenes en la Universidad
de Salamanca en España. Cuando regresó a
Colombia, ingresó a la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional, donde obtuvo
el grado de doctor en Derecho y Ciencias
Políticas, el 23 de junio de 1913. En la
actividad docente ejerció las cátedras de
derecho mercantil y economía política en
la Escuela Nacional de Comercio. Desde muy
joven, se dedicó a la actividad política
partidista en el conservatismo. En el año
1912 fue elegido miembro del Concejo Municipal
de Bogotá, y presidió dicha corporación varias
veces.
En
1913 fue elegido diputado a la Asamblea de
Cundinamarca, de la cual también fue presidente.
En año 1916 llegó al Congreso Nacional como
representante; desde entonces, participó
en el Congreso en varias legislaturas. Su
actividad en la diplomacia se inició cuando
participó a nombre de Colombia en la Conferencia
Panamericana de La Habana, en 1928, donde
se destacó por su actividad, competencia
y ecuanimidad. El presidente Enrique Olaya
Herrera lo nombró ministro de Relaciones
Exteriores mediante el decreto 1317 del 28
de julio de 1931; sus actividades en el ministerio
las realizó hasta el 7 de agosto de 1934.
En el gobierno del presidente Alfonso López
continuó en el ministerio, hasta diciembre
de 1934.
Le
correspondió manejar el conflicto con el
Perú, desde su iniciación, el 1 de septiembre
de 1932, hasta su cancelación con el Protocolo
de Río de Janeiro, suscrito entre Colombia
y Perú el 24 de mayo de 1934. En sus actuaciones,
Urdaneta Arbeláez llevó con dignidad el nombre
de Colombia; presidió la delegación de Colombia
en Río de Janeiro desde septiembre de 1933
hasta mayo de 1934, y dirigió allí las negociaciones
que culminaron en un protocolo de amistad
y cooperación entre los dos países en guerra.
Por parte de la diplomacia peruana, destacamos
la labor de los diplomáticos Víctor Andrés
Belaúnde, Víctor Maúrtua y Alberto Ulloa.
A Urdaneta Arbeláez le correspondió dirigir
la diplomacia en unos años de grandes dificultades
para Colombia; sin embargo, siempre se destacó
su finura, actividad y ecuanimidad. Después
de su actividad en el Ministerio de Relaciones
Exteriores, fue nombrado ministro plenipotenciario
de Colombia en Lima, y posteriormente elevado
al cargo de embajador de Colombia en el Perú,
en el año 1935. Le correspondió definir los límites entre Colombia y Perú, y los acuerdos
de cooperación entre los dos países.
Su
actividad fue decisiva en las relaciones
diplomáticas entre Colombia y el Perú. Urdaneta
Arbeláez publicó varias obras, destacando
entre ellas, El Protocolo de Río de Janeiro,
Los albaceas fiduciarios, Apuntes sobre economía
social, El materialismo contra la dignidad
del hombre y otras. Fue director del periódico
El País, diario de propiedad del doctor José
Vicente Concha en 1913; y director del periódico
El Nuevo Tiempo, entre los años 1930 y 1931.
En la misma forma, colaboró en los periódicos
El Siglo, Diario Nacional, La República y
otros. Se casó con doña Clemencia Holguín
y Caro, con quien tuvo seis hijos. Tuvo relaciones
familiares con los presidentes Carlos Holguín
y Jorge Holguín, ambos sobrinos del presidente
Manuel María Mallarino; su cuñado, Hernando
Holguín Caro, fue también ministro de Relaciones
Exteriores.
En
el gobierno del presidente Mariano Ospina
Pérez, Urdaneta Arbeláez fue nombrado ministro
de Gobierno, mediante el decreto 3548 del
11 de diciembre de 1946; ejerció dicho cargo
hasta el 14 de enero de 1948. El 19 de abril
de 1950 fue nombrado ministro de Guerra,
en virtud del decreto 1252, hasta el 7 de
agosto del mismo año. En el gobierno del
presidente Laureano Gómez fue nombrado ministro
de Guerra, mediante el decreto 2683 del 7
de agosto de 1950, en cuyo cargo actuó hasta
el 21 de julio de 1951, cuando fue nombrado
ministro de Gobierno. Desde estas posiciones,
a Urdaneta le correspondió afrontar una difícil
situación política en una guerra civil no
declarada entre conservadores y liberales,
que se manifestó en un lustro de violencia
con causas políticas, sociales económicas
y religiosas.
Después
del "Bogotazo" del 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado el caudillo liberal Jorge Eliécer
Gaitán, y cuando las masas populares irrumpieron
con destrucción en Bogotá y otras ciudades
del país, se generalizó una tensión política
y social en toda Colombia. Varias oleadas
de violencia se intensificaron entre los
años 1949 y 1953; se organizaron las guerrillas
de los Llanos y numerosos grupos de resistencia
en el Tolima, Caldas, Valle, Cundinamarca,
Boyacá, los Santanderes y otras regiones
del país. La intensidad de la violencia se
reflejó en los cambios profundos que experimentó
la sociedad colombiana, principalmente en
las áreas urbanas, intensificando la emigración
de los campos a las ciudades. En la Violencia,
las instituciones fundamentales se desquiciaron,
ocurrieron cambios en las pautas de tenencia
de la tierra, y se manifestó la crisis nacional,
en una de las etapas más difíciles de la
historia contemporánea de Colombia. La población
colombiana aumentó de 8 701 816 habitantes
que tenía en 1938, a 11 548 172 en el año 1951.
El
5 de noviembre de 1951, ante la delicada
situación de salud del presidente Laureano
Gómez, que lo llevó a retirarse del cargo,
Roberto Urdaneta Arbeláez, entonces ministro
de Gobierno, fue elegido designado a la Presidencia
de la República. Ese mismo día, Urdaneta
asumió como presidente, y en su discurso
de posesión ante el Congreso Nacional, señaló
su continuidad de la obra del presidente
titular, Laureano Gómez. Siguiendo sus experiencias
internacionalistas, el presidente Urdaneta
señaló su adhesión a las políticas mundiales
de las Naciones Unidas, continuando con el
aporte de Colombia a la lucha por la subsistencia
universal de los principios cristianos y
democráticos; manifestó su apoyo a la Organización
de Estados Americanos (OEA); se manifestó
partidario de la planeación, siguiendo los
programas de la Comisión Económica en diversos
planes. Su principal problema fue buscar
la paz en un ambiente de violencia y descomposición,
y en especial, por la lucha enconada entre
los partidos políticos. En los dos años de gobierno del designado Urdaneta, la violencia se enseñoreó en Colombia,
principalmente en las guerrillas de los Llanos
Orientales.
El
país se ensangrentó con más intensidad, cuando
para implantar el orden y la autoridad, el
gobierno se enfrentó a los grupos guerrilleros
en todo el país. En los Llanos Orientales
miles de guerrilleros pusieron en dificultades
a las Fuerzas Militares. La llamada "revolución" en los Llanos, convirtió esta región en un escenario de guerra civil de grandes
proporciones. El gobierno de Urdaneta ofreció
la amnistía para los alzados en armas; sin
embargo, ésta solamente tuve éxito parcial.
El designado buscó también los pactos de
paz entre los directorios políticos liberal
y conservador, aunque sin resultados reales.
El
sábado 6 de septiembre de 1952, fueron incendiadas
las instalaciones de los periódicos El Tiempo
y El Espectador, la sede de la Dirección
Nacional Liberal y las residencias de los
doctores Alfonso I.ópez Pumarejo y Carlos
Lleras Restrepo, causando serios destrozos
por turbas irresponsables que buscaban anarquizar
el país. En ese día se enterraban miembros
de la policía, muertos en luchas contra las
guerrillas liberales. El gobierno nacional
lamentó el hecho violento, e inició las investigaciones
delictivas para castigar a los criminales;
así mismo, centralizó la censura de prensa.
En su política económica, el gobierno de
Urdaneta Arbeláez se preocupó por la atracción
de capitales extranjeros.
En
el año 1952, el dólar se cotizaba a $ 2.50.
La misión del Banco Internacional de Reconstrucción
y Fomento hizo para Colombia un plan orgánico
de la administración pública. Se continuaron
las obras públicas en Bocas de Ceniza y en
los puertos de Buenaventura, Santa Marta
y Cartagena; se adelantaron los trabajos
del ferrocarril del Atlántico hasta Gamarra;
se culminaron las represas del Sisga y de
Neusa, la planta de soda de Cajicá y la irrigaciones
de los ríos Saldaña y Coello. El gobierno
se preocupó por la construcción de viviendas:
14000 viviendas en las áreas urbanas y rurales
construidas por el Instituto de Crédito Territorial
(ICT). Urdaneta Arbeláez se preocupó por
fomentar la pequeña y mediana industria y
fortaleció el Banco Popular. Se estimuló
la Siderúrgica de Paz de Río como una de
las grandes empresas del desarrollo de Colombia.
En
la mañana del 13 de junio de 1953, el presidente
titular Laureano Gómez reasumió el mando
presidencial. Su objetivo era impulsar el
orden en el país, y, entre otros, destituir
al comandante del Ejército, teniente general
Gustavo Rojas Pinilla, en días en que también
se hablaba de una candidatura presidencial
de Mariano Ospina Pérez, contrincante y polemista
del presidente Gómez.
Contra
la destitución del comandante general de
las Fuerzas Armadas, se manifestó el ministro
Lucio Pabón Núñez, quien presentó renuncia
y en su reemplazo fue nombrado Jorge Leiva.
Los militares decidieron apoyar al designado
Roberto Urdaneta Arbeláez, para que continuara
ejerciendo su cargo de presidente de la República.
El doctor Urdaneta se negó, considerando
que no existía formalmente vacancia presidencial,
pues ya había reasumido el gobierno el presidente
titular Laureano Gómez. Ante la crisis gubernamental,
el teniente general Gustavo Rojas Pinilla
asumió el poder presidencial, mediante el
golpe militar del 13 de junio de 1953.
Lo
apoyaron los ex presidentes Mariano Ospina
Pérez, Roberto Urdaneta Arbeláez y los políticos
conservadores Gilberto Alzate Avendaño, Lucio
Pabón Núñez y otros que le ofrecieron el
respaldo. Después de su período de gobierno,
Urdaneta residió por algún tiempo en la ciudad
de Ginebra (Suiza) [Ver tomo 2, Historia, "Administración de Laureano Gómez (1950-1953)", pp. 545-554J.
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